PRUEBA DE RESISTENCIA PARA TECNOLOGÍAS PORSCHE DE FUTURO
Utilizar los circuitos como centros de prueba para las nuevas tecnologías que se emplearán en el futuro en los coches homologados para carretera. Esta filosofía es parte importante del ADN de Porsche, tal y como explica Wolfgang Hatz, miembro del Comité de Dirección de Porsche AG como responsable de Investigación y Desarrollo: “Puede tratarse de diseño ligero, aerodinámica, motores turboalimentados de cilindrada reducida, conceptos híbridos o ampliación de la autonomía de vehículos eléctricos; da lo mismo. Todos estos apartados son extremadamente importantes para el futuro de Porsche y, por ello, probamos nuevas soluciones para cada una de estas áreas en la carrera de las 24 Horas de Le Mans, así como en el resto de competiciones de seis horas que componen el Campeonato del Mundo de Resistencia”.
Esto se aplica especialmente a los tres Porsche 919 Hybrid que están compitiendo en la máxima categoría del WEC, la clase Le Mans Prototipos 1 (LMP1). Sin embargo, los dos Porsche 911 RSR del equipo oficial de GT también sirven como laboratorios sobre ruedas para los futuros vehículos de producción. “Ambos coches de carreras son ejemplos perfectos de lo que llamamos Porsche Intelligent Performance (Prestaciones Inteligentes de Porsche)”, comenta Hatz. Las primeras letras de estas tres palabras también adornan los cinco coches oficiales que competirán en Le Mans.
Revolución en el máximo nivel del automovilismo:
En la temporada 2014 entró en vigor un reglamento para la categoría LMP1 muy avanzado tecnológicamente, que limitaba la cantidad de energía que los coches oficiales pueden utilizar en cada vuelta. Además, todos los fabricantes deben utilizar al menos un sistema híbrido. Sin embargo, la normativa no especifica el tipo de sistema híbrido, ni el método para almacenar la energía recuperada, ni el diseño del motor, ni la cilindrada, ni el concepto de transmisión de potencia. Así, a los ingenieros se les da una gran libertad creativa. En cualquier caso, todas las soluciones están sujetas al principio básico que hay detrás de esta reglamentación, que consiste en que cuanta más energía del sistema de recuperación se utiliza, menos combustible puede ser quemado. Fue este revolucionario concepto el que llevó a Porsche a regresar al mundo de la competición automovilística al máximo nivel. “Y esto es un deporte de verdad”, añade Hatz. “A pesar de que los cuatro fabricantes involucrados en la categoría LMP1 utilizan cada uno de ellos conceptos completamente diferentes, sólo unos pocos segundos separan al ganador de sus perseguidores tras seis horas de carrera”.