Prueba Nissan Ariya, el SUV 100% eléctrico de más de 500 km de autonomía
Esta semana probamos el Nissan Ariya, un SUV 100 % eléctrico con un diseño muy llamativo un interior con mucho espacio, cargado de tecnología y que promete una autonomía envidiable.
SUV de tamaño mediano, posicionado entre el Qashqai –prueba– y el Nuevo X-Trail, con unas medidas de 4,60 m de largo, 1,85 m de ancho, 1,66 m de alto y 2,78 m de batalla y una distancia al suelo de 18,5 cm.
Precios
Nissan Ariya Evolve | 63 kWh | 55.400 euros |
Nissan Ariya Evolve | 87 kWh | 60.900 euros |
Nissan Ariya Evolve e-4force | 87 kWh | 63.900 euros |
Diseño
Está construido sobre la nueva plataforma modular para vehículos eléctricos CMF-EV desarrollada por la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, la misma que usa el nuevo Renault Megane E-TECH eléctrico –prueba-.
El Nissan Ariya destaca por su diseño deportivo, poderoso sin ser basto, que no deja indiferente al qué lo ve, y más si va con el color Akatsuki Copper + Ninja Black de nuestra unidad.
Una calandra frontal totalmente en negro en forma de V que engloba las ópticas de LED muy delgadas y que junto con la iluminación del Logo, le da un aspecto futurista. Además las entradas de aire situadas en los laterales le otorgan esa imagen de robustez.
De perfil destacan su marcada cintura, la línea de techo caída hacia la trasera, marcados pasos de rueda y unas llamativas llantas. Los retrovisores se sitúan en las puertas, más retrasados de lo normal y la toma de carga se ubica en la parte delantera del lateral. En la trasera, un sutil spoiler en el techo y las ópticas LED se hayan unidas por una línea horizontal.
Interior muy espacioso
El interior del Nissan Ariya es muy atrevido en formas y diseño. El salpicadero es muy limpio y presenta unos materiales de alta calidad con plásticos blandos agradables al tacto y grandes superficies acabadas en símil de madera.
En la parte central del salpicadero, en el símil de madera, bajo la pantalla, encontramos una serie de botones hápticos qué controlan la climatización y que se iluminan sólo si el vehículo esta conectado.
La sensación de desahogo en la parte de delante es sensacional, e incluso se acrecenta gracias a la posibilidad de retrasar la consola central (se desplaza de manera longitudinal eléctricamente, eso sí, invadiendo la parte trasera).
En esta consola se ubican el selector del cambio, botones hápticos con algunos controles, un reposabrazos con guantera, una superficie de carga inalámbrica para el móvil con tapa y posavasos.
Conductor y copiloto
Asientos muy cómodos qué recogen muy bien el cuerpo en una posición elevada, regulables eléctricamente, calefactables, y donde conseguir la posición más cómoda es muy sencillo y rápido.
El volante es multifunción, calefactable y achatado en la base (ajustable en altura y profundidad eléctricamente) y justo detrás una pantalla de 12,3” con una resolución de gráficos excelente, que hace las veces de cuadro de instrumentos. Por encima, el práctico Head-Up Display (que todo vehículo debería llevar).
A la derecha, se ubica otra pantalla de la misma resolución y calidad de gráficos, que hace las veces de sistema multimedia, de menú sencillo e intuitivo.
Ergonomía
Voy a hacer un breve inciso sobre la ergonomía de los botones hápticos y es que en algunos casos como los que se hayan en el tronco central, hay que desviar la mirada para cambiar de modo de conducción o conectar y desconectar el sistema e-Pedal, si lo llevamos muy retrasado.
Retrovisor con cámara integrada
¿Y porqué es diferente al resto? En el Nissan Ariya el espejo interior retrovisor proyecta la imagen de una cámara exterior en la parte trasera.
Estos se debe a la escasa visión que tenemos a través de la luneta trasera. Decir qué la calidad de la imagen es sobresaliente y el ángulo de visión es muy amplio.
Al principio puede rayar un poco, pero te acabas acostumbrando. Puede parecer que en ocasiones el coche de atrás se mete debajo del nuestro, es un efecto óptico por llevar la cámara en la parte superior.
