Prueba Toyota RAV4 Plug-in toda una referencia en el segmento
Esta semana estamos ante uno de esos vehículos que definen un segmento, y en este caso el tan de moda SUV. Se trata del SUV de mayor éxito de Toyota, que acometió un leve reestyling y que en esta ocasión no probamos su versión híbrida, sino la versión híbrida enchufable.
Nos sentamos, nos agarramos fuerte al volante, porque vamos, a probar el Toyota RAV4 Plug-in
Con unas dimensiones de 4.60 metros de largo, 1.85 metros de ancho y 1.69 metros de alto y una batalla mide 2.690 mm. se enfrenta a rivales como el Ford Kuga PHEV, el nuevo Mitsubishi Outlander PHEV o el Hyundai Tucson PHEV.
Precios
RAV4 Plug-in Hybrid Advance | 45.000 euros |
RAV4 Plug-in Hybrid Advanced Plus | 48.000 euros |
RAV4 Plug-in Hybrid Style Plus | 51.150 euros |
RAV4 Plug-in Hybrid GR SPORT Plus | 51.750 euros |
Diseño exterior
Un frontal marca de la casa y que ya podemos ver en los diferentes SUV de la marca como el Toyota Yaris Cross que tuvimos la ocasión de probar, con una gran parrilla frontal y protecciones en los bajos.
Pocas diferencias a primera vista, entre el Plug-in y el Electric Hybrid. Buscándolas, vemos en nuestra unidad Plug-in, una parrilla con marco metalizado, moldura metalizada en la parte baja del paragolpes y un spoiler frontal negro brillante.
La vista lateral presenta un pilar “C” de tipo flotante (que puede ser pintado en un color diferente al del resto de la carrocería), pasos de rueda remarcados así como toda la carrocería en su parte baja a modo de protección. Las llantas de 18 y 19 pulgadas son específicas para esta versión y además en ambos laterales está la identificación del modelo.
En la trasera, un portón de grandes dimensiones, de apertura eléctrica, que parte los enormes faros en dos, que van unidos por un fina línea metalizada que le da ese toque elegante. Para los bajos, protecciones para nuestras aventuras off-Road
Interior de mucha calidad
Tapicerías de calidad, muy agradables al tacto, mullidos cómodos y plásticos duros; la durabilidad de los materiales para este tipo de vehículos, que tienen que soportar todo tipo de trato, es una máxima para Toyota.
El acceso al interior del Toyota RAV4 es muy cómodo para todos los ocupantes. Las puertas son de tamaño considerable, con apertura de casi 90º y en el interior, los asientos están a la altura perfecta para acomodar sillas de los más peques o para acomodar a personas mayores.
La pantalla central de 10,25” destaca por su fluidez y la instrumentación digital, ofrece muchísima información, pero necesita de un periodo de adaptación previo. Además sistema multimedia con Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico, navegador, punto wifi, cámara de visión trasera, Head-up Display de 10,0 pulgadas,..
Asientos delanteros
Una vez en el puesto de conducción encontramos todos los mandos tanto táctiles como físicos, a la vista y muy a mano. El manejo de los diferentes sistemas muy intuitivo, y con ello se evita distracciones al volante.
Asientos delanteros muy cómodos, totalmente configurables, eléctricos, calefactables y con ajuste lumbar; vamos que es difícil que vayas incómodo. Y para una perfecta posición de conducción, el volante es regulable en altura y profundidad.
Incorpora un espejo interior retrovisor que proyecta la imagen de una cámara exterior ubicada en la parte trasera. La calidad de la imagen proyectada es sobresaliente, incluso en nocturno y es configurable para mejorar distancias y ángulos de visión. Si quieres el método tradicional, mediante una palanquita en el propio retrovisor podemos cambiar.
Asientos traseros
En la parte trasera, mucho espacio, donde incluso 3 adultos pueden viajar con cierta comodidad; y es que la posibilidad de reclinarlos levemente, aumenta esa comodidad. El espacio para las rodillas, sobresaliente, la altura libre al techo da más que de sobra para gente de más de 1,90 cm, y además el túnel central no es muy intrusivo y dispone de salidas de aire y tomas USB. Ni una pega.
