Prueba Polestar 2 superando al Tesla Model3
Polestar en sus inicios se creó como la división de alto rendimiento de Volvo y en la actualidad se ha convertido en una marca propia de vehículos 100% eléctricos, que lo tiene todo para ser un éxito de ventas y referente del mercado.
Polestar cómo marca independiente hace poco se separó de su matriz Volvo, (me recuerda a DS – Citroën o CUPRA – SEAT), aunque conserva sus líneas de diseño, con muchas similitudes y con algunas diferencias.
Con el Polestar 2, entran en el segmento de las berlinas compactas 100% eléctricas (está a punto de llegar el SUV – Polestar 3) y para la ocasión dentro de las tres opciones, conducimos el Long Range Single Motor. ¿Conseguimos esos 500 km de autonomía? A descubrirlo.
Su rival más directo dentro del segmento, es el Model 3 de Tesla, que a poco que se descuiden, se lo come con patatas. El Polestar 2 tiene unas medidas de 4,6 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,48 metros de alto y una distancia entre ejes de 2,73 metros.
Precios
Modelo | Autonomía | |
Standard Range Single motor | 445 – 478 km | 47.190 euros |
Long Range Single motor | 515 – 551 km | 50.190 euros |
Long Range Dual motor | 455 – 487 km | 53.190 euros |
Y todo ello con estos servicios incluídos:
- 3 años de servicios conectados
- 50.000 km o 3 años de mantenimiento
- 3 años de asistencia en carretera
- Vehículo con 3 años de garantía o 100.000 km
Diseño exterior
Estamos ante un vehículo con una estética a caballo entre una berlina media y un SUV (está ligeramente elevado 15 cm), con una apariencia muy sugerente y atractiva.
La parrilla frontal sorprendentemente no es ciega, e incorpora unos faros muy afilados a cada extremo (con el característico martillo de Thor de Volvo).
En el lateral, carrocería fastback con plásticos negros para darle ese aire SUV, con tiradores en las puertas (no escamoteables); en la parte inferior delantera un adhesivo con la configuración del motor y neumáticos de 245 mm con llantas de aleación de 19 pulgadas.
La parte trasera también tiene un gran parecido con modelos de Volvo (Volvo S90 y S60 Recharge) aunque aquí la firma lumínica se une por la parte inferior para darle identidad propia.
Interior amplio y muy cómodo
El Polestar 2 tiene un interior muy acogedor y minimalista debido a la poca presencia de botones físicos. Presenta una mezcla muy equilibrada de diferentes materiales (todos son reciclados) y texturas, con superficies blandas muy agradables al tacto.
Dentro de las similitudes con Volvo el puesto de conducción, la instrumentación y el volante son casi los mismos.
Las plazas delanteras presentan un gran confort con unos asientos que agarran a la perfección configurables eléctricamente (sorprendentemente en un eléctrico) y con todos los mandos a mano.
Las plazas traseras disfrutan también de un gran confort aunque muestra un voluminoso túnel de transmisión central, ya que Polestar ha decidido que parte del paquete de baterías se ubique ahí y no en el maletero.
Aunque está homologado para 3 personas, esa plaza central es para viajes cortos o para los más pequeños de la casa. De todas maneras en esta parte trasera presenta buenas cotas de habitabilidad en lo que respecta a rodillas, hombros y no tanto en cabeza, ya que personas de más de 1,80 cm van algo más apretados.
Para un mayor confort en las plazas traseras el Polestar 2 incorpora 2 tomas de aire, conexiones USB, y los botones de asientos calefactables para los asientos de los extremos. Y para los más altos, el techo solar, que desahoga bastante.
Buena capacidad de carga
2 maleteros para una mayor capacidad de carga. En la parte delantera disfruta de 41 litros, donde meter los cables de carga, triángulos, luces principalmente y probablemente objetos del día a día (bolsas, mochilas,..).
En la parte trasera se presenta un maletero de 405 litros de capacidad, con una boca de carga enorme y una altura perfecta. Este maletero es ampliable si abatimos los asientos traseros (60/40).
Además presenta diferentes soluciones de compartimentación del equipaje, con soluciones muy prácticas y un doble fondo de bastante capacidad.
Conectividad a bordo
Para que nos hagamos una idea del minimalismo del interior, todo se maneja desde la pantalla central de 11 pulgadas con sistema operativo Android. Es de fácil manejo, muy buenos gráficos y con un control por voz bastante eficaz. Los menús son claros y de rápido funcionamiento y también personalizable al gusto.
El sistema multimedia Android nos permite utilizar y gestionar cualquier aplicación de Google, lo que nos permite emplear Maps o bajar aplicaciones del Play Store. Además incorpora un práctico organizador de viajes para coches eléctricos.
Equipamiento
Todas las variantes comparten el mismo equipamiento de serie, bastante completo con faros de LED (opcionalmente matriciales), Digital Key que permite abrir y acceder al coche con el smartphone sin necesidad de llave fija, pantalla vertical de 11 pulgadas, cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas o el sistema multimedia de Google.
Se puede complementar con tres paquetes distintos: Plus Pack, Pilot Lite Pack y Performance Pack.
