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Llegara en primavera del 2009 con un precio de salida de 129.900 euros. No es un precio de la época de ahora «crisis», pero quien pueda permitírselo tendrá en su poder una potencia de 435CV de pura raza, y una dinámica apta de un coche de carreras.
Su motor se compone de 3.800cc y 435CV sin turbo (20CV, 200cc mas que su antecesor). El aumento de potencia con respecto a su antecesor se debe, por un lado al aumento de cilindrada, y también es la primera vez que los árboles de levas de escape se ajustan por VarioCam, además de hacerlo en su admisión. Con todo ello es capaz de alcanzar los 312Km/h y acelerar de 0 a 100km/h en 4,1 segundos, llegando a los 160Km/h en 8,2 segundos. Autenticas cifras de infarto.
Como novedad dentro de esta edición 911 GT3, se da una particular variante en el sistema de control de estabilidad (PSM) pudiendo desactivar el control de Estabilidad (SC) y de Control de Tracción (TC) por separado. Ofreciendo así al conductor el control total sobre el automóvil, aunque hay que tener mucho cuidado, puesto que esta función no se activara automáticamente ni aun dándose una situación difícil de perdida de adherencia o trayectoria. Para activarlas se tendrá que volver a pulsar el botón desde donde se desactivo.
El nuevo Porsche 911 GT3 ofrece mayor agarre y estabilidad a altas velocidades, gracias a las modificaciones echas en la aerodinámica del coche, se le ha aumentado la carga frontal y posterior hasta el punto, que la presión de aire hacia abajo en el coche es más de dos veces su peso. Al mismo tiempo, ese nuevo «Paquete de Aerodinámico» da el Porsche 911 GT3 una distintiva apariencia que se acentúa aún más con los nuevos faros Bi-Xenón, luz trasera de LED, y las modificaciones realizadas en las tomas de aire.
La suspensión es de amortiguación de dureza variable (PASM), con ciertos ajustes realizados para los muelles y barras estabilizadoras. En el eje delantero hay un dispositivo opcional que eleva la carrocería 30 mm para facilitar el acceso a un garaje o conducir sobre superficies muy deterioradas. Todo ello, para recrear lo que pueda ser una conducción deportiva en circuito.
Cada uno de estos vehículos que salga de su fabrica y se venda a un cliente, se le equipara con un sistema de seguridad para que el cliente sepa en todo momento donde esta su coche. Saben que es un vehiculo muy goloso y que puede llamar la atención de las personas que les gusta apropiarse de las cosas ajenas.
También se ofrecerá la posibilidad en el momento de la compra, de que el cliente pueda explorar el potencial de su coche nuevo al participar en un curso complementario de conducción en el circuito de Silverstone.
01-02-2009 // José Ruiz Moreno