Maletero
Maletero de gran capacidad, perfecto para familias, con 520 litros para meter absolutamente de todo y que aumenta hasta los 1.604 litros si abatimos los asientos de la segunda fila; además sus formas regulares y un piso plano configurable en 2 alturas facilitan la colocación de los bultos. El portón es de apertura y cierre eléctrico.
Equipamiento
- Advance, se trata del acabado de acceso a la gama, incluye de serie llantas de 18 pulgadas, faros bi-LED, asientos calefactables delanteros y traseros, maletero con apertura eléctrica climatizador bizona o un enchufe de 220V para recargar dispositivos electrónicos, además de puertos USB o la habitual toma de 12V. El sistema multimedia escompatible con Apple CarPlay o Android Auto.
- Style, que equipa de serie carrocería bitono, llantas de 19”, asientos en piel, Head-Up Display de 10 pulgadas, techo panorámico, maletero con apertura manos libres, carga inalámbrica, sistema de audio premium JBL o cámara 360º.
Toyota Safety Sense
Toda la gama RAV4 trae de serie el pack de seguridad Toyota Safety Sense, el conjunto de sistemas de seguridad y asistencia a la conducción que incluyen entre otros:
- Frenada automática de emergencia
- Control de crucero adaptativo inteligente
- Asistente activo por cambio de carril
- Detector de fatiga
- Asistente de luces de carretera, entre otros.
Además incorpora el AVAS (Acoustic Vehicle Alerting System), la alerta sonora que avisa a los peatones cuando el vehículo circula en silencio (en modo 100% eléctrico), y que actúa a menos de 20 km/h y marcha atrás (Toyota se adelantó a la futura obligatoriedad de incorporar este sistema en todo vehículo CERO emisiones).
Motorización
El Toyota RAV4 Plug-in incorpora un motor gasolina Dynamic Force de 2.5 litros y 185 CV con dos propulsores eléctricos, uno por eje, siendo el delantero de 182 CV y el trasero eléctrico de 54 CV. En conjunto, 306 CV de potencia y todo ello asociado a una transmisión secuencial e-CVT Shiftmatic. Incorpora la tracción total AWD-i que ya encontramos en el RAV4 Electric Hybrid.
La caja de cambios no es un variador continuo, se trata de una transmisión secuencial e-CVT Shiftmatic que mediante engranajes planetarios, con infinitas relaciones de cambio, combina de forma sencilla, suave y fluida la propulsión térmica y eléctrica, y ahí es donde PlugIn muestra sus virtudes, más potente que en los híbridos, 182 CV frente a 120 CV, y con ello una mejor aceleración y por ende, mayor circulación a altas velocidades en modo CERO emisiones.
Batería y recarga
La batería está situada en la parte inferior del coche con una capacidad bruta de 18,1 kWh. Cuenta con refrigeración líquida y admite recarga con una potencia máxima de 6,6 kW, únicamente con corriente alterna.
Se puede recargar utilizando un enchufe doméstico con 230 voltios y 10 amperios y alcanzará la carga completa entre 7 y 8 horas, por lo que puedes recargarlo por la noche. Con una instalación de 32 amperios y un Wallbox, aunque la potencia sea de 7,4 kW, el máximo que admite son 6,6 kW, suficiente para reducir el tiempo de carga a 2,5 horas.
Modos de conducción, mucho qué contar
Y es que el sistema híbrido enchufable del Toyota RAV4 Plug-in tiene cuatro modos de funcionamiento:
- Modo eléctrico (EV): circulamos siempre en 0 emisiones hasta una velocidad máxima de 135 km/h.
