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Antes de que un nuevo modelo de Audi reciba la aprobación para su producción en serie, se realizan pruebas de validación con unidades de pre-serie. La atención se pone en el conjunto del vehículo con todas sus funciones conectadas. Los expertos de Audi examinan y valoran todos los sistemas para asegurar el mejor rendimiento en cualquier situación.
La planificación de los vehículos pre-serie se inicia dos años antes de las pruebas de validación en sí. Estos comienzan aproximadamente medio año antes del inicio de la producción, cuando ya están disponibles todos los componentes realizados con el utillaje de serie, y también el software completo del nuevo modelo. Esto deja el tiempo suficiente para resolver, en colaboración con los departamentos de Desarrollo Técnico y de Producción, las posibles dificultades inesperadas que puedan surgir.
Los vehículos son conducidos por los cinco continentes de forma similar a como se supone que lo haría un usuario corriente, para ser analizados a fondo y valorados. Las innovaciones técnicas importantes que van a ser incorporadas por primera vez en un modelo de producción, son validadas por Audi con programas de ensayos concebidos específicamente. Si todos los componentes y funciones están listos para su aprobación, los nuevos modelos, como por ejemplo el reciente Audi A8, serán presentados en un ensayo final de validación en carretera. Ese es el momento en el que los modelos reciben la aprobación como vehículo completo para pasar a la producción en serie.
Instalaciones de pruebas
Los ensayos preliminares tienen lugar en 17 instalaciones repartidas por todo el mundo. Para simular una utilización de un usuario normal, Audi prueba los vehículos pre-serie en diversas zonas climáticas y en una gama de temperaturas de entre -30 y +50 grados centígrados. Una amplia muestra de estados de carretera y situaciones de tráfico constituyen también un factor importante. Además de la calidad de los combustibles, también cobra protagonismo ahora en los ensayos preliminares un nuevo criterio como es la infraestructura de recargas para los modelos eléctricos movidos por baterías.
Durante una prueba de validación, unas 600 unidades de pre-producción se someten a condiciones reales de conducción durante un número de entre 50.000 y 100.000 kilómetros. Algunos de los vehículos recorren hasta 200.000 kilómetros en un período de dos a tres años. Todos los coches van equipados con cableado especial para medidas y comprobaciones, así como receptores de datos, de modo que cualquier anomalía detectada por los expertos pueda ser subsiguientemente localizada e identificada.
Con la actual tendencia a una mayor digitalización y circulación en zonas urbanas, los coches se conducen en vías públicas abiertas bajo las mismas condiciones en que más adelante los llevarán los usuarios. Además de los aspectos ergonómicos del diseño, los expertos deben comprobar también la calidad de componentes, la acústica y el buen funcionamiento de los sistemas conectados. Como parte del programa de ensayos preliminares, Audi realiza anualmente unos 35 millones de kilómetros de pruebas en diversos países y condiciones climáticas. Esta distancia equivale a unas 875 vueltas al mundo y aproximadamente 700.000 horas de funcionamiento. De esta forma, la fiabilidad de los modelos se ensaya bajo condiciones extremas en lugares que van desde centros metropolitanos de todo el mundo hasta climas helados de Escandinavia o escenarios áridos en los desiertos de EE.UU y África.
Validación ampliada de calidad
Para obtener valiosas informaciones previas, las pruebas de calidad se realizan en colaboración con el departamento de Desarrollo Técnico incluso antes de las pruebas preliminares en sí. En este caso, la atención se fija especialmente en los elementos eléctricos y electrónicos, como los sistemas de infotainment o los de asistencia a la conducción. Un equipo de expertos de Desarrollo y Comprobación de Calidad rueda en carretera con vehículos especialmente configurados. Uno de los objetivos es identificar posibles errores en las unidades de control y su comunicación. Los coches utilizados en estas pruebas de validación de calidad llevan complejos instrumentos a bordo, algunos de ellos del tamaño de una maleta grande. Por parejas, conductores y copilotos se atienen a una especial lista de tareas. Como parte de ella, someten el coche y sus sistemas a todo tipo de pruebas y ensayos. Complementariamente, los instrumentos de medición documentan todos los datos disponibles, que son utilizados como base para análisis posteriores.
Pensando en el usuario
Diferentes tipos de conductores participan en los ensayos preliminares. Conductores habituales o esporádicos, mujeres u hombres, conductores dinámicos o moderados, personas de distintas tallas y edades… Todos ellos recopilan impresiones generales y valoran asuntos especiales referentes a todos los aspectos del coche.
