Prueba: Mazda MX-5 Roadster, sensaciones inigualables
Teníamos muchas ganas de probar el Mazda MX-5 y la verdad es que no ha defraudado en toda la semana que hemos desarrollado la prueba. Desde nuestra presentación, hasta el momento de dejar el vehículo, ha sido todo un cúmulo de sensaciones al volante que tardaremos en olvidar.
Hablamos del deportivo más vendido de la historia con más de 1 millón de unidades desde que llegó al mercado en 1989. Y la que vamos a probar es la 4 generación, con la particularidad de ser 100 Aniversario.
Un purasangre roadster, de menos de 4 metros de longitud (3,91 metros), algo más de 1 metro de altura, con una estética denominada Blue and Red Edition que es la elegancia personificada y con el motor Skyactiv de 184 CV que transmite y mucho.
Por lo pronto empezamos con los precios de salida y a continuación os contamos en detalle como es y como va este Mazda MX-5 Roadster Red&Blue Edition.
Precios
Origin | 27.558 euros |
Zenith | 34.250 euros |
Blue & Red Edition | 36.500 euros |
Diseño marcadamente kodo
Lo primero que llama la atención al acercarte al Mazda MX-5 es su frontal, poderoso, con unos grupos ópticos extremadamente afilados y con una rejilla de toma de aire en negro muy elegante y de gran tamaño.
Nuestra versión especial combina a la perfección el azul marino oscuro de la carrocería con el tono burdeos de la capota de lona.
La vista lateral nos muestra lo bajito y lo compacto que es el coche, luce como un deportivo, inspirado en la filosofía de diseño Kodo de Mazda. Llaman poderosamente la atención las llantas BBS en color negro de 17”.
Y en la trasera, nos encontramos con un paragolpes de gran tamaño que incorpora unos grupos ópticos redondeados y afilados en el lateral, encajados en la carrocería.
El techo es de lona de accionamiento manual y que queda plegado sobre la superficie del maletero.
Mx-5 Blue&Red Edition
El Mazda MX-5 es un vehículo elegante, muy elegante, y esta versión especial denominada Blue&Red Edition, lo realza aún más.
Su carrocería va pintada en color Deep Crystal Blue Mica, el techo de lona en color burdeos y la tapicería interior y los guarnecidos en piel nappa blanca. Y para rematar, llantas BBS de 17 pulgadas terminadas en negro brillante.
Techo de lona
El techo de lona que equipa el MX-5 se puede plegar y desplegar de forma manual en cuestión de segundos, siendo muy fácil su manipulación.
¿Cómo se quita? Muy sencillo. En primer lugar en el propio techo hay una pequeña palanca que pulsar y tirar del seguro y ya estaría suelto. A continuación es llevarlo para atrás que es bastante rápido porque no pesa y presionar levemente hasta escuchar un clic.
¿Manera de volverlo a poner? Mediante una palanca que se ubica entre los asientos, en la parte trasera, se acciona y se libera el techo. Éste tiene un par de asas para tirar de él y se encaja a la perfección, se pone el seguro y listo.
Equipamiento Blue&Red Edition
El nivel de equipamiento más TOP del MX-5, cuenta con asientos calefactados, climatizador automático y sistema de sonido BOSE con nueve altavoces, dos de ellos integrados en los reposacabezas (muy útil cuando vas sin techo y te llaman por teléfono).
Además incorpora acceso y arranque sin llave, HMI Commander, sensor de lluvia y luces, sensor de parking trasero, volante y pomo de cambio en piel, y sistema MZD Connect con pantalla táctil de 7 pulgadas, además de Apple CarPlay y Android Auto.
Seguridad y asistentes a la conducción
- Asistencia a la frenada en ciudad con reconocimiento de peatones.
- Control de crucero con limitador de velocidad
- Detector de fatiga.
- Detector de tráfico trasero.
- Reconocimiento de señales de tráfico
- DSC con control de tracción.
- Testigo indicador de la presión de los neumáticos
- Control de ángulo muerto avanzado.
- Sistema de alerta de cambio involuntario de carril.
- Sistema de asistencia a la frenada en ciudad trasero.
Interior familiar
Los asientos en piel nappa blanca son cómodos, envuelven a la perfección, sujetan perfecto y puedes configurarlos al gusto.
Al ser un coche pequeño y estar muy pegado al suelo, el acceso y salida del mismo es algo difícil, aunque una vez dentro personas de más de 180 cm van sin problemas, aunque en la parte del copiloto haya un saliente donde el túnel centro que puede resultar algo incómodo.
Los asientos son regulables en altura y profundidad y calefactables, así como el volante, que también se regula en profundidad, perfecto para aquellos que quieren llevar el volante más cerca sin acercar el asiento.
