VOLKSWAGEN XL1

Volkswagen ha mostrado en el Salón de Ginebra el esperadísimo Volkswagen XL1, una auténtica revolución en el concepto de coche, eficiencia y diseño. El XL1 es la tercera y definitiva versión del prototipo Volkswagen L1 que apareció allá por el año 2002.

Aerodinámicamente es impresionante, tiene un coeficiente de tan sólo 0,189 Cx. Sus dimensiones son bastante compactas 3,89 metros de largo, 1,67 de ancho y sólo 1,15 metros de alto y presenta una línea «diferente» al resto, con una zona delantera más ancha que se va estrechando según nos acercamos a la zaga.

Además, las ruedas del eje trasero están carenadas, los espejos retrovisores dejan su lugar a unas pequeñas cámaras y, si a esto le añadimos un fondo plano y una altura libre al suelo de sólo 12 cm. Los neumáticos están desarrollados por Michelin con dimensiones reducidas: 115/80 R15 delante y 145/55/R16 detrás.

En el interior, fibra de madera para el salpicadero y una de las curiosidades más llamativas es que debido a la estrechez del habitáculo, los dos asientos no están justo uno al lado del otro, sino que el del copiloto está un poco más retrasado y no se puede desplazar.

Emplea un motor TDI de dos cilindros y 800 cc. que entrega de 47 CV de potencia y un par máximo de 121 Nm. Asociado a este, marcha otro motor eléctrico de 27 CV de potencia y 100 Nm de par que puede funcionar en paralelo al motor térmico, es decir, de forma independiente o conjunta.

Alcanza una velocidad punta de hasta unos 160 km/h, y acelera de 0 a 100 km/h en 12,3 seg. Ambos motores van asociados a un cambio automático de doble embrague DSG de 7 velocidades que limita al máximo las pérdidas de energía y transfiere la potencia a las ruedas del eje trasero.

Este conjunto mecánico va alojado en la parte trasera del coche, justo detrás de los dos asientos y delante de un pequeño maletero, de 120 litros de capacidad.

Completamente cargado, el XL1 puede recorrer hasta 50 km con energía eléctrica. Según los datos homologados, el consumo medio es de sólo 0,9 L/100 km (con unas emisiones de 21 g/km de CO2). Su autonomía total es de 500 km gracias un depósito de combustible de 10 litros. Sus baterías se cargan mediante un enchufe trifásico en sólo cuatro o cinco horas.

En lo que respecta al peso el Volkswagen XL1, pesa 795 kilos de los cuales 153 corresponden al chasis, 230 a la carrocería, 227 al sistema propulsor y 105 a la electrónica. Hablamos por tanto de un coche que pesa casi la mitad que un Toyota Prius. Esto se consigue gracias al CFRP -plásticos reforzados con fibra de carbono- para el monocasco, distintos elementos de la estructura y la carrocería, y el policarbonato para las ventanas laterales.