TOYOTA PRIUS PLUG IN HYBRID
El Toyota Prius Plug-In Hybrid conserva intacto el sistema de propulsión. Presenta un motor de gasolina y otro eléctrico que entregan una potencia en conjunto de 136 CV. La novedad está en las baterías y el sistema de carga por enchufe. Para cargar el Prius Plug-In basta conectarlo a la red eléctrica convencional de 230 voltios. Para ello cuenta con una toma de carga en la aleta trasera izquierda (los prototipos llevaban la toma en la aleta delantera izquierda) a la que se conecta un enchufe doméstico cualquiera mediante una manguera que se guarda bajo el piso del maletero cuando no está en uso.
El Toyota Prius Plug-In permite seleccionar tres modos de conducción:
HV: En este modo (Hybrid Vehicle) la conducción es similar a la del Prius sin enchufe. El motor térmico se combina con el eléctrico en función de las necesidades y del nivel de carga de la batería para lograr una conducción altamente eficiente.
EV: Para circular por zonas en las que esté no esté permitido el uso de motores de combustión, al seleccionar el modo EV (Electric vehicle) el Prius hace uso exclusivamente de la reserva eléctrica almacenada en las baterías, sin intervención del motor de gasolina, salvo que el sistema lo considere necesario.
EV-City: Este modo dará prioridad a la tracción completamente eléctrica, pero alternándola con el uso lo más limitado posible del motor de combustión, lo que incluye una gestión especial del acelerador que restringe la potencia a bajo y medio recorrido del pedal.
Presenta 23 km de autonomía circulando en modo completamente eléctrico, a una velocidad de hasta 80 km/h sin entrar en funcionamiento el motor de combustión. En lo que respecta a las prestaciones, alcanza una velocidad máxima de 180 km/h y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos.
La carga completa de las baterías en la red eléctrica lleva una hora y media y puede recorrer hasta 23 km en modo completamente eléctrico con una batería que es ahora de mayor capacidad, 4,4 kWh y supone un salto tecnológico al estar realizada con iones de litio en lugar de niquel-metalhidruro.
El consumo homologado se sitúa en tan sólo 2,1 l/100 km, lo que se traduce en unas emisiones de CO2 de 49 g/km.
29-09-2011 Agustín Conde