MAZDA CX-3
CROSSOVER URBANO
INTRODUCCIÓN
Mazda ha fabricado el CX-3 para cubrir un segmento muy demandado como es el de los SUV-B, donde la competencia está empezando a ser brutal con rivales de la talla Ssangyong Tívoli, Opel Mokka, Citroën C4 Cactus o Renault Captur. El Mazda CX-3 se trata de un SUV que no tiene demasiada altura respecto al suelo, que tiene un precio de partida algo superior a sus competidores, pero que sin embargo los contrarresta con un equipamiento muy completo, materiales de muy alta calidad (por encima de sus competidores) y la posibilidad de montar AWD (tracción a las cuatro ruedas).
Para el mercado español Mazda nos presenta 2 motorizaciones diésel y una de gasolina, asociados a 3 equipamientos posibles. El modelo de acceso a la gama es el CX-3 Style 2.0 gasolina 120 CV 2WD, que parte de los de los 20.345€, llegando a los 22.145€ del mismo motor con cambio automático y acabado Luxury.
En caso del motor 1.5 diésel 105 CV 2WD su precio de partida se cifra en 21.795€, pasando por los 26.280€ de la versión AWD y acabado Luxury, hasta los 28.303€ con transmisión automática.
El motor más potente es el gasolina 2.0 litros de 150 CV, únicamente disponible en los dos acabados más altos de gama y con AWD. Los precios van desde los 26.280€ hasta los 28.080€ del tope de gama AWD y cambio automático.
En un principio una oferta algo no ofrece muchas motorizaciones, aunque gracias a su tecnología SKYACTIVE, el CX-3 consigue que estas motorizaciones sean muy eficientes, de bajo consumo y de gran rendimiento, a parte de la fiabilidad más que probada de Mazda (considerada como una de las más fiables del mercado).
Nos ponemos a los mandos del Mazda CX-3, en su motorización 1.5 Skyactiv-D 2WD de 105 CV, un vehículo que a diferencia de lo que se pudiera pensar, no está basado en el Mazda3, sino en la plataforma del Mazda2, y que se presenta como el motor más equilibrado, y probablemente el que va a marcar las ventas de este modelo, por su muy buena relación calidad-precio.
11-02-2016//José Ruiz Moreno
DISEÑO
Mazda incorpora en este CX-3 el lenguaje de diseño Kodo y la tecnología Skyactiv, con un objetivo muy claro, ofertar un SUV de aspecto deportivo y juvenil, de tamaño más compacto y siguiendo la línea de su hermano mayor el CX-5.
El diseño tiene un aspecto muy estilizado y alargado y no da la sensación de que vamos en un SUV sino más bien en un deportivo, una sensación luego experimentada a la hora de la conducción. Del frontal destacar la prominente parrilla cromada y ambos lados los faros tipo biLED que le confieren un aspecto más agresivo y robusto.
En los laterales, destacan las protecciones de plástico negro, pasos de ruedas y faldones (en cromado), nos dicen a las claras su ADN; Además las espectaculares llantas de 18” (Opción que no montaba nuestra unidad de pruebas) completarían el diseño deportivo.
En la zaga, la clave de su diseño reside en un parachoques generoso, que permite situar la matrícula en una posición más elevada.
En el interior nos encontramos nada más entrar una muy buena sensación de calidad percibida, con el empleo de buenos materiales, incluida la piel tanto en los asientos como en el salpicadero en las versiones más completas. Un aspecto destacable también es que ofrece bastantes posibilidades de personalización con una terminación bicolor que combina piel negra y blanca y con algunos detalles en color granate. Los plásticos duros que monta no son de aspecto pobre, y cuentan con un tacto excelente. Hay un más que notable espacio en las plazas delanteras, asientos con un mullido muy bueno y con un confort para asumir kilómetros y kilómetros. El puesto de conducción está muy logrado.
En el salpicadero nos encontramos con una pantalla táctil que ofrece toda la información de una manera precisa y sencilla, y que evita posible distracciones. También se puede operar con esta pantalla desde los botones y rueda giratoria situada al lado de freno de mano.
Nos vamos a la parte trasera y aquí el espacio es más reducido, tanto para piernas como para hombros. Además, la plaza central, es más estrecha y elevada en comparación a las de los dos laterales.
El respaldo del asiento trasero se abate de forma asimétrica y deja un escalón en la superficie de carga. El volumen del maletero se cifra en 340 litros (decir que las versiones equipadas con el equipo de sonido Bosé, se quedan en 270 litros, debido al subwoofer). El volumen es ampliable a los 1.260 litros abatiendo los asientos traseros (60/40).
