El parabrisas que puede cambiar la seguridad de los bólidos
Las 500 Millas de Indianápolis son una de las citas míticas del deporte del motor y este año volverá a haber dos españoles en la parrilla de salida: Fernando Alonso y el debutante Alex Palou.
Los dos pilotarán un coche que este año ha incorporado, por primera vez en un monoplaza de tan alto nivel, un parabrisas protector.
Este sistema ya ha demostrado su eficacia en algunos accidentes sucedidos en esta temporada de la INDICAR, como el que sufrieron Colton Herta y Rinus VeeKay en la primera carrera de Iowa.
El parabrisas Aeroscreen es un enorme avance para la seguridad de los pilotos.
El Aeroscreen cumple con dos de las cuatro funciones fundamentales que un parabrisas y su marco de seguridad desempeñan en un coche de calle:
- Impide la entrada al habitáculo de objetos que pueden dañar a los ocupantes
- Protege en caso de vuelco.
En los automóviles de serie, el parabrisas también sirve de apoyo para el despliegue del airbag del acompañante y aloja las cámaras de los sistemas de seguridad ADAS.
Un parabrisas con tecnología aeroespacial
Diseñado por Red Bull Advanced Technologies, el Aeroscreen está compuesto por un parabrisas laminado y un marco de titano.
El parabrisas está fabricado por PPG, especialista en el diseño de las ventanas de las naves espaciales. No es de cristal, sino policarbonato laminado balístico.
Este material no se emplea en los coches de serie porque es menos transparente que el cristal y se deteriora fácilmente.
La pantalla del Aeroscreen dispone de un elemento calefactor para evitar el empañamiento y de una lámina interior antirreflectante para evitar los deslumbramientos.
En carrera se instalan sobre él ocho láminas despegables que se van retirando en las paradas en boxes a medida que se van ensuciando.
Con solo 7,8 kg de peso, es capaz de repeler el impacto de un objeto de un 1 kg de peso a 350 km/h.
El otro elemento es un marco de titanio fabricado por Pankl, formado por cinco piezas impresas en 3D que se sueldan y luego mecanizan.
Todas las soldaduras se inspeccionan con rayos X y el ensamblaje final se mide en una máquina de medición de coordenadas 3D.
Solo pesa 12,6 kilos y es capaz de soportar 15.400 kilos de carga.
Futuro inmediato
La Fórmula 1 ha optado por otro sistema, el Halo, que también ha demostrado su seguridad en varios accidentes.
La gran diferencia es que el Halo es efectivo al 100% para soportar los impactos de otros coches o de piezas de gran tamaño y caso de vuelco, pero no protege de pequeñas piezas que pueden perforar el caso de un piloto.
Una vez probada su validez y eficacia en la INDYCAR, es muy probable que la FIA tome nota y estudie una solución similar para todas las categorías de monoplazas del mundo, con la F1, F2 y F3 como punta de lanza.
El objetivo es evitar accidentes de consecuencias fatales.