A prueba el nuevo Polestar 4 Single Motor a nadie deja indiferente

A prueba el nuevo Polestar 4 Single Motor a nadie deja indiferente

Todo hay que decirlo, Polestar me tiene fascinado, con sus vehículos, que son una auténtica pasada. Si ya el Polestar 2 en sus versiones Long Range Single Motor o Performance, son la leche, nuestra unidad de esta semana, se supera. Tras los Polestar 2 y Polestar 3, le llega el turno a este SUV Coupé 100% eléctrico que presume de ser el modelo más rápido de cuantos ha fabricado la marca hasta la fecha.

Nos sentamos, nos agarramos fuerte, porque vamos, a probar el nuevo Polestar 4 Single Motor

Basado en la arquitectura SEA1 de Geely (Sustainable Experience Architecture), el Polestar 4 es un SUV coupé del segmento D con una increíble distancia entre ejes de 2.999 mm, mide 4.839 mm de longitud, 2.139 mm de ancho y 1.544 mm de altura y se presenta ante rivales como el Mercedes EQE SUV, Porsche Macan eléctrico o XPENG G6.

Precios

Long Range single motor620 km65.900 euros
Long Range dual motor590 km72.900 euros

 Long range Dual motor Long range Single motor 
Performance Pack4.500 eurosNA
Pilot Pack1.500 euros1.500 euros
Pro Pack2.000 euros2.000 euros
Plus Pack5.500 euros5.500 euros

Un diseño que no deja indiferente

El Polestar 4 coge elementos de diseño del prototipPolestar Precept. Lo más novedoso, se suprime la luna trasera para ofrecer una «nueva experiencia inmersiva a los ocupantes del asiento de atrás«. Además se separan los faros delanteros Dual Blade «Martillo de Thor» con una luz exclusiva de Polestar, junto con el emblema de Polestar iluminado.

La eficiencia aerodinámica está muy presente con un morro muy bajo, manillas de puertas retráctiles, lunas sin marco, alerones traseros y flujo de aire optimizado en torno a la barra de luces traseras.

La ausencia de luneta trasera, hace que el techo solar panorámico sea aún más grande de lo normal. En los laterales podemos ver las cámaras cuyas carcasas dirigen el flujo de aire y mantiene las lentes libres de agua y suciedad, por lo que la lluvia y el polvo apenas afectan a la visión trasera.

La parte trasera destila estilo, elegancia y deportividad (muy coupé). Ópticas LED muy afilados con una luz de freno que recorre toda la trasera. Portón trasero con un nuevo botón de apertura, eléctrico (también se puede abrir con el pie) y que termina en un sutil alerón. Por encima de la luneta ciega encontramos dos cámaras, una para el retrovisor interior y la otra para el sistema de seguridad.

Interior minimalista y confortable

En el interior, ambiente premium y minimalismo. Polestar ha recurrido a materiales reciclados como el vinilo MicroTech bioatribuido y las tapicerías de napa con certificado de protección animal. La tapicería de piel transmite una calidad excelente, algo en lo que también influyen los ajustes. El diseño es limpio y sin excentricidades.

El salpicadero es limpio, sin botones físicos y prácticamente todo se maneja desde la pantalla, incluidos los reglajes de los espejos retrovisores laterales y del volante (hay que acostumbrarse eso sí).

Tecnología a bordo

El 90% se centra en una enorme pantalla de 15,4 pulgadas, de las más grandes del mercado. Con muy buena calidad de visión, un sistema de infoentretenimiento con Android Automotive OS, que incluye Google Assistant, Google Maps y Google Play y con acceso directo a ellos, y que se mantiene siempre al día gracias a las actualizaciones remotas (Over The Air, OTA).

Ademas tras el volante encontramos un cuadro de instrumentos de 10,2 pulgadas y un Head Up Display de 14,7 pulgadas.

