Volkswagen Navarra dejará de producir 11.000 coches por el WLTP
La caída en ventas de los diésel ya impacta en las factorías españolas. La planta de Landaben, en Pamplona, del grupo Volkswagen, confirmó ayer su intención de presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de ocho días. Un parón que supondrá un descenso en la producción de unos 11.000 vehículos en una instalación que fabrica actualmente 1.400 coches por día, del modelo Polo.
El parón se debe a la combinación de tres factores, según detallaron fuentes de la factoría a ABC. A la vertiginosa caída en ventas de los vehículos diésel, que en julio apenas supusieron el 20% de las ventas a particulares, tras hundirse un 31%, se suma la llegada de las nuevas pruebas de homologación WLTP. El problema se ha agravado por los retrasos de un proveedor alemán, que no ha enviado a tiempo piezas necesarias para los propulsores.
«Podríamos haber solucionado la falta de motores de gasolina, pero hay versiones que están pendientes del nuevo protocolo de homologación», explican desde la fábrica. También aseguran que, si se estuviesen produciendo ya las versiones GTI -de mayor potencia-, previstas para final de año, «hubiéramos podido mitigar el problema». «No se puede cambiar una fábrica de un día para otro», explican. «Hay que formar a los operarios, cambiar el diseño de las líneas, avisar a los proveedores, esperar a que se adapten…».
La empresa y los trabajadores se reunirán a primera hora de la tarde de este jueves para negociar el ERTE, según detalló el presidente del Comité de Empresa, Alfredo Morales, a Ep, si bien Volkswagen ya ha confirmado que cerrará entre el 3 y el 5 de septiembre. La factoría, en plena adaptación para la llegada de un segundo modelo a final de año (el T-Cross), supone el 17% del PIB de Navarra, y emplea a 4.800 personas.