Prueba Mercedes-AMG SL 43 diversión asegurada
Nos ponemos al volante del Mercedes-AMG SL 43 un espectáculo para la vista, para los oídos y sobre todo para los sentidos; y luego la gente me pregunta que porqué me gustan los coches de gasolina.
El Mercedes-AMG SL es más largo que su antecesor con 4,7 m de largo, 1,91 m de anchura, 1,36 m de altura, y con una batalla de 2,70 m, unas cotas realmente brutales para un rodaster.
Precios
Mercedes-AMG SL 43 | 148.971 euros |
Mercedes-AMG SL 55 4MATIC+ | 190.532 euros |
Mercedes-AMG SL 63 4MATIC+ | 223.337 euros |
A partir de aquí tienes todo un mundo de paquetes, estilos, accesorios y opcionales, para poder personalizar tu SL a tu gusto.
Exterior roadster de lujo
El Mercedes-AMG SL 43 tiene una apariencia imponente, un enorme capó, con nervios para darle agresividad, y una parrilla Panamericana típica de AMG con el espectacular logo AMG en el centro. Además nuevos faros mucho más afilados que le dan ese plus deportivo y agresivo (coeficiente de 0,31 cx) y tecnología LED matricial.
Un perfil que enamora, que impresiona y que gusta mucho. Combinando elegancia y deportividad, y donde la capota toma bastante protagonismo. Es un vehículo de líneas suaves y redondeadas, con unas enormes y espectaculares llantas de 21 pulgadas (son opcionales, de serie viene con llantas de 19”). Las manetas, en cromado, van enrasadas en la carrocería y salen o se esconden al abrir o circular con el coche.
Tras las espectaculares llantas, pinzas de freno en color negro. Opcionalmente pueden ser carbocerámicos con un tamaño aún mayor. (Si quieres conocer el modelo, por sus pinzas lo reconocerás, SL 43 – negras, SL 55 – rojas y SL 63- amarillas).
La capota es de tela plegable y se abre o cierra en poco menos de 15 segundos y hasta los 60 km/h, además, pesa 21 kg menos que la anterior.
Terminamos en la trasera donde podemos ver dos enormes ópticas horizontales, con un portón del maletero que incorpora un alerón extensible eléctricamente que se asoma automáticamente partir de 80 km/h o si lo accionamos a través de un botón en el volante. Y más abajo la espectacular cuádruple salida de escape circular (trapezoidal en las versiones superiores) cromada y tod ello con el sello de AMG.
Un interior de lujo
Materiales de primera, acabados y terminaciones sobresalientes, los tapizados muy elegantes en blanco y todo ello, con un confort y un ambiente de lujo impropio de un roadster (cierras y abres los ojos y podrías tener la sensación de estar en un clase S tranquilamente). Tras el volante, cuadro de instrumentos con una pantalla de 12,3 pulgadas, que se puede configurar en ocho diseños diferentes.
El salpicadero cuenta con una pantalla táctil de diseño vertical de 11,9 pulgadas (muy similar a la del nuevo Clase S) pudiendo manejar prácticamente todas las funciones del vehículo desde la misma. Esta pantalla tiene una particularidad especial, y es que puede inclinarse (30º) para cuando circulemos sin capota y el sol nos refleje.
Además incluye un Head-Up Display configurable que se proyecta sobre el parabrisas y un sistema de proyección de advertencias que se proyectan sobre el asfalto.
Confort a bordo
Los asientos delanteros son la excelencia de la comodidad y del agarre. Presentan multitud de reglajes, todos ellos eléctricos, buscando el máximo confort y la posición de conducción óptima. Además incorporan memoria de posición, son calefactables, ventilados, con función de masaje y un sistema de ventilación/calefacción específico para los reposacabezas.
Las plazas traseras tiene un espacio muy reducido estando homologadas para personas hasta 1,5 metros (si mides más de 1,75 m, ni lo intentes). El maletero sorprende por su capacidad, y más teniendo en cuenta que la capota se aloja dentro, con un volumen de 213 litros o 240 litros si vamos con la capota puesta.
Sistema MBUX, sobresaliente
Así es el sistema de Mercedes-Benz denominado MBUX. Nuevo aspecto de las pantallas que puede personalizarse con tres estilos de visualización (discreto/deportivo/clásico) y tres modos (navegación/asistencia/servicio).
El nuevo sistema MBUX presenta una mejora considerable en la presentación de las funciones e incluye unas nuevas, de control mediante gestos y la posibilidad de detectar quién lo está utilizando para activar determinadas funciones y visualizaciones.
Un sistema con capacidad de aprender gracias a la inteligencia artificial, de forma que puede personalizarse y adaptarse al usuario, además de incorporar un sistema de reconocimiento de voz natural que es el mejor del mercado. Además este sistema incorpora nuevos servicios como la posibilidad de compartir tu coche entre particulares o las funciones de navegación basadas en la comunicación Car-to-X.