Los indicadores tras el volante son analógicos (perfecto para los puristas) de forma circular y donde destaca sobre todo el cuenta revoluciones gigante en el centro. La parte derecha es el velocímetro y la izquierda contiene información del vehículo.
cuando circulamos sin capota a cierta velocidad
Sin apenas espacios guarda objetos
Es el mayor pero que se le puede poner al Mazda MX-5, la ausencia de una buena guantera donde guardar objetos; la que se ubica al lado del cambio daba en nuestro caso para los mandos del garaje y la que se ubica bajo el los mandos del climatizador para unas gafas.
Encontramos una tercera guantera, en este caso ubicada entre los respaldos de los asientos, de mayor tamaño y donde su acceso es bastante complicado, ya que hay que girarse para manipularla.
Además Mazda aporta un par de portabotellas, que suple las guanteras de las puertas, pero que cuando están en uso no nos dejan abrir la guantera trasera.
En el interior sin capota
Menos mal que en estos días nos ha hecho un sol de justicia y a pesar del frío, hemos podido disfrutar del MX-5 sin techo. Entre los asientos hay un difusor de aire que mejora el confort a bordo y con las ventanillas totalmente subidas y la posición tan baja de los asientos, estás más o menos resguardado.
Otra cosa a destacar es el ruido, tanto con el techo puesto, como quitado, el ruido a bordo no es mucho ni mucho menos molesto.
Maletero
Dos maneras de apertura del maletero, mediante el botón que llevamos en el mando, o mediante un botón que se ubica donde va la matrícula en la parte derecha (un poco rebuscado para mi gusto).
A parte, comentar que se trata de un maletero algo testimonial, bastante profundo eso sí y con formas irregulares. Tiene una capacidad de 130 litros.
Sistema de infoentretenimiento
El sistema de infentretenimiento es el clásico de Mazda con una pantalla cuyo sistema táctil solamente podremos utilizar con el coche parado y si va en marcha lo podemos manipular gracias a un dial ubicado junto al cambio.
Se trata de un sistema muy fácil e intuitivo de usar con navegador, sincronización con el móvil, radio e información del vehículo. Los menús son claros y las difer
Bloque motor 2.0 litros
Pero vamos a lo verdaderamente importante del Mazda MX-5 que es su comportamiento, su dinámica de conducción. Mazda ha trabajado mucho para que este motor Skyactive atmosférico de 184 CV de potencia y un par motor de 205 Nm proporciones un gran equilibrio al conjunto y que conjugue a la perfección deportividad, comodidad y todo ello sin desmadrarse en el consumo.
El cambio es manual de 6 velocidades (un aplauso), muy preciso, de cambios cortos y rápidos, muy fácil de manejar y es por supuesto, tracción trasera (¿alguien lo dudaba?).
Arrancamos el motor y el sonido ya enamora, un sonido ronco, con personalidad y que en cuanto sube de vueltas ruge de verdad.
En autopista
En asfalto sobre rectas infinitas, sin apenas curvas y a altas velocidades, el Mazda MX-5 es bastante cómodo, tiene consumos comedidos (Homologa 6,5 L/100 km de media, nosotros en carretera conseguimos 7,1 L/100 km de media) y solo cuando necesitamos algo de fuerza, es reducir una marcha darle al acelerador y el coche sale literalmente disparado; por contra, las suspensiones duras hacen que notemos cualquier imperfección de la carretera.
La diferencia entre ir con y sin capota, radica en la insonorización, suplida en caso de llevar la música, por esos altavoces ubicados en los reposacabezas. A altas velocidades no es muy molesto el ruido exterior.
Por carreteras reviradas es el amo
Para poder disfrutar del Mazda MX-5 hay que conducir por carreteras reviradas, puertos de montaña,… y hacerlo a buen ritmo, para que transmita sensaciones; y es en estas situaciones cuando sale a relucir todo lo que lleva dentro.
El chasis es una maravilla y en conjunto con las suspensiones el coche va por raíles, la posibilidad de llevarlo hasta las 7.500 rpm abre un abanico de posibilidades de aceleración y sensaciones, aunque ya a partir de las 3.500 rpm vamos a notar lo bien que va.
Toma curvas y sale de ellas con una seguridad y un aplomo espectacular, el cambio manual facilita esa conducción deportiva que tanto nos gusta, ya que lo llevamos siempre a nuestro «gusto»; del mismo modo el sistema de frenos se comporta de manera precisa.
Por otra parte, sólo si nos aventuramos a pisar el pedal del acelerador en medio de la curva (o en alguna rotonda un pco húmeda), esa tracción trasera tiende a dejar que deslice el vehículo, pero casi al instante, el control de tracción lo coloca en su sitio. Si tienes manos, este control que no es muy intrusivo te deja jugar mucho con el MX-5.
En ciudad
Por último, decir que ciudad se comporta de manera muy noble, es ágil de movimientos y muy preciso en la dirección, responde muy bien desde bajas revoluciones y como es muy pequeñito su aparcamiento es muy sencillo