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El Toyota C-HR es el SUV compacto de más éxito del mercado español y su actualización, no ha hecho otra cosa que consolidarlo. Ahora, desde Toyota nos presentan su nueva motorización Plug-in que ya hemos probado en el Toyota RAV4 Plug-in. ¿Cómo le habrá sentado a nivel prestacional? Vamos a descubrirlo.
Nos sentamos, nos agarramos fuerte al volante, porque vamos, a probar el nuevo Toyota C-HR, en su versión Plug-in
El nuevo Toyota C-HR mide 4,36 metros de largo, 1,83 m de ancho, 1,56 m de alto y tiene una distancia entre ejes de 2,64 m con rivales como el Hyundai Kona, Volvo XC40 o Nissan Juke.
Diseño exterior moderno, deportivo y actualizado
El aspecto exterior del nuevo C-HR es una auténtica pasada, y además los ingenieros han conseguido apenas modificarlo desde el diseño del prototipo. Incorpora el nuevo lenguaje de diseño de la marca, con muchos detalles que ya se ven en nuevos modelos como el Toyota bZ4X, con pequeñas superficies acristaladas y numerosas aristas y líneas de tensión en la carrocería.
Hablamos de un SUV compacto, estilo coupé, con un frontal muy personal, un capó con nervaduras marcadas y los faros integrados en las partes laterales muy afilados con forma de C. La parrilla de gran tamaño, en la parte inferior, alojando los antiniebla.
En la vista lateral, nuevos tiradores enrasados en la carrocería; acertadamente los traseros cambian de posición, aunque el diseño de la puerta trasera, no termina de convencerme en sus formas. Llamativas llantas de hasta 20 pulgadas, con pasos de rueda sobredimensionados en plástico.
En la trasera, una pequeña luneta de cristal, un spoiler de techo, y cómo novedad, los pilotos traseros unidos por el centro y con el nombre del modelo justo en el centro. Portón del maletero que corta los faros traseros, con forma de escalera, y en la parte baja, un difusor que le termina de dar el aspecto deportivo.
Interior espacioso y tecnológico
El interior del nuevo Toyota C-HR es espacioso, transmite calidad y es muy acogedor. El uso de materiales reciclados, primordial para Toyota, se hace muy patente en el C-HR, donde se usan plásticos reciclados como por ejemplo la tapicería de tela que cubre los asientos está hecha con PET(del que suelen estar hechas las botellas de agua) o los polímeros con los que se fabrican las redes de pesca. Y también se han elegido materiales de origen no animal para la tapicería de cuero.
Volante en cuero de muy buen tamaño y grosor perfecto, tras el cual nos encontramos con la instrumentación digital de 12,3 pulgadas. Presenta unos gráficos muy buenos, y con respecto a su predecesor mejora en calidad y además aumenta la información. Es totalmente personalizable con tres configuraciones predeterminadas.
En el interior para un mayor confort, incorpora iluminación ambiental de hasta 64 colores que es capaz de sincronizarse y que cambian al subir o bajar la temperatura del climatizador.
Plazas delanteras y traseras
El nuevo Toyota C-HR ha mejorado la habitabilidad, con unas plazas delanteras muy cómodas y espaciosas y que agarran muy bien, además de ser regulables eléctricamente. Para las plazas traseras nos encontramos con un más que correcto espacio, donde hay un buen espacio para piernas y cabeza. En las puertas incorpora portabotellas, aunque echo de menos salidas de aire para estas plazas.
Opcionalmente puede incorporar un techo panorámico construido con dos capas más de las que se suelen emplear en este tipo de componentes: una de las dos filtra los rayos infrarrojos con mayor eficacia, la otra aumenta el aislamiento, de forma que no es necesario utilizar una cortinilla para protegerse del sol.
Maletero
El maletero tiene 310 litros de capacidad, un maletero algo corto, pero muy aprovechable. Para una mayor capacidad de carga, podemos abatir los asientos traseros (60:40).
Equipamiento
El nuevo Toyota C-HR Plug-in presenta tres acabados: Advance, Premier y GR SPORT Premiere, que son muy completos, incluyendo climatizador bi-zona, faros LED con largas automáticas, techo panorámico de confort térmico, cámaras de 360º, llantas de aluminio de 19 o 20’’, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, y en materia de seguridad cuenta con el paquete Toyota Safety Sense, donde hay que destacar los siguientes sistemas ADAS:
- Control de crucero adaptativo con mantenimiento de carril
- Luces adaptativas
- Sensor de ángulo muerto
- Asistencia a la conducción
- Alerta de tráfico cruzado
- Aparcamiento asistido y salida segura para los pasajeros
- Frenada de emergencia si se detectan problemas en el conductor.
Sistema multimedia
El nuevo Toyota C-HR incorpora el sistema Toyota Smart Connect que podemos controlar a través de una pantalla táctil en el centro del salpicadero y orientada al conductor de 12,3 pulgadas (opcional, siendo la de 8 pulgadas de serie).