Equipamiento o mejor dicho estilos
Mercedes tiene una serie paquetes con los que personalizar el Mercedes-AMG SL a partir de los cuales se puede equipar con dos acabados posibles o lo que denominan en Mercedes, estilos y desde ahí, en el configurado, personalizar nuestro Mercedes hasta el infinito y más allá. Los paquetes disponibles son los siguientes:
- Paquete AMG Noche
- Paquete Noche AMG
- Paquete cromado exterior AMG
- Paquete aerodinámico AMG
- Paquete exterior de fibra de carbono AMG
Y los acabados o Estilos son:
- Avanzado Plus, que incorpora elementos como el Paquete de integración para smartphone, Preinstalación para compartir llave, DIGITAL LIGHT, AMG Real Performance Sound, Servicios de acceso remoto Premium, o el Volante multifunción calefactado.
- Premium, que añade a lo anterior, Head-up-Display, Realidad aumentada para navegación MBUX, Asientos multicontorno para conductor y acompañante, Asientos climatizados para conductor y acompañante, Asistente para el interior MBUX.
Por último tenemos el Paquete AMG DINAMYC PLUS, que incorpora suspensión activa dinámica del motor, Diferencial autoblocante AMG con regulación electrónica en el eje trasero, Tren de rodaje AMG ACTIVE RIDE CONTROL y pinzas de freno AMG pintadas en amarillo.
A partir de aquí, podemos configurar nuestro Mercedes-AMG SL al gusto, asientos, cinturones, techo, sonido, ambiente, llantas, pinzas de frenos,…..
Motorización
La gama SL cuenta con tres motorizaciones diferentes, la de acceso, que es la que equipa nuestra unidad, SL 43 de 381 CV de potencia y tracción trasera (y puede que la más divertida) el SL 55 de 476 CV de potencia y 4MATIC+ y la más potente denominada SL 63 4MATIC+, que incorpora la última versión del V8 biturbo de 4.0 litros de 585 CV de potencia.
Nuestra unidad Mercedes-AMG SL43 incorpora un motor de 4 cilindros y 381 CV a 6.750 rpm y 480 Nm de par máximo entre 3.250 y 5.000 rpm, a lo que se suma un boost que añade durante un corto periodo de tiempo uno 14 CV extra, y que además le otorga la etiqueta ECO de la DGT.
Esto se debe a que el turbocompresor que funciona a través de un sistema eléctrico de 48 voltios que alimenta un generador de arranque accionado por correa (RSG) le da esa potencia adicional de forma temporal y que además permite que funcione como un mild-hybrid al contar con un modo vela y de recuperación de energía (homologa en ciclo WLTP entre 9,4 y 8,9 litros a los 100 km).
Transmisión y AMG Dynamic Select
El Mercedes-AMG SL 43 incorpora la transmisión automática secuencial AMG SPEEDSHIFT MCT de 9 velocidades que actúa sobre las ruedas traseras. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 275 km/h.
Y para mejorar el rendimiento, nada mejor que el AMG Dynamic Select con sus cinco modos de conducción: Comfort, Sport, Sport +, Nieve e Individual, al que se le puede sumar el modo Race si añadimos el paquete AMG Dynamic Plus que permite optar por una suspensión rebajada de 10 mm, un diferencial de deslizamiento limitado y pinzas de freno amarillas.
En marcha
Es el momento de dejar a un lado las palabras, los datos, y ponerse al volante del Mercedes-AMG SL 43, para dejarnos llevar por las emociones. Es arrancar este motor (pudiendo hacerlo mucho más notorio, si pulsamos un botón en el volante que se encarga de abrir los escapes) y ya notamos que la cosa promete; y no es sólo por su sonido, es momento de disfrutar.
Empezamos la marcha y nos encontramos con un vehículo muy cómodo, con un gran confort de marcha; ¿estoy en un clase S y no me enterado? Y es que en el SL prima la comodidad con unas suspensiones relativamente blandas (exceptuando badenes, claro está) que lo absorben prácticamente todo.
Por ciudad
En ciudad, a pesar de ser un coche largo (casi 5 metros de longitud para un roadster), se mueve bastante bien. La dirección en las ruedas traseras giran 2,5º en la dirección contraria que las delanteras cuando se circula a menos de 100 km/h, lo que ayuda en aparcamientos y en giros reducidos. Tiene multitud de sistemas de asistencia que facilitan la conducción, detección de ángulo muerto, aviso de peatones, semáforos,.. etc y cómo además llevamos la etiqueta ECO de la DGT, pues podemos movernos con total libertad.
No es una época propicia para ello, pero el poder quitar la capota y disfrutar de las luces navideñas, es un lujo que había que aprovechar.
