SKODA YETI OUTDOOR 1.2 TSI
MODULARIDAD EN SU INTERIOR
En esta ocasión nos ponemos a los mandos del renovado SUV Compacto de SKODA, el SKODA Yeti, un vehículo que a primera vista por su diseño puede que guste o no guste, pero no habrá términos intermedios. Otra cosa es el interior, o su comportamiento en carretera, estos dos aspectos pueden cambiar por completo la perspectiva de la persona que no le guste estéticamente, cambiando su opinión a “bueno quizás me empieza a gustar mucho más”.
El Skoda Yeti está enfocado a competir con el Chevrolet Trax, Dacia Duster o Renault Captur entre otros, y la verdad, es un serio competidor para estos líderes de ventas, sobre todo esta segunda generación en el que se nota un salto cualitativo en lo que a calidad percibida de su interior.
Siete son los motores disponibles, cuatro motorizaciones diesel, 1.6 litros TDI de 105 CV y 2.0 litros TDI de 110, 140 o 170 CV y tres motores de gasolina, el 1.2 TSI de 105 CV (el nuestro), 1.4 litros TSI de 122 CV y 1.8 litros TSI de 160 CV de potencia.
Los precios del Yeti parten de los 17.459€, aunque hay que tener en cuenta que ahora SKODA con el Plan PIVE 6, está realizando unos descuentos que incluso superan los 6.000€, algo que hace que los precios sean hípercompetitivos. Por poner un ejemplo, el SKODA Yeti 1.2 TSI 105 CV Outdoor Edition, con Aire Acondicionado, ESC + 7 airbags, llantas de aleación de 17”… presenta un descuento de 5.570€ y se queda en 14.990€; Brutal. El motor 2.0 TDI de 110 CV sale por apenas 17.700€ (un ahorro de más de 6.000€).
Tres son los acabados (Active, Ambition, Elegance), además hay tres ediciones del SKODA Yeti, que son específicos dependiendo de las motorizaciones: Outdoor, Greenline y GreenTec.
Respecto a la versión Greenline tan sólo un motor, el diésel 1.6 litros TDI de 105 CV y acabado Active, a un precio de 20.000€. Los Green tec incluyen un paquete de medidas de eficiencia compuesto por el sistema start-stop, recuperación de energía en la frenada y neumáticos de baja resistencia, y están disponible en el 1.4 litros TFSI de 122 CV, el 1.6 litros TDI de 105 CV con DSG, y el 2.0 litros TDI de 140 CV, siempre con tracción delantera.
Por último el Skoda normal con motores gasolina, parte de un precio de 17.750€ para la versión 1.2 TSI 105 CV Active, pasando por los 18.790€ del motor 1.4 TSI 122 CV con el acabado Active, llegando a los 20.000€ del 1.2 TSI 105 CV Elegance. En motores diésel tenemos el 2.0 litros TDI de 100 CV y acabado Active por 20.380€.
Nuestra unidad de pruebas es el motor 1.2 litros TSI de 105 CV de potencia con el cambio de doble embrague DSG de 7 velocidades, y una batería de elementos de equipamiento opcionales más incorporados, que hacía de nuestra unidad un vehículo muy completo y además a un precio imbatible de apenas 19.400€.
30-09-2014\\ Agustín Conde
DISEÑO
El renovado SKODA Yeti se presenta una imagen más robusta. Por otro lado si nos fijamos en nuestra unidad de pruebas, vemos que el aspecto campero está más marcado, dado los elementos que monta el nivel de acabado Outdoor.
Este Yeti mide 4,22 metros de largo, 1,79 metros de ancho y 1,69 metros de alto, que le sitúan como un coche algo más grande que los nuevos SUV urbanos, y que además de darle esa capacidad off-road, le permite tener la habitabilidad de un monovolúmen, dado la gran altura que muestra al cuando nos sentamos y miramos donde queda el techo.
Los principales cambios de aspecto se ven en un frontal completamente nuevo, con una parrilla de estreno rodeada por un marco cromado, las ópticas son más anchas que antes, con leds para la iluminación diurna (opcionalmente bi-xenón). También cambian las luces antiniebla que son finas, alargadas, rectangulares y están situadas por debajo del paragolpes. Nuestra unidad además equipaba un look off road con protectores de bajos, paragolpes, molduras, en color aluminio que le dotaban de un aspecto aún más atractivo, denominado Outdoor.
En la trasera, parachoques ligeramente distinto, además de un nuevo diseño interior de los pilotos, que opcionalmente pueden tener leds en vez de bombillas de filamento (convencionales). El Yeti muestra cuatro tipos de llantas nuevas y tres nuevos colores para la carrocería.
Nos metemos en el interior y nos encontramos un habitáculo muy amplio, con una altura sorprendente (personas de 1,85 ni se aproximan al techo) y sin perder la funcionalidad de la versión anterior. El volante tiene regulación en altura y profundidad y con el asiento en una posición elevada nos sentimos conduciendo un coche más alto de lo normal. Los asientos en nuestra unidad de pruebas son de cuero, sin reglajes eléctricos, pero sin dificultad de encontrar la posición ideal.
