MAZDA CX-5 2.2D 2WD
2WD TAMBIEN SE PUEDE USAR EN EL CAMPO
INTRODUCCION
Hoy vamos a hablar del Mazda CX5, el Suv de tamaño medio (4,55 metros de largo) de la marca japonesa Mazda.
Está disponible con tracción a las cuatro ruedas (4WD) o solamente al eje delantero (2WD). En las mecánicas del Mazda CX5 se puede elegir entre 4 opciones. Un motor gasolina de 2.000cm3 con dos variantes: potencias de 160 CV 4WD y 165 CV 2WD. Por otro lado está el motor diesel de 2.200cm3 y 150 CV de potencia pudiendo montar 2WD o 4WD, o con de 175 CV y tracción a las cuatro ruedas (4WD).
Las cajas de transmisiones pueden ser manual de seis velocidades o automático con cambio secuencial, también con seis relaciones.
Parte de los 24.790€ para el modelo 2.0i de 165 CV de potencia 2WD Style hasta los 32.890€ del 2.0i de 165 CV de potencia 4WD Luxury Aut. En motores diésel, el motor y acabado de acceso a la gama parte desde los 26.990€ (2.2d de 150 CV de potencia 2WD Style) hasta los 35.090€ del 2.2d de 150 CV de potencia 4WD Luxury Aut., siendo el más alto de gama y caro el modelo 2.2d de 175 CV 4WD Luxury Aut, desde 35.690€.
En la prueba de hoy la motorización escogida ha sido la versión 2.2d de 150 CV con tracción 2WD, y adelantado algo de nuestra opinión al respecto, podemos afirmar después de haber probado este coche que dada la altura libre que hay desde el suelo a la carrocería y la fuerza que imprime el motor, no haría falta la tracción a las cuatro ruedas si no se va a pasar por caminos no asfaltados demasiado abruptos.
Amplitud en su interior, capaz de pasar por terrenos no asfaltados sin despeinarse, con consumos ajustados, buenos acabados y muy pocas pegas, son los principales adjetivos que se le pueden poner al Mazda CX 5. Aunque como hay mucho que decir más abajo te lo iremos explicando con más detalle.
23-01-2015//José Ruiz Moreno
DISEÑO
Con este modelo, Mazda inauguro el lenguaje de diseño KODO o alma del movimiento, además de la integración por completo de su tecnología denominada “SkyActiv” (reducciones de consumos, mejoras dinámicas y un concepto mal alto de su nivel de acabado). En cuanto al diseño KODO, el CX-5 presenta un nuevo frontal que supondría una nueva imagen de familia y un estilo dinámico que proporciona una intensa sensación de vitalidad y agilidad. Exteriormente el CX5 presenta una línea deportiva, en la que se incluye una parrilla contundente, faros alargados y defensas afiladas. El frontal destaca por una línea que nace en los faros y que dibuja la parte inferior de la calandra mediante un listón cromado.
Atractivos faros con luces antiniebla inferiores y una parrilla con malla hexagonal en color negro brillante. De perfil encontramos una línea de cintura que se eleva hacia la zaga y unas desmesuradas llantas de 19 pulgadas montadas en neumáticos de dimensiones 225/55 R19.
En la trasera un alerón de techo integrado, el logo de Mazda de gran tamaño, el distintivo del modelo (Cx-5), el logo 4WD, así como el de la tecnología Skyactiv; además de dos salidas de escape, una a cada lado.
El Mazda CX-5 mide 4,55 metros de largo (el más grande entre sus rivales directos), tiene una anchura de 1840 mm lo que nos da una idea de la gran habitabilidad interior. Además el vehículo presenta una altura de 1710 mm. Altura más que suficiente para que personas de hasta 1,90 no toquen con la cabeza en el techo.
