VENTAJAS E INCOVENINTES DEL GLP
Desde que en 2007 el Gobierno liberalizara el suministro del Autogás, o gas licuado del petróleo (GLP) en las gasolineras españolas, este carburante comienza a imponerse como una alternativa a la gasolina. Y es que además de que emite menos partículas contaminantes a la atmósfera, permite un ahorro de entre un 40-45 por ciento en combustible respecto a la gasolina por su menor coste. En la actualidad se estima un parque de 10.000 vehículos propulsados por gas en España, en su mayoría taxis, autobuses urbanos, camiones de basura o flotas de empresas privadas, aunque cada vez son más los vehículos particulares. ¿Pero realmente qué es el Autogás? ¿En qué coches se puede utilizar? ¿Dónde puedo repostar? ¿Tiene inconvenientes? Resolvemos todas las dudas sobre el uso del gas de automoción, el combustible alternativo que más se utiliza en el mundo.
Autogás es el término común empleado para referirse al GLP (gas licuado del petróleo) utilizado como carburante en automoción. Se trata de una mezcla de butano y propano y en su mayoría se obtiene directamente de yacimientos de gas natural o petróleo, un 60 por ciento frente al 40% que procede de la destilación del petróleo en refinería. Al ser sometido a presión, este gas pasa de estado gaseoso a líquido, ocupando mucho menos volumen. Además está prácticamente exento de azufre y otras sustancias como metales.
Este carburante se almacena, transporta y se distribuye en fase líquida y se comercializa a través de las estaciones de servicio mediante una sencilla y rápida operación de llenado similar a las del diésel y gasolina. Al vehículo transformado a gas GLP se le instala una boca de carga con tapa normalmente en un lateral del vehículo. Este vehículo arranca en gasolina y no pasa a gas hasta que el motor alcanza una temperatura de unos 40 grados (tarda un minuto). A partir de ese momento puede circular indistintamente con gasolina o gas seleccionándolo a través de un conmutador que se instala en el salpicadero, una operación que se puede realizar tanto con el vehículo parado como circulando. En el caso de que uno de los dos combustibles se agote, el motor pasaría a alimentarse del otro combustible previo aviso de un indicador visual.
En España la demanda de vehículos con GLP está aumentando de forma importante. No sustituye a los coches con gasolina pero sí es una alternativa muy rentable para los usuarios que realizan un mínimo de kilómetros: con un coche de tipo medio la amortización puede estar en los 30.000 kilómetros realizados. El objetivo de la Asociación Española de Operadores de Gases Licuados del Petróleo (AOGLP) es que las ventas con GLP alcancen el uno por cientodel parque nacional entre 2014 y 2015 y que aumenten al cuatro o cinco por ciento en 2020, lo que supondría un millón de coches con GLP circulando por España.
Cada vez son más los fabricantes que incluyen en sus gamas vehículos bifuel, es decir, con motores de gasolina preparados para utilizar GLP. Hay 15 fabricantes que ofrecen modelos con Autogás de fábrica entre ellos encontramos a Alfa Romeo, Audi, Citroën, Chevrolet, Fiat, Dacia, Opel, Peugeot, Renault, Seat, Skoda, Volkswagen…
Suelen ser versiones con potencias no muy altas (la mayoría entre 70 y 100 CV) y tienen unsobrecoste entre 1.500 y 2.000 euros aproximadamente sobre la versión de gasolina equivalente. Si estás interesado en comprar un coche nuevo ya preparado con GLP te recomendamos que preguntes en los concesionarios porque no siempre estas versiones aparecen incluidas en el listado de modelos de la marca. Consulta este listado de modelos de coches con GLP que se venden en España (coincide con los modelos que pueden acogerse al Plan PIVE por no superar los 160 gr/km de CO2 pero puedes encontrar alguno más).
Un motor diésel es incompatible con el GLP por lo que no es viable un vehículo bifuel gasóleo-GLP pero sí puede ser un motor monofuel que utilice una mezcla del 30% de Autogás y 70% de gasóleo y ya se han empezado a realizar pruebas en camiones por lo que en un futuro este tipo de motores podrían incluirse en la gama de turismos y furgonetas.
