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SEAT realizará test PCR a sus 15.000 empleados para garantizar su salud y evitar contagios de COVID-19.
La compañía automovilística ha decidido reiniciar de forma gradual la actividad el próximo 27 de abril y, entre las medidas de salud y seguridad, ha acordado con los representantes sindicales realizar test PCR para la detección del SARS-CoV-2.
Los test PCR son la prueba diagnóstica más fiable para identificar si las personas evaluadas han contraído el virus COVID-19.
SEAT es la primera compañía en España que hace estas pruebas.
En concreto, serán más de 3.000 test PCR semanales a los empleados de producción de SEAT Martorell, SEAT Barcelona, SEAT Componentes y CROS, así como al conjunto de profesionales de la compañía, y se ampliará a otras empresas del Grupo Volkswagen en España.
SEAT ha empezado esta mañana las pruebas en tres centros de atención en las instalaciones de CARS (Martorell), SEAT Barcelona y SEAT Componentes.
Un laboratorio homologado por el Ministerio de Sanidad y la Generalitat de Catalunya analizará los test sin repercutir en la actividad de la sanidad pública, que estarán coordinados por el Servicio Médico de SEAT, bajo la supervisión del Dr. Bonaventura Clotet, director de IrsiCaixa y miembro del Comité Científico de SEAT.
Estos test forman parte de un amplio paquete de medidas preventivas con el objetivo de velar por la salud y la seguridad de los empleados.
Un regreso gradual a la actividad
SEAT reiniciará la producción el próximo lunes, 27 de abril, en las plantas de Martorell, Barcelona y Componentes.
El regreso a la actividad se llevará a cabo de forma gradual para aplicar las medidas de salud y seguridad necesarias.
Esta decisión quiere contribuir a reactivar el empleo en SEAT y en las empresas proveedoras para limitar el impacto económico de la crisis sanitaria.
La compañía ha contactado con sus principales proveedores para coordinar el reinicio de la actividad.
Durante las semanas del 27 de abril y del 4 de mayo, SEAT Martorell trabajará a un turno de producción en cada una de las tres líneas, en las que se fabrican el SEAT Ibiza, SEAT Arona, SEAT León y Audi A1, a aproximadamente un tercio de la capacidad.
La compañía fabricará durante las dos primeras semanas alrededor de 325 coches al día.
A partir del 11 de mayo, ya trabajarán dos turnos de producción en cada una de las líneas, también a un tercio del volumen habitual, lo que permitirá fabricar unos 650 coches diarios. SEAT prevé regresar al ritmo de producción previo a la crisis a partir de junio, según la evolución del COVID-19 y sus efectos en la actividad comercial.
Nuevas medidas de salud y seguridad
El retorno a la actividad se realizará priorizando la salud y la seguridad de toda la plantilla.
SEAT ha elaborado un plan de recuperación paulatina de la actividad, cuya principal premisa es asegurar la protección de todos los empleados frente al COVID-19, que contempla medidas informativas, organizativas, preventivas, sanitarias y algunas específicas referidas a los trabajadores especialmente sensibles, que no deberán acudir al trabajo en la primera fase.
En concreto, SEAT ha diseñado un protocolo sanitario específico en colaboración con el Servicio Mancomunado de las empresas del Grupo Volkswagen en España y los representantes sindicales.
Además de los test PCR, se adaptarán las líneas de producción garantizando que todos los empleados puedan mantener la distancia de seguridad exigida de dos metros.
En caso de que las particularidades del puesto de trabajo no lo permitan, de proporcionar medidas adicionales que garanticen la salud y seguridad de la persona.
Además, todos los trabajadores recibirán máscaras quirúrgicas y tendrán a su disposición geles desinfectantes. Por otra parte, las instalaciones también se someterán a una limpieza profunda antes y después de cada turno de producción.
Mientras este protocolo para proteger la salud de los empleados esté en vigor, no se podrán recuperar los niveles de producción previos a la crisis.
Por esta razón, la dirección de SEAT y los representantes sindicales están negociando un ERTE por causas organizativas para el personal de producción.
La duración máxima del ERTE es de ocho semanas, hasta que se retome el ritmo de producción previo al inicio de la pandemia.
El personal no vinculado al área de producción estará excluido del ERTE.
Hasta la vuelta a la normalidad, SEAT priorizará el teletrabajo siempre que sea posible, en particular para los trabajadores con hijos menores de 14 años.
Los primeros empleados no vinculados a producción se han estado reincorporando paulatinamente a los centros de trabajo desde mediados de abril y se completará el regreso durante las próximas semanas.
SEAT, comprometida con la fabricación de material sanitario
En las últimas semanas sin producción debido al coronavirus, SEAT se ha movilizado con distintas iniciativas para contribuir a paliar los efectos de la pandemia.
La compañía adaptó la línea del subchasis del SEAT León para fabricar respiradores de emergencia con el fin de dar respuesta a las necesidades sanitarias originadas por la crisis del COVID-19.
SEAT fabricó más de 600 respiradores en una semana y detuvo la producción el pasado viernes por la descongestión de las UCI.
Por otro lado, SEAT también se ha movilizado para fabricar, en colaboración con otras empresas, mascarillas quirúrgicas elaboradas con los filtros que se utilizan en las cabinas del taller de pinturas de la planta de Martorell.
Hasta el momento, ya se han fabricado y distribuido miles de unidades destinadas para hospitales, cuerpos de seguridad y otras organizaciones.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha autorizado el uso de estas mascarillas de manera temporal mientras dure la situación de emergencia sanitaria originada por el COVID-19.