En resumen, dos plazas delanteras con tremenda amplitud y espacio más acotado en la zona trasera. Calidad en materiales y sencillez de lectura en el cuadro de mandos situado tras el volante. Coche muy atractivo por fuera y moderno por dentro.
PRESTACIONES
La oferta mecánica del CX-3 está compuesta por un único propulsor diésel y dos gasolina, un motor de 1.500cc y 105 CV de potencia en diésel y un bloque gasolina de 2.0 litros que ofrece dos potencias en el CX-3, 120 y 150 CV. Todos los motores son combinables con un cambio manual de seis relaciones, o bien, con uno automático de convertidor de par.
Arrancamos el motor y empezamos la prueba. Lo primero que destaca a nuestros sentidos es la ausencia de vibraciones, además de la suavidad de funcionamiento que tiene su mecánica.
Al pisar el acelerador te viene a la cabeza la potencia que lleva homologada en su ficha técnica (nuestra unidad de pruebas montaba el motor diesel de 105CV) porque parece que empuja mucho más lo que nos tiene acostumbrados un motor diesel de 105CV.
Esta mecánica mueve con holgura el CX-3 y recupera bastante bien. No obstante excepcionalmente si nos encontramos una pendiente más pronunciada de lo normal y lo hemos dejado caer en revoluciones tendremos que acudir al cambio para aprovechas mejor su motor. En el uso cotidiano bastara con pisar el acelerador y el coche responderá perfectamente.
Hablando del cambio (en nuestro caso, cambio manual), este es de desarrollos cortos, lo que hace que tenga fuerza desde muy bajas revoluciones.
En carretera es un rodador nato y después de andar por ciudad unos 100Km y salir a carretera y rodar otros 100Km mas, nos ha dado el ordenador de abordo un consumo medio de 4,9L/100Km. Esta cifra es un dato estupendo si tenemos en cuenta que en ningún momento estábamos buscando una prueba de consumo, sino que estábamos haciendo una conducción normal, como la que se hace todos los días, con sus respectivos acelerones, paradas en atascos y velocidad de 120Km/h más constante en autovía.
En nuestro caso la unidad de pruebas era tracción delantera y no nos hemos adentrado por el campo, aunque con esta combinación puedes pasar por pistas de tierra dura sin despeinarse y con la salvedad de que al coche no le pasara nada, gracias a sus 15,5cm de altura respecto al suelo, así como las protecciones con las que cuenta en los pasos de rueda delanteros y traseros, protección delantera y protección trasera.
También destaca la baja rumorosidad del motor en su interior, no parece un diesel sino dado que apenas se oye llegarías a decir que es una mecánica de gasolina.
EQUIPAMIENTO Y SEGURIDAD
El Mazda CX-3 2.0 Skyactiv-G 150 AWD atrae tanto por su calidad como por la tecnología que incorpora, además de por el exceso de equipamiento. Está disponible con tres acabados, Style, Luxury y LuxuryPremium.
El acabado de acceso Style incorpora de serie llantas de aleación de 16”, climatizador automático, seis altavoces con conexión Bluetooth y doble conector USB, además de elementos como el control de pendientes.
La versión Luxury añade las llantas de 18”, los faros Full LED, el sistema de navegación, un equipo de sonido Bose con siete altavoces, sensores lluvia, luces y Parking o el Head Up Display.
El Mazda CX-3 puede contar con un sistema de tracción total inteligente denominado i-Activ, algo con lo que no cuentan sus más directos rivales. En condiciones normales el par se transmite al eje anterior y si las ruedas delanteras giran en vacío y se desvía par a las ruedas traseras automáticamente. Este sistema engloba elementos como cámaras, láser y radares para interconectar todos los sistemas y lograr la máxima seguridad al volante.
En materia de seguridad el CX-3 puede incorporar sistema de alerta de cambio involuntario de carril, control de velocidad adaptativo con radar, frenada automática en ciudad, cambio de luces automático, detector de ángulo muerto, Luz larga automática, Rear Cross Traffic Alert, frenos automáticos en ciudad, Cruise Control con radar adaptativo y un largo etcétera.
A FAVOR
-Diseño exterior.
-Equipamiento de serie desde la unidad de acceso.
–
EN CONTRA
-Plaza central trasera.
-Poca oferta en motorizaciones.