Cómo transformar un coche gasolina a Autogás
Otra alternativa para los usuarios de vehículos propulsados por motores de gasolina que quieran utilizar Autogás es acudir a un taller especializado para su transformación, unos 300 talleres autorizados en España. El kit de transformación cuesta entre 1.500 y 2.500 euros, dependiendo del tipo de vehículo. En un coche sencillo, tipo Renault Clio, la operación en el taller puede conllevar ocho horas de trabajo, y en un modelo de gama alta, con motor de ocho cilindros, se puede tardar incluso tres días ya que la falta de espacio libre en el motor complica la instalación del kit.
Hoy en día sólo se pueden transformar vehículos tipo turismo y furgonetas con motor de gasolina y que estén dentro del intervalo de potencia entre un mínimo de 30 CV y un máximo de 460 CV, unos parámetros que cubren el 95 por ciento del mercado. Pueden ser coches nuevos o usados de cualquier cilindrada y tamaño. Una vez realizada la instalación del kit, el vehículo debe legalizarse en una estación de ITV (Inspección Técnica de Vehículos). Es un trámite rápido y sencillo que puede realizar el taller instalador o el propio cliente. Para poder legalizar la transformación el vehículo debe cumplir al menos la normativa de emisiones Euro3.
El inconveniente entre comprar un vehículo de fábrica ya preparado para su uso con GLP o transformarlo a posteriori en un taller especializado está en la garantía, ya que al hacer la transformación un tercero puede ocurrir que pierdas la garantía de fábrica de tu vehículo. A nivel de fiabilidad no hay diferencias porque los kits que utilizan en las fábricas son los mismos que utilizan los talleres independientes.
El número de transformaciones aumenta cada año. Para hacernos una idea, la empresa Ircongás, dedicada a la distribución de sistemas GLP a talleres y concesionarios prevé terminar el año con 1.000 instalaciones a nivel nacional frente a las 200 de 2011.
El Autogás tiene dos ventajas principales, la medioambiental y la económica, pero hay más.
Mejora la calidad del aire: Este combustible alternativo contribuye a mejorar la calidad del aire, en especial en las zonas urbanas ya que reduce en un 68 por ciento las emisiones de NOx y del 15 por ciento del CO2 si lo comparamos con la gasolina. Las administraciones están potenciando su uso para mejorar la calidad del aire de las ciudades e incluso por primera vez se han incluido los vehículos bifuel en un plan de ayudas a la compra del Gobierno. Pueden acogerse al Plan PIVE siempre que sus emisiones de CO2 homologadas no superen los 160 g/km.
Ventajas medioambientales frente a la gasolina
– Reducción del 68% de las emisiones de NOx
– Reducción del 15% de las emisiones de CO2
Ventajas medioambientales frente al gasóleo o biodiesel
– Reducción del 99% de las emisiones de partículas
– Reducción del 96% de las emisiones de NOx
– Reducción del 50% del nivel de ruido
– Reducción del 10% de las emisiones de CO2
Más barato: Pero la ventaja que más aporta al bolsillo del conductor es sin duda la económica y es que como media, tanto en España como en Europa, el precio del Autogás es un 50 por ciento más barato que el de la gasolina o el diésel (unos 70 céntimos el litro). Su menor coste permite un ahorro entre un 40 y 45 por ciento de combustible, un porcentaje que sería del 50 por ciento si no fuera porque los vehículos transformados a gas aumentan su consumo un 10 por ciento en comparación con la versión de gasolina. Aún así, económicamente es muy rentable. En comparación con el diésel el ahorro es del 15-20 por ciento.
El bajo precio del Autogás se debe por un lado a que el excedente de GLP previsto en todo el mundo se sitúa entre 11 y 17 millones de toneladas y por las tasas fiscales relativamente bajas que se le aplican, un mínimo de 125 €/tonelada frente a los 359 €/1.000 l de la gasolina sin plomo.
