PRIMEROS AUXILIOS EN ACCIDENTES DE TRÁFICO
By Prueba tu coche
1 noviembre, 2009
0 Comments
Al producirse un accidente es importante que asegure la zona de afección mediante la colocación de señales de aviso, como triángulos de seguridad, luces intermitentes, linternas, etc. a una distancia no menor a cien metros delante y detrás de dicho accidente.
Una vez adoptadas las precauciones antes mencionadas, se procederá a la atención del accidentado, considerando en primer lugar, su gravedad y estado físico.
Así pues, el control de la respiración, pulso y reacción de las pupilas pueden proporcionar datos fundamentales para establecer un diagnóstico aproximado. En caso de que el individuo haya perdido el conocimiento, se le colocará de costado, con el fin de evitar el peligro de que aspire sus propias secreciones.
Mientras se apliquen los primeros auxilios, se podrá solicitar a otra persona que avise a la policía, médico y/o ambulancia.
Normas para prestar primeros auxilios:
– Actuar con tranquilidad, dominando la situación.
– Revisar alrededor del vehículo si no hay ningún bote de gasolina.
– Extraer con cuidado al accidentado del automóvil.
– Si el afectado está inconsciente, se le acostará sobre un costado y se debe comprobar si las vías respiratorias están o no permeables.
– Si el accidentado ha perdido el conocimiento, deberá extraérsele de la boca la dentadura postiza, en caso de que la tuviera.
– Evitar las movilizaciones intempestivas.
– Apartar al individuo del lugar del accidente, hasta que sea trasladado.
– No olvidar que son frecuentes las lesiones múltiples y la presencia de “shocks”.
– Siempre que fuese necesario, aplicar respiración artificial y masaje cardíaco.
– Prestar cuidado especial a las lesiones de columna vertebral y cabeza.
– Inmovilizar los miembros fracturados, mediante férulas y vendajes.
– El transporte no se debe efectuar de forma precipitada. De ser posible se esperará a la ambulancia; si no, se procurará transportarlo.
– Es importante tener en el vehículo, un pequeño pero completo botiquín de emergencia para automóviles, que contenga elementos tales como: tijeras, esparadrapo, gasas, vendas, algodón, férulas para miembros superiores e inferiores (una de cada tipo), mercurocromo, alcohol, torniquete y cualquier otro artículo que considere prudente pensando que puede ser extremadamente útil a la hora de un accidente automovilístico.
Finalmente, éstas y cualquier otra medida que resguarde al lesionado en un accidente vehicular, hará posible que el mismo pueda mantenerse lo más estable posible hasta el momento de tu transporte hasta su casa, o al hospital más cercano.
Una vez adoptadas las precauciones antes mencionadas, se procederá a la atención del accidentado, considerando en primer lugar, su gravedad y estado físico.
Así pues, el control de la respiración, pulso y reacción de las pupilas pueden proporcionar datos fundamentales para establecer un diagnóstico aproximado. En caso de que el individuo haya perdido el conocimiento, se le colocará de costado, con el fin de evitar el peligro de que aspire sus propias secreciones.
Mientras se apliquen los primeros auxilios, se podrá solicitar a otra persona que avise a la policía, médico y/o ambulancia.
Normas para prestar primeros auxilios:
– Actuar con tranquilidad, dominando la situación.
– Revisar alrededor del vehículo si no hay ningún bote de gasolina.
– Extraer con cuidado al accidentado del automóvil.
– Si el afectado está inconsciente, se le acostará sobre un costado y se debe comprobar si las vías respiratorias están o no permeables.
– Si el accidentado ha perdido el conocimiento, deberá extraérsele de la boca la dentadura postiza, en caso de que la tuviera.
– Evitar las movilizaciones intempestivas.
– Apartar al individuo del lugar del accidente, hasta que sea trasladado.
– No olvidar que son frecuentes las lesiones múltiples y la presencia de “shocks”.
– Siempre que fuese necesario, aplicar respiración artificial y masaje cardíaco.
– Prestar cuidado especial a las lesiones de columna vertebral y cabeza.
– Inmovilizar los miembros fracturados, mediante férulas y vendajes.
– El transporte no se debe efectuar de forma precipitada. De ser posible se esperará a la ambulancia; si no, se procurará transportarlo.
– Es importante tener en el vehículo, un pequeño pero completo botiquín de emergencia para automóviles, que contenga elementos tales como: tijeras, esparadrapo, gasas, vendas, algodón, férulas para miembros superiores e inferiores (una de cada tipo), mercurocromo, alcohol, torniquete y cualquier otro artículo que considere prudente pensando que puede ser extremadamente útil a la hora de un accidente automovilístico.
Finalmente, éstas y cualquier otra medida que resguarde al lesionado en un accidente vehicular, hará posible que el mismo pueda mantenerse lo más estable posible hasta el momento de tu transporte hasta su casa, o al hospital más cercano.
No comments yet! You be the first to comment.