Debido a la ausencia de la luneta trasera, el Polestar 4 incorpora una cámara en el techo del vehículo, que proyecta la imagen en un retrovisor digital de 8,9 pulgadas HD, que permite visualizar el tráfico. Una imagen de muy buena calidad, pero en el que hay que acostumbrarse con las distancias. (Con un toque a la pestaña inferior la cámara se convierte en espejo tradicional)

El manejo de todos estos elementos de la pantalla requiere de un periodo de aprendizaje dado la cantidad de información que aporta y sus posibilidades de personalización, muy abundantes, pero es posible personalizar los accesos directos para las funciones más habituales.

Confort para todos

Al volante el confort es muy elevado y el tacto que transmite el coche es excelente. Los asientos regulables eléctricamente (ocho posiciones para el conductor y seis para el acompañante) y calefactables, sujetan perfectamente el cuerpo y pueden equipar incluso función de masaje.

Las plazas traseras son muy amplias y cómodas con un espacio disponible para las piernas simplemente increíble, (de los más amplios en un coche de menos de cinco metros de largo). Unos asientos traseros que cuentan con la posibilidad de variar la inclinación del respaldo con un pulsador eléctrico y son calefactables.

Y aquí es donde me asaltaba la duda de si conducir o qué me lleven, porque además, estas plazas traseras, disponen de una pantalla para manejar la climatización, el sistema multimedia, controlar la iluminación ambiente o manejar la calefacción de los asientos.

La ausencia de luneta trasera, redunda en un mayor techo solar panorámico, con una sensación de desahogo perfecta. Y es que además la versión electrocrómica, nos da el poder de elegir entre cristal opaco o transparente según el momento.

2 maleteros

Al igual que sus hermanos, el Polestar 4 dispone de dos maleteros, uno delantero de 15 litros con tapa (que se abre tirando 2 veces de una palanquita ubicada al lado del pie izquierdo del conductor), y otro trasero de 526 litros de capacidad, con una bandeja que se puede colocar en dos posiciones; debajo de ésta, incluye un hueco bastante generoso donde colocar cables de carga u otros objetos.

Equipamiento y seguridad

El Polestar 4 tiene un único acabado, muy completo tanto en materia de tecnología como en materia de seguridad. Dispone de serie de 12 sensores ultrasónicos y 12 cámaras que ofrecen visión 360º en conjunto y permiten que sus ADAS funcionen como un reloj suizo.

Equipa control de crucero adaptativo, frenada automática de emergencia con detector de peatones y ciclistas, detector activo de tráfico cruzado trasero, asistente de mantenimiento de carril y aviso por salida de carril involuntaria, asistente activo de giro en cruces, detector de ángulo muerto, asistente inteligente de luces de carretera (largas/cortas) y lector de señales de tráfico.

Opcionalmente tenemos la preclimatización remota, el techo panorámico fotocromático, las lunas traseras tintadas, la tapicería en cuero napa perforado y cinco de las seis pinturas exteriores disponibles, incluyendo el blanco Snow.

Packs Opcionales

Plus Pack (5.500 euros), añade el head-up display, la pantalla para los ocupantes traseros, los faros Pixel LED, sistema de audio premium Harman Kardon, la apertura manos libres para el maletero, los asientos traseros reclinables y calefactados, ajuste eléctrico de hasta 12 posiciones para los asientos delanteros, calefacción para el volante, retrovisores exteriores de atenuado automático o el sistema de climatización trizona. Asimismo se incluye en este paquete la carga a 22 kW en CA, ya que de serie es de 11 kW.

Nappa Pack, que se puede combinar con el paquete Plus Pack, incluye tapicería de Nappa con certificado de protección animal con ventilación, masaje y altavoces adicionales en los reposacabezas de los asientos delanteros.

Pilot Pack (1.500 euros) con ADAS más avanzados, que ofrecen una mejorada conducción semiautomática. Estos son el Pilot Assist, que mejora el control de crucero adaptativo y dispone de asistente de atascos, y el cambio automático de carril.