A través de los diferentes diferentes modos de conducción, que se pueden elegir a través del volante (o en la pantalla central), Confort, Sport, Sport+, Nieve e Individual, el vehículo hace modificaciones en suspensiones, respuesta motor y caja de cambios. Y es cuando al salir a carretera y autopista nos disponemos a probarlos.
Debido a las bajas temperaturas y las heladas nocturnas, he podido probar el modo Nieve y se nota más agarre del vehículo, no patinas a no ser que pises a fondo el acelerador, y al menor movimiento, corrige, dando más seguridad a la hora de conducirlo.
Mejorando la aerodinámica
Antes de ponernos en faena, merece hacer una mención sobre dos sistemas que nos van a ayudar mucho en la aeordinámica del vehículo y en la dinámica del mismo. En el menú del Mercedes-AMG SL podemos encontrar el sistema AIRPANEL y el del alerón trasero desplegable.
El sistema AIRPANEL es un sistema de regulación del aire a base de lamas verticales y horizontales que se haya oculto tras la toma de aire delantera. Las lamas se van abriendo según lo exija la refrigeración del motor para ofrecer la menor resistencia aerodinámica posible.
Las primeras en dejar pasar el aire son las verticales, cuando la mecánica alcanza una temperatura determinada, mientras que las horizontales solo se abren en momentos de máxima exigencia y a elevadas velocidades, a partir de 180 km/h.
Por otra parte se encuentra el alerón trasero, que va oculto en la carrocería y que se despliega de forma automática dependiendo de la velocidad, la aceleración longitudinal o transversal o la velocidad de giro de la dirección.
Empieza a actuar por encima de los 80 km/h y puede orientarse en hasta cinco ángulos diferenciados (hasta los 26,5º), para reducir la resistencia al viento o para mejorar la estabilidad del coche.
Dinámica de berlina por autopista
En autopista, el Mercedes-AMG SL 43 se comporta como una berlina, suspensiones que lo absorben prácticamente todo y que no permiten ni un meneo. Es empezar a rodar y el cuentakilómetros sube con una rapidez, que nos obliga a cortar porque sino te pasas los límites legales. En modo Confort (perfecto en autopista), el cambio sube rápidamente de marcha para reducir el consumo de combustible, las suspensiones y dirección es más blanda y la excelente insonorización, hace que se pasen los kilómetros como si nada y el cansancio en el cuerpo no se deja notar.
Por carretera es todo diversión
Pero como no todo es autopista, la dejamos de lado para buscarle las cosquillas y ya de paso darnos una alegría. Por lo pronto, y al igual que en ciudad pero en menor grado, las ruedas traseras giran (esta vez 0,7º) en la misma dirección que las delanteras cuando pasamos de 100 km/h, lo que aunque parezca insignificante, ayuda en giros cerrados de curvas (como los de la Cruz Verde o el Alto del Boquerón). Cambiamos el modo Confort, por el modo Sport, y ahora sí que es el momento de manejar el cambio nosotros (por manetas tras el volante). Empieza la diversión.
Por lo pronto el sonido del escape cambia, se vuelve más bronco al notar el acelerador. Y es que es apretarlo y sube la adrenalina que da gusto. En la medida de lo permitido por la vía, nuestro Mercedes-AMG SL 43 enlaza curvas sin esfuerzo, pidiendo más; las suspensiones (en este caso más duras) te mantienen por el carril, incluso forzando en curva, va como si fueras por raíles. Nada de balanceos, ni movimientos raros; es pisar con determinación el freno y el vehículo se clava, es pisar de nuevo el acelerador y sale propulsado (aquí si lo hacemos a media curva puedes notar un latigazo, rápidamente corregido).
Con la ayuda de las manetas tras el volante, podemos ir gestionando el cambio (en ocasiones no te deja bajar marchas de más, para no sobrerrevolucionarlo) y podemos «exprimirlo» un poco más (el sonido al acelerar, es una pasada). Da gusto llevar este tipo de coches por estas carreteras, porque te puedes divertir mucho. Además no necesitas ir a “fuego”con el coche para que «sientas» la carretera, las curvas, la aceleración/frenada y te diviertas de verdad.
Consumos
De los consumos, una autonomía que ronda los 400 km, y donde es difícil bajar de los 10 l/100 km de media, y si ya te metes en modos de conducción más deportivos, no bajas de 15 l/100 km. Pero la experiencia de conducción deportiva merece mucho la pena.
Conclusión
Vas pensando en un roadster cabrio deportivo de altas prestaciones, y de repente, además de todo eso, te encuentras un roadster con una dinámica y un confort más propio de una berlina premium, con un interior donde el confort es una máxima y donde la tecnología y la seguridad son de 10.
Así que sólo puedes sentarte, conducir y disfrutarlo. Por contra, a parte de los consumos (lo esperado), el precio, no apto para todos los bolsillos (lo esperado también), pero claro, no podía ser todo perfecto.