Nuestra unidad, equipada hasta arriba incorpora elementos como la carga inalámbrica para dispositivos móviles, cámaras de visión de 360º, techo panorámico, climatizador bizona por bomba de calor, asientos eléctricos y calefactables y el programa de seguridad de Volvo con asistentes a la conducción de nivel 2.
Motorización
Por nuestras manos ha pasado la versión Long Range Single Motor, que incorpora un único motor de 231 CV de potencia, una batería de 78 kWh de capacidad (75 netos) y que homologa una autonomía de entre 515 y 550 kilómetros; sencillamente brutal.
En movimiento silencioso
Nos ponemos en marcha, el Polestar 2 no tiene botón de arranque y con solo poner la palanca en D y pisar el acelerador, el coche se pone en marcha. Y desde ese momento, silencio.
Desde dentro vemos cómo los retrovisores abandonan las carcasas convencionales y el espejo lo abarca todo, con lo que además de mejorar la visibilidad, es más aerodinámico y produce menos vibraciones y ruidos. La visibilidad a través de la luneta trasera so sí, es algo limitada.
La aceleración desde parado es muy buena, pero es que me ha gustado incluso más en movimiento (cuando necesitas hacer un adelantamiento o incorporarte a alguna vía), literalmente se embala y puedes hacer estas maniobras rápidamente y con seguridad.
El chasis del Polestar 2 es firme, su amortiguación filtra bastante bien todas las irregularidades del terreno, aunque a veces según por dónde pases, puede parecer dura. Es un coche muy enfocado al confort y se nota en lo cómodo y suave de manejar que es.
Eso sí, va igual de bien cuándo se le buscan las cosquillas que cuando vamos por autopista. En el segundo caso el confort a bordo es una locura (para todos los ocupantes), y en el primer caso, cuando tomamos curvas, se mete de manera firme y en la salida agarra muy bien, sin balanceos ni sustos, esto transmite mucha seguridad y te permite ir rapidito.
Además en ciertos momentos dela ruta, hemos tenido que frenar en exceso en subida, pues sin problema, pisas, y el Polestar 2 recupera de manera instantánea y se impulsa para seguir.
Sin programas de conducción
Puede resultar bastante raro, pero muchas veces lo sencillo, es lo mejor. En el Polestar 2 no hay programas de conducción como tal; aunque sí se pueden modificar la asistencia de la dirección y la frenada regenerativa.
La gestión de la frenada regenerativa es personalizable en tres modos diferentes, siendo el más enérgico el denominado Sistema ONE-Pedal, llegando el coche a detenerse sin necesidad de pisar el freno.
Este sistema en cuanto te acostumbras, es una pasada, sobre todo en carretera, porque solo regulando la intensidad de pisada del acelerador, frena, sin necesidad de cambiar el pie de pedal.
Recargando el Polestar 2 y consumos
A 11 kW, en ocho horas tenemos cargado nuestro Polestar 2, aunque si nos vamos a un cargador rápido de 155 kW, la carga de la batería pasa del 0 al 80% en 35 minutos. (En un enchufe doméstico cargamos del 20% al 90% en 14 horas).
En lo que se refiere a la recarga, es compatible con los supercargadores de Tesla y tiene la posibilidad de carga hasta 155 kWh.
El consumo medio obtenido en nuestra prueba ronda los 18 kWh/100 km, unas cifras muy buenas de consumo. Bien es cierto que por ciudad es fácil bajar de 17 kWh/100 km, en carretera sino vas suave, el consumo ronda los 20 kWh/100 km.
Como preguntaba al principio, ¿llegamos a los 500 km que homologa?, no (como pasa con el 100% de los consumos homologados de los vehículos), pero ¿superamos los 400 km? sí, y con creces.
Superamos los 420 km de autonomía (y nos quedaba un 12% de batería) viajando sin estar pendiente de ir economizando la autonomía, lo que da mucha confianza a la hora de enfilar un viaje largo, ya que permite cubrir una más que digna distancia hasta recargar. (Además recordar que tenéis un planificador de trayectos, muy útil, por cierto).
Durante la ruta, me ha gustado mucho, que en el navegador, marcas el destino y te pone con el % de autonomía con el que vas a llegar a destino (en mi caso lo clavaron); y si vas a volver al mismo sitio de partida el % de batería con el que llegarás. Una información muy útil para gestionar las cargas del vehículo.
Conclusiones
Polestar ha decidido posicionarse como el líder de ventas de vehículos eléctricos y lo hace entrando en un segmento muy competido, con un producto muy completo y apostando fuerte.
Me gusta mucho su dinámica, la autonomía real y su completísimo equipamiento. Materiales de primer nivel, habitabilidad sobresaliente y unos precios más asequibles que los de la competencia, son algunos de los marcadores diferenciales.
Con la experiencia adquirida de Volvo y viendo cómo se mueve el mercado, Polestar amplia la familia en breve con el Polestar 3 (SUV) y despues llegará el Polestar 5 (Turismo Gran Coupé), con lo que abarcará los 3 segmentos más importantes de vehículos eléctricos, lo que la posicionará seguramente cómo la mejor marca de vehículos 100% eléctricos del mundo.