Las ventanillas triangulares, cuál era su uso y objetivo y cuál es su uso y objetivo actual
Las ventanillas triangulares o de esquina son un cristal fijo y muy discreto al lado de las ventanillas delanteras o traseras. Siempre han estado ahí y siempre han formado parte de la estética de nuestro coche.
¿Pero qué son, cómo han evolucionado y para qué sirven exactamente?
Cuando el aire acondicionado de los coches todavía no existía
No hace mucho de esos viajes por carretera con las ventanillas bajadas –sin aire acondicionado, por supuesto–, sin cinturón de seguridad, seis en el coche y sumar cientos de kilómetros para irse de veraneo. Y dentro de esa escena cotidiana estaban las ventanillas de esquina, esas que se abrían rotando sobre sí mismas, como una diminuta puerta giratoria.
En los coches antiguos es mucho más común esta estructura de cristales laterales, aunque todavía se ven en modelos actuales. Eso sí, ya no se abren.
Los automóviles se construían de esta manera por varios motivos. En primer lugar, ayudaban a que las ventanas tuvieran una forma más rectangular y pudieran deslizarse hacia abajo. Por otro lado, la parte triangular que quedaba estática se abría sobre una bisagra de manera lateral, permitiendo la ventilación del coche, todavía el aire acondicionado no había aparecido en escena.
Con el paso del tiempo, los coches se han ido equipando cada vez más de la tecnología que permite refrigerar el interior del habitáculo. Los modelos cambian, sus líneas y estructuras son cada vez más aerodinámicas, y este tipo de ventanillas auxiliares ya no son tan populares en los nuevos modelos.
Para qué sirven las ventanillas triangulares en los coches de hoy en día
¿Te has fijado si tu coche tiene esos cristales fijos? Que en los coches antiguos se utilizasen más a menudo no significa que estén desapareciendo. Es más, muchos modelos hoy en día mantienen estas ventanillas triangulares. Principalmente existen dos razones. La primera, por una cuestión estética. Algunos modelos de automóviles no solo las han incorporado, sino que incluso se pueden encontrar accesorios como pegatinas, embellecedores o persianas para decorarlas.
Por otro lado, hacen parte de la estructura funcional de las ventanillas. Estas se colocan en el interior de la puerta al bajarse y dependiendo de la forma del coche puede caer sobre la rueda. Por lo tanto, estas esquinas permiten que el resto de la ventanilla tenga el suficiente espacio para bajarse del todo.
Pero también se convierte en un elemento de seguridad. El cristal aumenta la visibilidad del conductor y ayuda a reducir esos peligrosos puntos ciegos que tienen todos los vehículos. De este modo, maniobras como adelantar, aparcar o cambiar de carril, pueden realizarse con menor riesgo de incidente.
Como se cambian estos cristales
El mantenimiento de estos cristales fijos debe ser el mismo que el del resto de las lunas del automóvil. En caso de que no se hayan producido incidentes, no hará falta cambiarlos en la vida útil del coche. Pero también pueden sufrir impactos, roturas o rayones.
Este tipo de cristales son, a menudo, el foco de los cacos a la hora de intentar abrir el vehículo y es que al ser una superficie más pequeña, con una presión bien direccionada, es más fácil romperla. Sea por el motivo que sea, en ocasiones es necesario cambiar el cristal lateral del coche. Comprueba el seguro que tengas contratado porque es posible que cubra la totalidad de la reparación. En caso de que tengas que pagarlo, puede variar en función de muchos factores. Lo más indicado es que acudas a un especialista en lunas para pedir presupuesto.
Las ventanillas triangulares ya no son indispensables y dependen completamente de las líneas de diseño del modelo del vehículo. Es probable que nunca te hayas fijado en los cristales fijos de tu coche, ahora sabes cuál es su función y el origen de este tipo de luna.