El software es el de la última generación presenta compatibilidad sin cables para Apple CarPlay y Android Auto y conectividad con la app Toyota MyT para smartphones, con la que se puede controlar a distancia el vehículo (climatización y otros parámetros). No debemos pasar por alto, aunque nosotros no lo hemos probado, que podemos tener acceso y arrancar el vehículo con el teléfono móvil, ya que funciona como llave digital.
Motorización Plug in Hybrid
Esta motorización Híbrida Enchufable se denomina dentro de la marca como 220PH e-CVT, y hace que el Toyota C-HR sea capaz de circular en modo 100% eléctrico hasta 66 km, pudiendo llegar a los 100 km en ciudad.
El conjunto híbrido enchufable consta de un bloque de gasolina con 2.0 litros de cuatro cilindros, con 152 CV de potencia y 190 Nm de par motor, al que se le suma un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes de 163 CV y 208 Nm.
La potencia total de 223 CV, acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos en el 0-100 km/h y alcanza los 180 km/h de velocidad máxima y los 146 km/h en modo eléctrico.
Dinámica
Ya solo con el bloque de gasolina de 152 CV de potencia el Toyota C-HR se mueve con una solvencia excelente, pero si llevamos buena carga, el tener más de 200 CV de potencia, tanto en dinámica como en seguridad de maniobras, como en eficiencia es de 8 muy alto.
En líneas generales tienen unas muy buenas prestaciones y una gran eficiencia, que además mejora lo ya experimentado en la versión Electric Hybrid. Podemos además elegir entre los modos de conducción: ECO, Normal, Sport y Custom, con leves cambios, aunque si pasamos del más eficiente ECO al más deportivo SPORT, sí que notaremos la diferencia.
Por ciudad va de lujo, en un ambiente nada hostil, se maneja a la perfección. Tamaño contenido, dirección rápida de movimientos, una suspensión tirando a blanda y sobre todo, la etiqueta CERO de la DGT, para una movilidad infinita y aparcamiento sin límite.
Saliendo a autopista, mucho confort, con una muy buena calidad de rodadura ya sea en modo CERO emisiones, que no fue mucho, como con el motor de combustión. En este tipo de carreteras lo mejor es ir con el modo ECO activado, prima la eficiencia, no penaliza mucho el rendimiento, y siempre que puede, se activa el modo EV. El confort interior con unos cómodos asientos y la avanazada tecnología de infoentretenimiento, hace que los viajes sean bastante agradables.
En carretera, la dinámica es bastante mejor que su hermano, y aunque no es un deportivo al uso, si que nos podemos permitir licencias. Si bien, el ruido motor se hace notar más, y que pueden aparecer inercias, la aceleración es más explosiva, la dirección transmite bastante lo que ocurre, y el paso por curva es bastante bueno, sin apenas inercias ni balanceos y en todo momento con una sensación muy buena de seguridad.
Consumos con la batería a tope de carga
Empezamos en ciudad, ritmo tranquilo, batería llena y dispuestos a exprimirla al máximo. En total, 82 km de autonomía, un cifra realmente buena, y que puede cubrirnos la necesidad diaria de desplazamiento.
Recargamos y volvemos a la carga, en esta ocasión por carretera, de igual manera un ritmo tranquilo, modo ECO y es fácil hace unos 50 km, sin que salte el motor de combustión.
Y terminamos nuestras rutas con la batería llena, y nos llevamos el Toyota C-HR Plug-in a la autopista, velocidad de crucero cercano a los 120 km/h (hasta 146 km/h oficialmente puedes circular en modo CERO emisiones). En esta ocasión, a duras penas llegamos a los 40 km.
Como en todo vehículo de estas características o 100% eléctrico, el trato que se haga de conducción, y la suavidad con la que tratemos el acelerador, nos permitirá una mayor o menor autonomía.
Con la Batería descargada
En esta situación cambia bastante la película, pero tampoco esperemos un consumo desfasado. El motor de combustión en el peor de los casos, por autopista, nos marca una media por debajo de los 6 l/100 km. Si ya te vas a carretera y le aprietas un poco (que a veces dan ganas) la media ronda los 7-7,4 l/100 km. Por ciudad, y con el modo ECO activado, es bastante difícil que superes los 4,5 l/100 km de media.
Precios
| Toyota C-HR Advanced | 35.300 euros |
| Toyota C-HR GR SPORT | 38.500 euros |
| Toyota C-HR Premiere | 43.900 euros |
| Toyota C-HR GR SPORT Premiere | 43.900 euros |
Conclusiones
¿Qué puede ser mejor que el nuevo Toyota C-HR híbrido? Un Toyota C-HR que añada a la versatilidad y funcionalidad, a su tamaño compacto y agilidad, una eficiencia de sobresaliente y la etiqueta CERO de la DGT. Pues ese es, el Toyota C-HR Plug-in Hybrid.
Pero no todo es tan de color de rosa, un maletero algo escaso y un precio de base desde 35.000 euros, pueden llevarte a pensarte la compra. Aunque si te decides por él, la apuesta es SEGURA.
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