Confort en la parte trasera
Los asientos son muy cómodos para albergar a dos adultos siendo el asiento central algo más incómodo. Gran espacio para las piernas, aunque algo justo para la cabeza, y dependiendo de cómo llevemos el tronco central, la plaza trasera central es más o menos cómoda.
Para un mayor confort y conectividad el Ariya incorpora dos puertos de carga, calefacción en los asientos exteriores y climatización.
El acceso al maletero es muy cómodo gracias al portón eléctrico y presenta una capacidad de 466 litros para las versión del motor delantero y de 408 litros para la versión e-4force.
Además incorpora una práctica bandeja con el que poder modular el espacio y que nos permite dejar objetos como los cables de carga, luces o triángulos ocultos y sin molestar.
Motorizaciones
El Nissan Ariya está disponible con tracción delantera o total, dos opciones en cuanto a capacidad de batería y el nivel de equipamiento Evolve.
Tenemos la versión de un solo motor en el eje delantero de 160 kW (218 CV de potencia y 300 Nm de par), tracción delantera y una batería de 63 kWh netos, que promete hasta 403 km de autonomía.
Le sigue la variante de 178 kW de potencia (242 CV de potencia y 300 Nm de par), de un solo motor en el eje delantero y tracción delantera y una batería de 87 kWh netos que le otorga hasta 533 km de autonomía.
La versión tope incorpora el sistema de tracción total e-4force, con dos motores, uno para cada eje, entregando 225 kW (306 CV de potencia combinada y 600 Nm de par), con una autonomía homologada en 500 km.
Dinámica
Se ofrece con tres modos de conducción: ECO, STANDARD Y SPORT, seleccionables desde un botón háptico en la consola central, aunque con la particularidad de tener que verificarlo en el cuadro de mandos.
Entre estos modos de conducción las diferencias se notan, siendo los dos primeros para una conducción más suave, donde prime la comodidad, y el modo SPORT para una conducción más alegre y deportiva, porque además de endurecer la dirección y la suspensión, encontramos un vehículo de respuesta más rápida.
En ciudad
Se mueve con una soltura y una agilidad impropia de un SUV. Ademas ese puntito de aceleración desde parado te saca una sonrisa.
En cuanto a frenada regenerativa, el Nissan Ariya tiene tres posibilidades de retención en desaceleración: en la posición D, la posición B qué retiene algo más vehículo, y el botón e-pedal qué aunque no logra detener totalmente el coche aunque casi lo frena por completo.
En carretera
Si por algo podemos desatacar el Nissan Ariya en conducción, es por una excelente amortiguación muy bien equilibrada entre firmeza y suavidad, que en los modos de conducción ECO y STANDARD hace que vayamos muy, muy cómodos, acentuado además por una excelente insonorización del habitáculo y unos asientos muy cómodos.
Para carreteras secundarias y reviradas, totalmente aconsejable la utilización del modo SPORT, la suspensión se vuelve más dura, al igual que la dirección, volviéndose más enérgica la respuesta del Ariya.
Consumos
La media qué hicimos en ciudad fueron unos muy buenos 17 kWh/100km, sin embargo fue salir a carretera y el consumo se situó por encima de los 19 kWh/100 km, aún así estos datos nos permiten hacer unos 300 km de autonomía.
Tiempos de carga
Con el cargador de 7,4 kW para uso doméstico que incluye, el Nissan Ariya con la batería de 63 kWh tarda unas 10 horas, con la batería de 87 kWh en 13,5 horas. Con el cable trifásico de 22 kW los tiempos de recarga se reducen a 3,5 horas y 5 horas, respectivamente.
Además, el Nissan Ariya también puede soportar la carga rápida de hasta 130 kW (una pena que no llegue a 350 kW cómo alguno de sus rivales) lo que facilita la carga sobre todo para trayectos de largas distancias disminuyendo el tiempo de carga.
Conclusiones
El Nissan Ariya es un SUV muy para uso diario al menos con la batería de 63 kWh (difícil será hacer más de 300 km por autovía), y con el que además podremos viajar sin problemas a media distancia, si nos decantamos por la batería de 87 kWh (para mi gusto el más equilibrado y si es de tracción delantera).
Es un vehículo estéticamente muy atractivo, un interior espacioso, muy cómodo de manejar, con una calidad de rodadura sobresaliente, bastante bien equipado de tecnología y seguridad, aunque con unos precios algo elevados.