El interior presenta unos acabados y unos materiales de muy buena calidad con unos remates, prácticamente perfectos. No hay bordes ni rebabas mal terminados, y muchos de los huecos porta-objetos cuentan con suelo de goma para evitar el deslizamiento los objetos. El puesto de conducción del Mazda CX-5 está muy bien conseguido, además de poder configurarlo al gusto del conductor (cantidad de reglajes en los asientos, reglaje del volante en profundidad y en altura). La sujeción del mismo no es del todo lo que nos gustaría. El volante multifunción incorpora los mandos de audio, control de crucero, ordenador de a bordo, teléfono, está forrado en piel y tiene un tacto muy agradable.
En cuanto a la instrumentación y colocación de los elementos de salpicadero, todas las funciones se encuentran a mano, es decir a un escaso movimiento por parte del conductor, de sencillo acceso y muy intuitivos. Aunque el botón de START, y una botonera situada a la izquierda del volante que engloba, el sistema i-stop, cambio de carril involuntario, TC, airbag para nuestro gusto se encuentran algo escondido.
El cuadro tras el volante engloba además de la velocidad, cuentarrevoluciones, nivel del carburante…. una pantalla en la zona derecha para configurar diversas funciones del coche, la cual también se usa para mostrar la información del ordenador de viaje. En la consola central se ubica el navegador con una pantalla de 5,8″, mandos del climatizador bizona, una toma de 12V y los botones de la calefacción de los asientos y sensores de parking delanteros.
En el túnel central -como continuación de la consola central- se ubican el controlador HMI -un mando giratorio- la palanca de cambio, el freno de mano de palanca y una enorme guantera con apoyabrazos.
Las plazas traseras son cómodas y amplias e incluso la central nos da la posibilidad de utilizarla por un adulto para viajes de media distancia. En todas las plazas hay altura suficiente al techo y distancia más que de sobra para las piernas. Los cristales de las ventanillas van oscurecidos lo que favorece el confort a bordo, sobre todo en el caso de los niños.
El volumen del maletero es 503 litros. La cortinilla que lo cubre es enrollable y va enganchada al portón, lo que al abrirlo nos evita tener que retirarla para llegar a los sitios más inaccesibles del mismo. Se puede aumentar su capacidad, hasta unos excepcionales 1620 litros, abatiendo los respaldos traseros, que se puede realizar desde el maletero mediante unos tiradores o desde el habitáculo en la proporción 40:20:40 denominado Karakuri. En resumen un coche grande pero que en su interior lo es más, con un plaza central trasera cómoda para viajes largos y como principal hándicap a mejorar la sujeción de los asientos delanteros en trazados de curvas entrelazadas. Estos asientos son cómodos para viajar, pero no sujetan lo suficiente al cuerpo cuando subimos un puerto de montaña.
PRESTACIONES
La unidad mecánica que tenemos hoy en nuestras manos alberga el motor diésel de 2.200cm3 con una potencia de 150CV, transmitida a su eje motriz delantero (2WD) a partir de una caja manual de 6 velocidades.
Arrancamos el Mazda CX-5 mediante un botón tras el volante y pisando el freno y emprendemos la marcha. El motor responde adecuadamente y sin sobresaltos, la manejabilidad es buena y aunque es de un tamaño generoso, no se muestra torpe callejeando por las calles de una gran urbe; además los sensores delanteros y traseros, están al tanto de que no nos acerquemos a alguien o algo, evitando cualquier tipo de percance. Dado su volumen es aconsejable la cámara de visión trasera, para evitar pequeños roces cuando aparquemos en la calle.
Tiene una aceleración considerable para incorporarte a la autopista desde el carril de aceleración, y hacerlo sin ningún tipo de apuro. La primera y segunda marcha son más cortas para facilitar este tipo de maniobras, a partir de la tercera el coche estira más y en ningún momento echas de menos mas potencia. Una vez metido en autopista, el confort en su habitáculo es notable. Los asientos tienen un buen mullido, y la suspensión filtra bien las irregularidades del asfalto. Su consumo no se dispara y manteniendo una velocidad de 110 Km/h el ordenador de a bordo marca un consumo de 4,9l/100Km.