Performance Pack (4.500 euros) y sólo seleccionable con el Polestar 4 Dual Motor. Incluye llantas de 22 pulgadas (de serie son de 20), con neumáticos Pirelli P-Zero 265/40, y frenos Brembo, así como cinturones de seguridad y tapones de válvulas en Swedish Gold y un tarado específico para la suspensión activa o el chasis.

2 motorizaciones

La gama del Polestar 4 tiene dos versiones: la Single Motor, con un único propulsor trasero (que probamos en esta ocasión) y la Dual Motor de 544 CV de potencia, y tracción integral con dos motores, uno por eje. Ambas mecánicas equipan la misma batería de níquel, magnesio y cobalto firmada por CATL, con 100 kWh de capacidad.

Nuestro motor, Longe Range Single Motor

Se trata de un único motor instalado en el eje trasero, de 272 CV de potencia, 343 Nm de par motor y que homologa una autonomía de 620 km. La batería que alimenta al conjunto tiene 100 kWh de capacidad bruta y admite cargas hasta 200 kW en CC (corriente continua).

La recarga en casa con un cargador doméstico o wallbox de CA de 11 kW de serie tarda unas 11 horas encargar y con el de 22 kW unas 5,5 horas. Además incluye carga bidireccional, con tecnología de carga desde el vehículo (V2L).

Gracias a la Bomba de calor de bajo consumo, se calienta el habitáculo utilizando la energía térmica del sistema de los motores eléctricos, la batería y el ambiente, con lo que se logra ampliar la autonomía real del vehículo al verse reducida la demanda de climatización.

Dinámica

Influenciado por la dinámica del Polestar 2 (para mi, la mejor berlina 100% eléctrica del mercado) nos vamos de ruta con el Polestar 4. Confort de los asientos muy top, y en camino, una calidad de rodadura excelente.

272 CV de potencia que hacen su función sin problemas, una aceleración más lineal que explosiva, aunque si aprietas el acelerador con decisión, el adelantamiento o lo que necesites, lo hace sin contemplaciones. Tiene tres opciones de frenada regenerativa, y viene bastante bien de cara a ganar unos kilómetros extra de autonomía.

Para autopista, mejor ir en «modo vela» y veremos que el consumo se mantiene en un rango muy bajo. En carretera hay que recordar que tenemos entre manos un vehículo grande, bastante, y aún así tiene un comportamiento muy equilibrado, que responde a las necesidades en cada momento.

Dinámica sorprendente, e incluso en curvas reviradas, enlazando rápido, y apretando, el coche apoya muy bien y apenas se nota balanceo. Las suspensiones trabajan realmente bien (Y eso que no son las ZF), es realmente muy divertido de conducir, y para que aparezcan esas inercias o balanceos significativos, hay que apretarlo a base de bien. Respecto a la frenada, tiene un tacto muy bueno, preciso, no son los frenos Brembo, pero hacen su trabajo a la perfección.

En ciudad tiene un consumo mínimo, movimientos ágiles y precisos. Decidimos aventurarnos en algún atasco y probar la conducción autónoma; funciona de maravilla, se mantiene por el carril, respeta perfectamente la distancia con los vehículos que precede; es verdad que la primera frenada es algo brusca, pero luego es muy progresiva.

Consumos

Después de haber hecho ¡¡¡ venga yaaaa, 515 kilómetros !!! con una sola carga, conduciendo de una manera normal, sin miramientos, y mezclando ciudad, carretera y autopista, podemos decir que el Polestar 4 se puede sacar de viaje sin problema. Sacamos una media entre 18,5-19 kWh a los 100 km, muy cercano a lo que homologa de 17,8 kWh/100 km,

Conclusiones

Intentar hacer un viaje largo del tirón (400 a 600 km de distancia) en España con un coche 100% eléctrico, familiar, de gran tamaño (ya hay berlinas que lo logran –Polestar 2 LR SM, XPENG P7, BYD Seal Design-) es una quimera, hasta que pruebas este Polestar 4. Está en ti, y en tener algo más de 60.000 euros para hacer la compra más inteligente si te decantas por un SUV 100% Eléctrico.

Con la misma ilusión que cuando empecé hace 25 años.
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