SEAT aconseja conducir eléctricos y porqué
La sostenibilidad es la razón principal para conducir un coche 100% eléctrico, además de los beneficios para el conductor.
1. Evitar atascos. Poder esquivar las habituales retenciones es uno de los incentivos con los que cada vez más ayuntamientos premian a los usuarios del coche eléctrico.
En muchas ciudades europeas se les permite circular por el carril bus. Un caso realmente notorio es el de Madrid, donde se puede ir por un carril especialmente reservado para vehículos que vayan llenos o para híbridos y eléctricos, aunque circulen con un solo ocupante.
2. Estacionar fácilmente. El gran reto diario de los conductores. Cada vez hay más municipios que ofrecen facilidades a los conductores de vehículos eléctricos, como plazas reservadas con descuentos o gratuitas, como de nuevo en el caso de Madrid.
3. Acceso al corazón de las ciudades. Casi 300 ciudades europeas cuentan con zonas de bajas emisiones. Y va en aumento. La ley española de cambio climático, por ejemplo, insta a obligar a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a crear zonas de bajas emisiones, y restricciones al tráfico con más emisiones, antes del año 2023. Para Carlos de Luis es evidente: “El vehículo eléctrico es la solución a las restricciones en las ciudades. Yo suelo tener muchas reuniones en Madrid Central y con el SEAT Mii electric es posible acudir de puerta a puerta”.
4. Cargando y en marcha. En Europa ya hay más de 150.000 puntos públicos de recarga.
Además, hoteles, restaurantes y centros comerciales ofrecen plazas con recarga como cortesía para los clientes. Con la App de SEAT, es posible conocer a distancia a través del móvil el nivel de batería en todo momento.
5. Más lejos, por menos. A su vez, los vehículos eléctricos cada vez disponen de una mayor autonomía. El Mii electric puede llegar a hacer hasta 350km en conducción urbana.
Por otro lado, el gasto en consumo es sensiblemente inferior en un coche eléctrico. Y a esto se le suma que no necesita tanto mantenimiento. “A priori la compra de un eléctrico es más cara, pero si calculas todos los gastos durante la vida del vehículo, sale a cuenta”, mantiene de Luis.
6. Ayudas a la compra, menos impuestos. El coche eléctrico en general todavía es más caro que el de combustión, por eso son clave las ayudas directas a su compra que van de los 3.000 a los 5.000 euros, dependiendo del país.
Existen bonificaciones en las diferentes tasas. Por ejemplo en España, un 75% en el impuesto de circulación en numerosos municipios, en Portugal, los propietarios de un eléctrico están totalmente exentos de esta tasa y de la de registro y en Gran Bretaña no pagan el canon por congestión.