Volvo Cars aplica la tecnología blockchain
Volvo Cars será el primer fabricante de automóviles que aplicará la tecnología blockchain para implantar un sistema de trazabilidad total del cobalto utilizado en sus baterías. Este anuncio se produce tras la presentación el mes pasado del primer vehículo totalmente eléctrico de la compañía: el XC40 Recharge.
La trazabilidad de las materias primas utilizadas en la fabricación de las baterías de iones de litio es uno de los principales retos de sostenibilidad a los que se enfrentan los fabricantes de automóviles.
Volvo Cars está comprometida con la trazabilidad total para garantizar a los clientes que conducen un Volvo eléctrico que el mineral utilizado para fabricar las baterías se obtuvo de forma responsable.
La tecnología blockchain, que establece una red de datos compartidos transparente y fiable, refuerza notablemente la transparencia de la cadena de suministro de materias primas, ya que la información sobre el origen de la materia no puede modificarse sin que se detecte.
Volvo Cars ha llegado a un acuerdo con sus dos proveedores mundiales de baterías — CATL en China y LG Chem en Corea del Sur — y con importantes empresas globales de tecnología blockchain para que la implantación del sistema de trazabilidad del cobalto comience este mismo año.
Tras el éxito del proyecto piloto realizado a principios del verano, las empresas tecnológicas Circulor y Oracle son ya las encargadas de gestionar la tecnología blockchain en la cadena de suministro de CATL, mientras que la red RSBN (Responsible Sourcing Blockchain Network), junto con los especialistas en abastecimiento responsable de RCS Global e IBM, están implantando la tecnología en la cadena de suministro de LG Chem.
Una blockchain es un libro de contabilidad digital que contiene una lista de registros vinculados entre sí mediante técnicas criptográficas. Dentro de las cadenas de suministro, esta tecnología crea registros de transacciones que no se pueden modificar y, al mismo tiempo, aplica un conjunto de reglas comunes que pueden utilizarse para registrar los datos. Esto permite a los participantes verificar y auditar las transacciones de manera independiente.
Es este caso concreto, los datos de la cadena de bloques incluyen el origen del cobalto y características tales como el peso y el tamaño, así como la cadena de custodia e información que confirma que el comportamiento de los participantes cumple las guías de la OCDE sobre la cadena de suministro*. Este planteamiento contribuye a crear confianza entre los participantes a lo largo de una cadena de suministro.
Volvo Cars presentó el mes pasado el XC40 Recharge, el primer modelo de una futura gama de vehículos totalmente eléctricos que llevarán el nombre de Recharge. Para 2025, se espera que la mitad de las ventas globales correspondan a vehículos totalmente eléctricos y el resto a híbridos.
El mes pasado, Volvo Cars también presentó un ambicioso plan climático que incluye una disminución radical de las emisiones de carbono (un 40% por vehículo) para el año 2025, así como el compromiso permanente de que tanto sus actividades como su cadena de suministros se desarrollen bajo los criterios de la ética empresarial.
CATL y LG Chem son fabricantes de baterías de gran prestigio que cuentan con una larga y fructífera trayectoria como proveedores de baterías de iones de litio para el sector de la automoción en todo el mundo. Ambos cumplen las exigentes directrices que Volvo Cars impone a sus proveedores en relación con el liderazgo tecnológico, la responsabilidad de las cadenas de suministro, la disminución de las emisiones de carbono y la competitividad de los modelos de costes.
Los acuerdos firmados entre Volvo Cars, CATL y LG Chem cubren el suministro de baterías durante la próxima década para todos los modelos Volvo y Polestar de la siguiente generación, incluido el XC40 Recharge.