Los asientos traseros llevan un espacio para piernas bastante bueno, e incluyen de serie el sistema VarioFlex con tres asientos traseros independientes y desmontables, que pueden abatirse, inclinarse ligeramente hacia atrás, desplazarse longitudinalmente hasta 14 cm o incluso eliminar el central y dejar cuatro cómodas plazas. Como en el 90% de los coches de 5 plazas, la plaza central es bastante justa para la anchura de hombros, además de tener poco espacio para las piernas.
El maletero tiene un volumen mínimo de 405 litros con los asientos traseros en su posición más retrasa. Ahora bien si lo que queremos es espacio, corremos longitudinalmente los asientos y aumenta hasta los 510 litros, pero si queremos aún más, podemos abatir los asientos traseros y llegaríamos hasta los 1.580 litros. El único pero al maletero está en el portón, ya que debido a su peso, para cerrarlo hay que hacer mucha fuerza.
Las soluciones Simply Clever están muy presentes y algunas de ellas son nuevas en este modelo. Cabe destacar el compartimento para el chaleco de emergencia debajo del asiento del conductor, la luz portátil de tipo LED en el maletero, que, colocada en su hueco, se recarga cuando el motor está en marcha, las papeleras en el interior de las puertas o el piso del maletero reversible.
PRESTACIONES
Nos introducimos en el SKODA, colocamos el asiento en posición y nos disponemos a recorrer kilómetros. Arrancamos nuestro Yeti 1.2 TSI Elegance con el cambio DSG y tracción delantera. Tenemos en nuestras manos un poderoso motor turbo de pequeña cilindrada pero con mucho nervio, que va acompañado del extraordinario cambio automático DSG, con un pero, no lleva levas tras el volante y para manejar el secuencial hay que hacerlo desde la palanca.
Arrancamos y enseguida nos damos cuenta de la ausencia de ruido, se trata de un propulsor muy silencioso y carente de vibraciones. Nos ponemos en marcha y ya desde el principio notamos ese nervio y empuje que tiene, en las diferentes incorporaciones que vamos realizando. El coche corre, acelera y recupera con una brillantez sobresaliente, sobre todo en la zona baja y media del cuentarrevoluciones.
Una vez metidos en autopista, intentamos mantener una velocidad constante no muy elevada, y aquí el ordenador de a bordo marca un consumo contenido, sin excesos, rondando los 5,8 L/100 km de media; pero cuando le pisamos al pedal, vemos que el consumo sube con demasiada facilidad; tampoco ayudan la aerodinámica y el peso.
Dejamos atrás la autopista, y nos metemos en carreteras reviradas con la misión de buscarle un poco las cosquillas al Yeti. Gracias al esquema de suspensión que incorpora un eje MacPherson delante y un eje multibrazo, detrás, el vehículo sorprende por su estabilidad, sobre todo si tenemos en cuenta su altura. Además el chasis ayuda a que las oscilaciones de la carrocería sean muy reducidas y su conducción se asemeje más a la de un turismo que a la de un todoterreno.
Para reforzar la estabilidad además del control de estabilidad ESC monta un bloqueo electrónico del diferencial EDS, que ralentiza una rueda cuando patina y envía potencia a la que tenga más agarre.
Nos metemos en carretera nacional, donde las aceleraciones y deceleraciones son una constante, y aquí los consumos medios llegan a los 7L/100 km, y sin llevarlo rápido. Aun así habría que pensarse mucho si compensa la compra de un diésel respecto este motor de gasolina, debido a que el sobreprecio que se paga por el diésel deberíamos de amortizarlo en kilómetros., y esta gasolina no tiene un gasto tan disparatado como para optar por un diésel.
La puesta a punto de las suspensiones y la dirección, así como el cambio DSG hacen que conducir este Yeti sea muy cómodo, y además se comporte a la perfección, siendo un vehículo sorprendentemente estable.
En definitiva, aunque a primera vista no llame la atención, pueda no gustar su estética, aconsejamos encarecidamente que la gente se anime a probarlo, porque más de uno, a buen seguro que cambiará su concepto sobre este coche. Prestaciones sobresalientes, equipamiento de alto nivel, gran variedad de motorizaciones y lo más importante un precio muy competitivo.
EQUIPAMIENTO Y SEGURIDAD
El SKODA Yeti presenta tres niveles de equipamiento: Active, Ambition y Elegance, además de ediciones especiales.
El equipamiento se serie para todos los Yeti incluye aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, cuatro airbags, control de estabilidad, asistente de frenada y asiento del conductor regulable en altura.
Ya en el acabado Elegance nos encontramos con tapicería de cuero, Navegador con pantalla de 5”, una pantalla que en los tiempos actuales bastante pequeña. Hay nuevas opciones en el equipamiento entre las que se incluyen los faros de xenón para luces cortas y largas, la cámara trasera para facilitar las maniobras, el sistema de apertura y arranque sin llave «KESSY» y un nuevo sistema de aparcamiento automático en fila y batería.
En cuanto a elementos de seguridad, hay la posibilidad de contar con hasta nueve airbags, control de estabilidad ESC, bloqueo electrónico del diferencial EDS, control de descenso, ayuda de arranque en pendiente, son algunos de ellos.
A FAVOR
Espacio y versatilidad interior
Dinamismo y confort en cualquier situación
Nivel de equipamiento
EN CONTRA
No hay Levas para cambiar de marcha tras el volante
Peso del portón trasero