- Auto EV/HV: prioriza siempre el motor eléctrico, pero el térmico actúa en situaciones de alta demanda de potencia. Máxima potencia 306 CV
- HV: modo híbrido “reducido” para mantener la carga de la batería
- CHG: fuerza la recarga de la batería generando electricidad a partir del motor térmico
Además de estos modos de funcionamiento podemos escoger entre otros cuatro modos de conducción: Eco, Normal, Sport y Trail. Cada modo modifica la entrega de potencia, la asistencia de la dirección, el funcionamiento del climatizador y el sistema de tracción total, y todo dependiendo de cada situación.
Dinámica
En términos generales el Toyota RAV4 Plug-In tiene una conducción muy suave. Empuja de manera lineal y sin tirones y sus prestaciones son realmente buenas
Primera piedra de toque, y creo que la más adversa, la ciudad. A pesar de ser un vehículo grande y voluminoso, se mueve bien. El modo eléctrico mueve el vehículo en modo CERO emisiones, la dirección es rápida de movimientos y responde al instante, los frenos son enérgicos y nos sirven, si nos amoldamos, a recargar algo la batería.
Todos los movimientos son más seguros gracias a los sistemas de seguridad y a los enormes retrovisores exteriores; además la posición de conducción elevada nos ayuda. Aparcar es bastante sencillo gracias a las cámaras y sensores y la etiqueta CERO de la DGT hace el resto.
Por autopista muy buena calidad de rodadura
El Toyota RAV4 presenta una notable calidad de rodadura, siendo perfecto para largos viajes, muy buena insonorización, motor potente, interior cómodo, espacioso y tecnológico, y además gran autonomía, vamos que no le falta de nada.
El trabajo de las suspensiones es notable, absorbiendo en todo momento las irregularidades del asfalto, y junto a la excelente insonorización del habitáculo, es fácil que la parte trasera duerma a pierna suelta.
A altas velocidades, el vehículo te aconseja cerrar las ventanillas para un mayor confort y simplemente pulsando OK, se encarga de cerrar todas.
En carreteras reviradas se le notan ciertas carencias, aunque la plataforma TNGA-K que ahora es mucho más rígida, nos transmite mucha seguridad a la hora de enlazar curvas, entrar sin sobresaltos y salir de manera más o menos rápido sin balanceos.
Si te da por pisar a fondo el acelerador, el RAV4 se volverá más ruidoso. En curvas lentas, el tamaño y peso, hará que le cueste y se muestre perezoso, y si nos da por enlazar de manera alegre, las inercias y balanceos, harán acto de presencia. Así que, recomiendo ir tranquilos.
Y como podéis ver en las imágenes no nos hemos podido resistir a subir a la montaña y probarlo en uno de sus ecosistemas preferidos. Muy buen agarre, transmitiendo mucha seguridad a la hora de conducir, y con una tracción que nos ha permitido salir de la carretera, para disfrutar de la nieve y el campo.
Consumos
Según los datos oficiales, el Toyota RAV4 Plug-in homologa autonomía eléctrica en ciclo WLTP de 75 km en ciclo mixto y 98 km en recorridos urbanos. Por lo tanto, cuenta con la etiqueta CERO emisiones de la DGT.
Nosotros partiendo de una carga completa y circulando por en ciudad y alrededores, hemos conseguido hacer 69 km. Partiendo de otra carga completa, en carretera con subidas, bajadas, adelantamientos,.. hemos llegado a los 58 km. Unas cifras excelentes. Pero es que además hay que sumar los cerca de 800 km de autonomía que marca el depósito de combustible.
Para haceros una idea, con la batería descargada, de media en carretera, 6,8 l/100 km, un dato realmente excepcional.
Conclusión
Pensaba que con el RAV4 electric Hybrid, Toyota había hecho un vehículo de tecnología híbrida redondo, y que sin ser un 10, era de notable alto en todos los apartados. Pero con este Toyota RAV4 Plug-in, nos encontramos un RAV4 más potente, más silencioso, de más autonomía y además con muchas bonificaciones asociadas. Si no fuera porque su precio se dispara hasta los 50.000 euros sería la elección perfecta, aún así, de modelos denominados híbridos enchufables, pocos habrá que le superen en prestaciones y rendimiento.