El creciente número de retos planteados por la digitalización ha llevado a una ampliación del alcance de las validaciones en años recientes. Y, por supuesto, se comprueban las numerosas funciones nuevas de conectividad. Hoy día no se realizan este tipo de pruebas sin un smartphone y una tarjeta SIM. “Los clientes tienen grandes expectativas de su Audi”, afirma Arnd von dem Bussche-Hünnefeld, responsable de Comprobación de Calidad de Vehículo Completo. Si un smartphone no se conecta inmediatamente al coche, el usuario usualmente identifica primeramente esto con el coche, y no con el teléfono móvil, incluso cuando el problema radica en éste último. Consiguientemente, esas funciones son sistemáticamente comprobadas por Audi.
Instrumentos complejos para análisis de datos
El personal del Departamento de Garantía de Calidad emplea sistemas de almacenamiento para enfrentarse con la complejidad creciente de un procesamiento a bordo de grandes cantidades de datos. Son unidades del tamaño de una caja de zapatos, instalados en el coche. Se utilizan en todas las instalaciones a nivel global, acumulando continuamente datos del vehículo. Solo durante las pruebas de validación del nuevo Audi A8, por ejemplo, se registraron unos 80 terabytes de datos. Esto permite un análisis profundo de cualquier posible fallo del vehículo; un registro continuo de este tipo es la única manera de detectar errores esporádicos. Los datos grabados son analizados de forma continua y automática. Si se detecta un problema, un análisis detallado es realizado por los expertos de Garantía de Calidad. A continuación, definen las acciones correctoras y comprueban su efectividad en pruebas adicionales.
Digitalización e innovación: conducción autónoma
Con el nuevo Audi A8, Audi añade un gran número de nuevos sistemas de asistencia a la conducción en un modelo de producción. Previamente a su aplicación en serie, el personal de Comprobación de Calidad ha validado la funcionalidad de todos esos sistemas en muchos miles de kilómetros. Los ingenieros trabajan actualmente en el intelligent park assist. “Para validar el park assist, hemos estacionado el vehículo unos cuantos miles de veces. Y no se trataba tanto del número como de la más amplia variedad posible de condiciones diferentes, tales como las dimensiones y orientación de la plaza de aparcamiento en cuestión, así como del tipo de zona de estacionamiento. Por ello, validamos también el aparcamiento en varias instalaciones de prueba a nivel global”, explica Stefan Stümper, del equipo de Comprobación de Calidad para conducción autónoma.
App CarPad
El uso de dispositivos portables para recopilación de datos y la app CarPad hacen hoy día más fáciles los ensayos preliminares. Permiten una evaluación sobre la marcha de sistemas complejos del vehículo. Donde anteriormente había que completar las listas de control parcialmente a mano, la entrada de datos por parte de los expertos de calidad se realiza ahora utilizando la app CarPad. El conductor puede seleccionar la función que necesita validar a partir de una lista e inmediatamente mostrar la calificación pulsando con el dedo. Puede registrar detalles específicos de cada maniobra de conducción en un campo para comentarios. La app CarPad app sincroniza los datos introducidos con las bases de datos de Comprobación de Calidad de Audi a través de un transmisor o mediante WiFi.
Acústica de Vehículo
La acústica es una competencia fundamental del Departamento de Garantía de Calidad de Audi. Nuevas tecnologías, específicamente la electrificación del sistema de propulsión, afectan a la acústica del vehículo de muchas maneras, produciendo nuevos retos. Es conveniente escuchar con cuidado: los coches de propulsión puramente eléctrica no son completamente silenciosos, sino que más bien traen consigo fenómenos sonoros enteramente nuevos. El análisis de vibraciones, es decir, la investigación de los ruidos y vibraciones que ocurren durante la conducción, deben redefinirse en la era de la movilidad eléctrica. Audi utiliza innovadores métodos de análisis.
El personal de Acústica de Vehículo analiza las diversas vibraciones que penetran en el interior del coche durante la conducción. Debido a que el motor eléctrico es relativamente discreto, vienen a percibirse ruidos que en los coches convencionales son mitigados por el sonido del motor de combustión interna. El reto en los ensayos preliminares es valorar y localizar los sonidos intrusivos. Para analizar las diferentes rutas de transmisiones acústicas, los técnicos en la materia utilizan instrumentos modernos como una cabeza artificial equipada con dos micrófonos altamente sensibles que simulan el oído humano. Y también se utiliza regularmente un acelerómetro. El análisis modal experimental se emplea aquí para visualizar vibraciones intrusivas de las estructuras.
A partir del análisis, los expertos de acústica trabajan con el departamento de Desarrollo Técnico para desarrollar soluciones que atenúen, erradiquen o amortigüen esos ruidos. “Durante los ensayos preliminares, conformamos activamente el sonido de cada Audi”, explica el experto en calidad de Acústica de Vehículo, Andreas Wolf. “Un Audi movido eléctricamente debe sonar con la misma impresión de alta calidad que un Audi con motor de combustión interna”.