Con este coche, al ser un Suv y tener dos ruedas motrices (tracción delantera), lo que más queríamos comprobar es si realmente es capaz de salvar ciertos obstáculos cotidianos que se pueden dar en caminos no asfaltados sin tener la tracción a las cuatro ruedas. Pensamos que mucha gente compra un 4×4 – nos referimos a tracción a las 4 ruedas- y después realmente no le sería necesario tener esa tracción 4WD. Esto no solo aumenta el precio final del vehículo sino que además también supone un mantenimiento más costoso que si fuera el de 2 ruedas motrices (2WD). Por todo lo anteriormente dicho nuestra última parte de la prueba fue por caminos no asfaltados, y quedamos gratamente sorprendidos por su capacidad para amoldarse a cualquier terreno. Cuando nos metemos por estos caminos el Mazda CX 5 2WD no tiene ningún problema ni de tracción ni de atravesar pequeñas lagunas de agua. El terreno en esta parte era firme y pasaba como si fuera una carretera asfaltada. Después de ver que en carreteras de tierra compactada el CX 5 tenía un comportamiento notable nos introducimos en caminos NO asfaltados de terreno más blando. Aquí tampoco presentaba dificultad alguna para moverse, aunque sí que al ser el terreno más ondúloso penalizaba en el ángulo de ataque, debido al faldón delantero (sino vas con cuidado puedes llegar a rozar con el suelo). Aun teniendo en cuenta esta penalización y sin que el terreno campero sea demasiado abrupto, bastaría con un Tracción al eje delantero para salvar las típicos caminos que llevan a la casa de una finca o hacer pequeñas excursiones por el campo. Pero si lo que queremos es adentrarnos en el campo por zonas muy embarrada, vadear ríos y subir fuertes pendientes tendríamos que optar por la tracción 4WD.
En resumen el Mazda CX 5 2.2D 2WD, es un coche perfecto para una familia por amplitud, cómodo para viajar, con un consumo contenido, ideal para hacer escapadas esporádicas al campo o para un uso cotidiano por carreteras de superficie firme, ya sea asfaltada o de tierra.
EQUIPAMIENTO Y SEGURIDAD
En materia de equipamiento, es muy completo desde el acabado base y contemplando su equipamiento de serie. Son dos los niveles de terminación: Style y Luxury, y es primero el que equipa nuestra unidad de pruebas.
El acabado de acceso se denomina Style, viene bastante bien equipado con multitud de elementos de seguridad y confort. Entre ellos destacamos el Sistema i&Stop, ABS + EBD, ESP + TCS, Seis airbags, sistema de frenada automática en ciudad, asistente de arranque en cuesta HHA,.. Además, sensor de lluvia, climatizador automático dual, llantas de aleación de 17″ o cristales sobretintados
El acabado Luxury, añade a lo anterior elementos como el asistente de cambio de carril RVM, asientos calefactables (imágenes), llantas de aleación de 19″, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara de visión posterior o el sistema de entrada sin llave.
Opcionalmente se puede completar el equipamiento con una serie de packs:
Pack Comfort (para el acabado Style), que incluye asistente de cambio de carril RVM + sensores de parking por 900 €.
Pack Techo solar eléctrico, 770 € (sólo para el Luxury, que nuestra unidad equipaba)
Sistema de navegación, 500 € (Nuestra unidad lo equipaba)
Pack Safety que incluye, bi-xenón + AFLS + lavafaros + SmartBeam + alerta cambio de carril involuntario LDW + cambio automático de luces largas a cortas y viceversa HBC, que tiene la finalidad de no deslumbrar a los vehículos que circulan por delante, por 1.100 € (Nuestra unidad lo equipaba)
Además entre otros elementos de seguridad incluye airbags frontales, de cortina, laterales, DSC o faros traseros tipo LED, además del sistema de detección de objetos en el ángulo muerto, Rear Vehicle Monitoring System, que se puede utilizar en ciudad porque funciona desde 30 km/h.
A FAVOR:
Acabados excelentes.
Consumos ajustados.
Amplitud en su habitáculo.
EN CONTRA:
Puerta del maletero algo baja una vez abierto
Ángulo de ataque
Cámara de visión trasera de serie solo en el Acabado Luxury.