MERCEDES INTRODUCIRA UN NUEVO SISTEMA DE SEGURIDAD
– Único fabricante en el mundo que utiliza esta tecnología? Permite infinitas repeticiones con la máxima precisión
– Situaciones al límite sin riesgo para los probadores
Durante muchos años Mercedes-Benz ha marcado hitos en el desarrollo de nuevas tecnologías que han permitido una continua evolución en la seguridad activa y pasiva del automóvil. A ella le debemos innovaciones en seguridad pasiva como el habitáculo con la célula de seguridad, la carrocería con deformación programada, el airbag o el cinturón de seguridad de tres puntos y en seguridad activa sistemas tan comunes hoy como el ABS, el ESP o el servofreno de emergencia. Sin duda todos estos avances han contribuido a mejorar sustancialmente la seguridad en el tráfico rodado y a reducir los posibles daños a los usuarios.
Actualmente los avances en seguridad activa están encaminados hacia los sistemas de asistencia inteligentes que convierten al vehículo en un copiloto activo que puede ver, sentir y reaccionar en caso de peligro. Sistemas como el asistente de cambio de carril, el ATTENTION ASSIST y el asistente de visión nocturna están desarrollados para evitar tipos de accidentes muy concretos, como los cambios de carril, cansancio y poca visibilidad de noche.
La conducción automatizada garantiza gran precisión y fiabilidad
Adicionalmente a los métodos de prueba tradicionales, Mercedes-Benz está trabajando en el desarrollo de futuros sistemas de seguridad con la ayuda de “pilotos automáticos” para determinadas maniobras y en unas pistas especificas. Los vehículos utilizados para estas pruebas son de estricta serie, a los que se equipa con mecanismos que accionan el volante, freno y acelerador. Un ordenador instalado abordo y un dispositivo GPS controlan todos los movimientos preprogramados del vehículo incluso cuando varios vehículos se desplazan a la vez por la pista de pruebas.
Desde la torre de control los ingenieros vigilan todas las maniobras y pueden detener los vehículos en cualquier momento. Al mismo tiempo los vehículos chequean que no haya variaciones en su trayectoria, parándose automáticamente en caso de que así sea. Todos los modelos de Mercedes-Benz pueden ser equipados con estos pilotos automáticos, lo que permite una gran variedad de pruebas con los distintos sistemas de seguridad que incorporan.
Utilizando los pilotos automáticos los ingenieros comprueban el funcionamiento de nuevos sistemas de seguridad en condiciones reales de conducción bajo dos importantes premisas:
– Repetición. Para poder calibrar exactamente un nuevo sistema es necesario repetir con exactitud un mismo ejercicio múltiples veces. Parámetros como distancia entre vehículos, velocidad y trayectorias, deben reproducirse con máxima fidelidad para poder comparar resultados con total garantía.
– Seguridad. Dado que los sistemas sobre los que se trabaja están pensados para situaciones criticas, éstas deben reproducirse durante las pruebas y de está forma ningún probador corre riesgos.
Ambos requisitos están normalmente por encima de las habilidades humanas. Los conductores no pueden reaccionar siempre en el mismo tiempo ni repetir maniobras con total exactitud. Este tipo de pruebas son indispensables para comprobar el funcionamiento de complejos sistemas electrónicos, especialmente los de asistencia a la conducción en situaciones lo más parecidas a la realidad.
La precisión en las repeticiones de las pruebas permite a los vehículos mantener una trayectoria y velocidad preconfiguradas y frenar siempre en el mismo lugar. Un ejemplo de esta precisión es que la variación máxima de la trayectoria entre las distintas pasadas de un mismo recorrido no puede ser superior a dos centímetros. Si lo que se requiere es que el vehículo pare en un lugar especifico, el margen de distancia de frenada debe ser inferior a tres centímetros.
Las pruebas con piloto automático también son útiles en los denominados “test extremos”. En éstos se somete a los vehículos a esfuerzos muy superiores a los que normalmente se ven sometido en conducción normal. El objetivo, por ejemplo, es comprobar que los airbags no se disparan cuando se aborda un badén a alta velocidad. Se trata de evitar cualquier riesgo de lesiones que este tipo de pruebas puedan ocasionar con su repetición a los probadores habituales.
Sofisticados métodos de pruebas ante mayores demandas de seguridad
En el día a día los ingenieros de Mercedes-Benz utilizan los resultados obtenidos del departamento interno de investigación de accidentes que revela importante información. La combinación de varios métodos de validación garantizan el correcto funcionamiento de los sistemas en los momentos críticos. La filosofía de Mercedes-Benz establece superar pruebas más estrictas a las fijadas por la legislación.
La combinación de simulaciones por ordenador y pruebas de choque reales permite alcanzar los estándares de seguridad pasiva que se fija Mercedes-Benz. También se utilizan sofisticados métodos de pruebas en seguridad activa. Los ejercicios en simuladores de conducción y en condiciones reales permiten obtener de forma rápida y veraz resultados muy valiosos sobre los que trabajar en el desarrollo de nuevos y sofisticados sistemas de ayuda a la conducción.
Conducción automatizada como base de futuras innovaciones técnicas
Mercedes-Benz es la única empresa del sector que utiliza pilotos automáticos como complemento a su programa habitual de pruebas. Se utilizan un circuito específicos y con ejercicios que sería imposible reproducir con tal exactitud con probadores humanos, como por ejemplo el cruce de vehículos a distintas velocidades y distancias, esquivas ante frenadas imprevistas del vehículo precedente, o adelantamientos e incorporaciones de carril.
Con la “conducción automatizada” Mercedes-Benz ha desarrollado un nuevo y sofisticado método de pruebas de sistemas de seguridad. Se puede garantizar así un rápido y eficiente desarrollo de sistemas asistencias a la conducción con un alto nivel de calidad y fiabilidad garantizando a al vez la máxima seguridad al personal que trabaja en su desarrollo.
26-05-2010//