Mantenimiento más económico: Los vehículos que se mueven con gas de automoción duplican la duración del motor debido al menor desgaste de los cilindros y segmentos del motor. El gas es más limpio, deja menos depósitos carbonosos en la combustión y permite que el aceite del motor se mantenga limpio durante más tiempo. En contra, la falta de lubricación del GLP con respecto a la gasolina puede producir un desgaste prematuro de las válvulas. Con respecto a un diésel, un vehículo gasolina con Autogás tiene por lo general menos averías y menos costosas por la ausencia de elementos mecánicos complejos como el turbo, la bomba de combustible de alta presión, etc. En caso de avería los componentes que forman el sistema de gas GLP son sencillos y por tanto su coste es más reducido. Según Nacho Pérez, miembro de la Asociación Nacional de Empresas Transformadoras de GLP, “el único mantenimiento de vehículos transformados se realiza cada 40.000 kilómetros y cuesta 30 euros más IVA“.
Mayor autonomía: Un vehículo adaptado a Autogás multiplica por dos su autonomía al instalar un segundo depósito para el GLP. El depósito de gasolina se mantiene inalterado y el conductor puede utilizar ambos combustibles indistintamente. La autonomía media de un vehículo con Autogás es de 500 o 600 kilómetros, el doble si también utilizamos gasolina.
Alto nivel de seguridad: El Autogás cumple con toda la normativa que se exige al resto de carburantes. El Real Automóvil Club de España (RACE) junto a otros clubes europeos diseñó y llevó a cabo unas pruebas de choque e incendio con el fin de comprobar la seguridad de un vehículo de Autogás y la prueba demostró un alto nivel de seguridad. El depósito, los soportes y el sistema de tubos de alimentación resistieron intactos. En España no hay restricciones para que vehículos con GLP entren en aparcamientos subterráneos.
Coste de amortización: Uno de los inconvenientes que encontramos en el Autogás es que hay que amortizar una inversión que ronda entre los 1.500 y 2.500 euros. Aunque es un producto apto para todo el mundo no para todos los usuarios es rentable. Según José Luis Blanco, director general de la Asociación Española de Operadores de Gases Licuados del Petróleo(AOGLP), “un vehículo con GLP se amortiza a los 50.000 kilómetros de vida útil del coche”. Esta cifra media depende mucho del tipo de vehículo y de su coste. Así un vehículo de gran cilindrada con consumo alto amortizará el sobrecoste en menos de 10.000 km. En AOGLP puedescalcular el ahorro de combustible al pasar a Autogás.
Sin rueda de repuesto o con menos maletero: Hay dos tipos de depósitos, uno es cilíndrico y se sitúa en el maletero y otro es toroidal (en forma de rueda) y se coloca en el hueco de la rueda de repuesto del vehículo. En este último caso la rueda de repuesto se sustituye por un kit homologado repara-pinchazos y el maletero mantiene su capacidad. Si lo instalamos en el maletero, un depósito cilíndrico para una autonomía de 700 kilómetros, en el caso de un Volkwagen Passat, supondría la pérdida de la mitad del maletero. Si el coche no tiene rueda de repuesto el depósito se coloca en el maletero aunque en algunos casos se puede instalar en los bajos del vehículo, aunque no es lo habitual.
Pocas gasolineras con GLP: Una barrera para el crecimiento del parque de vehículos con gas en España es que los puntos de suministro son insuficientes. En la actualidad podemos repostar Autogás en unas 130 gasolineras distribuidas por toda España. Sólo Repsol cuenta con 106 puntos de venta al público a los que se suman 250 surtidores particulares para clientes flotistas. Repsol está apostando fuerte por este carburante y su previsión es terminar 2015 con 400 puntos de suministro. En el caso de Cepsa, éste cuenta con 9 puntos de suministro que no están directamente ubicados en sus estaciones de servicio. Tienen otros 30 en fase de proyecto lanzado y otros 60 en estudio, con el objetivo de acabar con cerca de 100 a finales de 2013 o principios del 2014. En función de la evolución de la demanda se seguiría abriendo puntos de suministro hasta llegar a unas 250.
