VOLVO CARS PREPARA EL EXPERIMENTO DE CONDUCCIÓN AUTÓNOMA MÁS AVANZADO DE CHINA
Volvo Cars, el fabricante de vehículos premium, tiene previsto poner en marcha el experimento de conducción autónoma más avanzado de China, en el que los conductores locales probarán los vehículos de conducción autónoma por las carreteras públicas en condiciones normales de circulación.
Volvo espera que el experimento incluya hasta un total de 100 vehículos. En los próximos meses comenzará a negociar con las ciudades interesadas para saber cuáles pueden facilitar los permisos, normas e infraestructura necesarios para llevar a cabo el proyecto.
Volvo está convencida de que la tecnología de conducción autónoma reducirá los accidentes de tráfico, acabará con los atascos, disminuirá la contaminación y permitirá a los conductores utilizar de forma más productiva el tiempo que pasan en el vehículo.
La empresa sueca —cuyo nombre es sinónimo de seguridad automovilística desde que inventó el cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje en el año 1959— lidera actualmente el desarrollo de sistemas de conducción autónoma como parte de su Vision 2020, que nadie resulte muerto ni herido de gravedad en un Volvo de nueva generación en el año 2.020.
«La conducción autónoma está en condiciones de mejorar enormemente la seguridad en la carretera». Esta es la tesis que sostuvo Håkan Samuelsson, presidente y consejero delegado de Volvo, en el seminario titulado Conducción autónoma: ¿asumirá China el liderazgo? que se celebró en Pekín el 7 de abril. «Cuanto antes comiencen a circular los vehículos de conducción autónoma por las carreteras, antes empezarán a salvarse vidas».
Samuelsson agradeció los pasos positivos que ya se han dado en China para desarrollar tecnologías de conducción autónoma, pero también solicitó un mayor esfuerzo para agilizar la implementación de las normas que deberán regular la circulación de estos vehículos.
«Son muchas las ventajas que ofrecen los vehículos de conducción autónoma», opina Samuelsson. «Por eso es importante que los Gobiernos creen cuanto antes el marco jurídico necesario para que puedan circular por las calles. La industria del automóvil no puede hacer todo esto por sí sola. Necesitamos la ayuda gubernamental».
La introducción de los vehículos de conducción autónoma promete revolucionar las carreteras chinas en cuatro aspectos principales: seguridad, congestión circulatoria, contaminación y ahorro de tiempo.
Las investigaciones independientes indican que la conducción autónoma tiene potencial para reducir el número de accidentes de tráfico de manera muy significativa. Se estima que el 90 % de los accidentes se deben al error humano, y este factor desaparecerá con los vehículos de conducción autónoma.
En lo que se refiere a la congestión circulatoria, los vehículos de conducción autónoma permiten que el tráfico se desplace de manera más uniforme, con lo que disminuyen los atascos y, por extensión, también la contaminación y las emisiones. Por último, una menor congestión circulatoria se traduce en un valioso ahorro de tiempo para los conductores.
Håkan Samuelsson agradeció cualquier iniciativa de las autoridades reguladoras y los fabricantes de automóviles de Europa y EE. UU. para el desarrollo de vehículos e infraestructuras de conducción autónoma pero, sobre todo, animó a las partes implicadas a trabajar juntas y de manera más constructiva para evitar «parches» en la normativa global, para no duplicar tecnologías y en resumen, para evitar gastos innecesarios.
Según Samuelsson, «la conducción autónoma no solo depende de la tecnología del automóvil. Necesitamos normas y leyes adecuadas».
«Para nosotros, lo natural es trabajar en colaboración», explicó Samuelsson. «Nuestro punto de partida es que tanto el sector público como el privado deben beneficiarse de las nuevas tecnologías y las nuevas industrias, ya que siempre es mejor tender puentes y trabajar juntos que ir cada uno por su lado».