Mercedes-Benz anuncia el lanzamiento de DRIVE PILOT, su conducción autónoma
Cuando se activa el DRIVE PILOT, el sistema controla la velocidad y la distancia, y guía al vehículo dentro de su carril. El sistema analiza y tiene en cuenta el perfil de la ruta, los acontecimientos que se producen en ella y las señales de tráfico.
DRIVE PILOT también reacciona ante situaciones de tráfico inesperadas y las gestiona de forma autónoma, por ejemplo, mediante maniobras evasivas dentro del carril o aplicando maniobras de frenado.
El sistema de Mercedes-Benz para la conducción autónoma condicionada (SAE-Level 3) se basa en la tecnología de detección del vehículo del paquete de asistencia a la conducción y añade unos sensores adicionales que el fabricante considera indispensables para garantizar un funcionamiento seguro.
Entre ellos se encuentran principalmente el radar, el LiDAR y las cámaras, así como los sensores de ultrasonidos y de humedad que también aportan valiosos datos.
Mercedes-Benz es el primer fabricante que lleva a la producción en serie un sistema de conducción autónoma de nivel 3 con certificación internacional válida.
Redundancia para una conducción autónoma segura y condicionada
El funcionamiento de un vehículo equipado con un sistema de conducción autónoma de nivel 3 SAE requiere un diseño del sistema que debe permitir gestionar con seguridad cualquier avería, tanto simple como más grave.
La arquitectura redundante incluye el sistema de frenos, la dirección, la fuente de alimentación y partes de la tecnología de sensores, como los de conocimiento del entorno y cálculo de la dinámica de conducción.
La batería, el motor de la dirección, los sensores de velocidad de las ruedas y los distintos algoritmos utilizados por el sistema para calcular los datos también cuentan con un diseño redundante.
No sólo esto, sino que algunas partes de la tecnología de sensores también son redundantes, ya que se complementan entre sí con sus diferentes conceptos físicos (por ejemplo, ondas ópticas, ultrasónicas, de radio), lo que permite una transferencia segura.
De este modo, Mercedes-Benz establece estándares de seguridad totalmente nuevos en la conducción automatizada.
En el improbable caso de que haya una avería, el vehículo sigue siendo manejable gracias a su diseño de sistema redundante, lo que permite a DRIVE PILOT transferir el control del vehículo de forma segura al conductor.
Si el conductor no atiende la petición de relevo en un tiempo máximo de diez segundos, por ejemplo, debido a una emergencia médica, el sistema DRIVE PILOT inicia rápidamente una parada de emergencia de forma segura tanto para el vehículo como para el tráfico que le sigue.
Para ello, el controlador de conducción inteligente calcula continuamente la trayectoria óptima para realizar a una parada segura. Mientras tanto, la maniobrabilidad de DRIVE PILOT está diseñada para mantener el vehículo dentro del carril y evitar colisiones con otros usuarios y objetos en la carretera.
Un preciso posicionamiento para garantizar el perfecto funcionamiento del DRIVE PILOT
La ubicación exacta de un Mercedes equipado con DRIVE PILOT se determina mediante un sistema de posicionamiento de alta precisión mucho más potente que los sistemas GPS convencionales.
Además de los datos anónimos recogidos por los sensores LiDAR, de cámara, de radar y de ultrasonido, un mapa digital HD proporciona una imagen tridimensional de la carretera y del entorno con información sobre la geometría de la carretera, las características de la ruta, las señales de tráfico y las incidencias en el tráfico.
Este mapa de alta precisión se diferencia de los mapas utilizados en dispositivos de navegación, entre otras cosas, por su mayor precisión, con un baremo en centímetros en lugar de metros y un modelo detallado de cruces y rutas. Los datos cartográficos se almacenan en centros de datos backend y se actualizan constantemente.
Además, cada vehículo almacena una imagen de esta información cartográfica a bordo, la compara constantemente con los datos del backend y actualiza el conjunto de datos locales cuando sea necesario.
Todo ello permite un posicionamiento estable y preciso gracias a una representación del entorno a la que no le afectan factores externos como las sombras o la suciedad de los sensores.
DRIVE PILOT: Cumple la ley en la carretera
Mercedes-Benz se está asegurando de que la nueva tecnología cumpla con las legislaciones vigentes. En el proceso de desarrollo han colaborado ingenieros, abogados, responsables de cumplimiento, responsables de protección de datos y expertos en ética.
Una de las bases de la conducción automatizada son, por ejemplo, los mecanismos de control adicionales: Para las funciones relevantes en materia de seguridad, como la detección de peatones, los ingenieros de Mercedes-Benz no utilizan deliberadamente algoritmos con autoaprendizaje.
Se centran más en lo que se conoce como «aprendizaje supervisado», es decir, Mercedes-Benz define y controla lo que la inteligencia artificial puede aprender. Antes de utilizar el software de IA en las carreteras, se realizan exhaustivas pruebas de validación para garantizar que la IA funciona como se desea en condiciones de tráfico reales.
En el caso de la detección de peatones, la IA ayuda al sistema a identificar objetos y situaciones en la carretera y junto a ella de forma rápida y segura. Uno de los requisitos éticos del fabricante de automóviles es que el proceso de detección no sea discriminatorio.
Esto significa que los distintos sensores del vehículo están constantemente vigilando la carretera y el arcén para detectar siempre a los peatones, independientemente de su ropa, tamaño corporal, postura u otras características.