El resto de operadores petrolíferos también están impulsando el uso de este combustible y en conjunto la previsión es que los usuarios puedan repostar GLP en unas 1.000 gasolineras españolas en un período de tres años. “Estamos lanzando un mensaje a los usuarios de que el Autogás es rentable y presenta una clara ventaja económica. Quien quiera comprar un vehículo de este tipo dispondrá de un carburante competitivo y eficiente con una red de suministro suficiente en el horizonte de unos años”, explica David Fernández de Heredia, Gerente de Autogás en Repsol. “Los operadores estamos impulsando el mercado ampliando la red de suministro pero los fabricante son el otro actor importante para acercar este tipo de vehículos a los usuarios”, continúa diciendo.
Puedes encontrar GLP en gasolineras y puntos de suministro de Repsol, GALP, Shell, Total, BP, Cepsa, Avia, Petromiralles y otras marcas blancas. Consulta el listado actual de estaciones de servicio con GLP.
Actualmente España es uno de los países con mayor expectativa de crecimiento del mercado del Autogás. Según cifras de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES), del Ministerio de Industria, se está registrando un crecimiento anual de la demanda por encima del 13 por ciento. Mientras en otros países europeos ya llevan tiempo desarrollando este mercado, en España su desarrollo se estancó de manera importante por una legislación que limitaba su uso al transporte público y por elevadas tasas fiscales. A partir de 2007 es cuando el Gobierno considera al Autogás un combustible alternativo aplicándole una carga impositiva baja y cuando permite su instalación en estaciones de servicio ofreciéndolo a todos los usuarios. Aún así el retraso en España con respecto a otros países europeos puede llegar a diez años. Europa cuenta con más de ocho millones de vehículos propulsados con Autogás y con una red de abastecimiento que supera los 30.000 puntos, con Francia, Alemania e Italia en cabeza.
Reducción de potencia: A diferencia de lo que ocurría hace años cuando los taxistas empezaron a utilizar Autogás, los kits de transformación actuales han evolucionado de manera importante dando unos buenos resultados tanto en prestaciones como en fiabilidad. Aún así se sigue produciendo una merma de potencia con respecto a la gasolina que puede llegar hasta el cinco por ciento. Una cifra apenas apreciable por el conductor, muy por debajo de lo que notamos al conectar el aire acondicionado. “No conocemos a nadie que sea capaz de distinguir cuando circula con GLP o gasolina. Hace 20 años la tecnología era peor y sí se perdía el 20 por ciento de potencia pero ahora no. Es un inconveniente imperceptible”, explica Nacho Pérez de la Asociación Nacional de Empresas Transformadores de GLP.
En la actualidad las principales ayudas para quienes se compren un vehículo con GLP son las que ofrece el Plan PIVE para modelos que no superen los 160 gr/km de CO2 y su precio antes de impuestos no supere los 25.000 euros.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) también tiene un plan de ayudas a través de las Comunidades Autónomas dentro de su programa 2008-2012: 2.000 € para un vehículo nuevo a Autogás y 450 € para uno en circulación adaptado a Autogás. Al programa le quedan pocos días de vida y la mayoría de Comunidades han agotado los fondos.
A estas ayudas se suman otras iniciativas públicas como los ayuntamientos de Madrid, A Coruña y Palencia que bonifican un 75%, 50% y 55%, respectivamente, el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, o la Generalitat de Cataluña que aplica descuentos en los peajes catalanes para estos vehículos. El Ayuntamiento de Madrid también tiene un programa de ayudas a la renovación de los taxis con hasta 1.000 euros por vehículo. Estas bonificaciones se ampliarán según se vaya poniendo en marcha en las distintas Comunidades Autónomas el Plan de Mejora de la Calidad del Aire aprobado en Noviembre de 2011 por el Ministerio de Medioambiente.
Según este Plan, cuyos resultados se revisarán en 2013, los vehículos con GLP serán catalogados con una etiqueta verde, al igual que los eléctricos, para poder circular en zonas urbanas restringidas y se beneficiarán de bonificaciones en los impuestos de circulación y matriculación. Repsol se suma a las ayudas para taxistas madrileños aportando 500 euros en combustible Autogás para repostajes en sus estaciones de servicio.
20-09-2013\ Agustín Conde