PRUEBA MAZDA 5 1.6 CRTD STYLE

El nuevo Mazda5 tiene unas elegantes y onduladas formas, (nervios que se dibujan en su lateral), que recuerdan el movimiento del aire o el agua. A primera vista parece más que nos encontramos con un turismo, que con un monovolumen y eso se refuerza por su espectacular frontal, el diseño aerodinámico y la baja altura.

Las puertas traseras son deslizantes y pueden ser eléctricas o manuales, pero en ambos casos la posición que dejan al abrirse ayuda mucho a la hora de acceder y salir del vehículo. En el interior, mucha comodidad, la configuración de los asientos es casi ilimitada, al igual que los espacios portaobjetos, y como en todo, un pero, el asiento central de la segunda fila, es menos mullido y más incómodo, que cualquiera de los dos laterales, que son mucho más confortables y amplios.

Los precios del nuevo Mazda 5 parten desde los 20.400€ (Mazda 5 1.8 115 CV Active), hasta los 25.650€ del más alto de gama (Mazda 5 1.6 CRTD 115 CV Luxury). Entre medias podemos encontrar el 1.6 CRTD de acceso, por 22.500€ y el 1.8 más completo por 22.400€. También están los motores 2.0-i stop (con parada y arranque de motor en modo automático, evitando contaminaciones y disminuyendo el consumo final) que se puede encontrar entre los 22.700€ del acabado Style y los 23.600€ del acabado Luxury.

El Mazda 5 de la prueba de hoy viene con el motor 1.6 litros CRTD de 115 CV y una caja de seis velocidades manual. En el acabado intermedio, Style, es un acabado muy completo, tanto en seguridad como en confort y además incorpora de serie 40 compartimentos distribuidos por todo el habitáculo, en donde se puede decir que cabe de todo.

26-12-2011 Agustín Conde

DISEÑO

El nuevo Mazda 5 está orientado y diseñado para la familia, presenta nuevas líneas más modernas, deportivas, pero sin perder ese aire musculoso de todo monovolumen. Bajito para su especie, tiene un excelente coeficiente aerodinámico (Cx) de tan sólo 0,30, lo que le ayuda sobre manera en ese comportamiento tan dinámico, y a reducir los consumos frente a sus competidores.

En el frontal presenta la parrilla característica de los nuevos diseños de Mazda, con la integración de los faros delanteros, y una línea que se asemeja más a una berlina de 5 puertas que a un monovolumen de 7 plazas. En el lateral llaman la atención esas protuberancias en forma de ondas a ambos lados del vehículo y que lo recorren entero, confiriéndole un aspecto más deportivo.

En la zaga se han reubicado los pilotos traseros (situándose ahora en la parte más baja, consecuencia de que el paragolpes también haya sido bajado). Un detalle, se ha movido la antena hacia la derecha del vehículo para facilitar el montaje y desmontaje de la misma, algo inusual y no pensado por los fabricantes de vehículos. Con esto han primado la practicidad del usuario, que la línea del propio vehículo.

Si por fuera presenta un diseño muy atractivo, es en el interior donde nos convence por completo. Materiales sencillos pero de buena apariencia, tacto suave y ajustes precisos. No hay excesos, y la sensación en el interior es de que estamos en un habitáculo de una calidad buena, sin demasiados botones que nos haga preguntarnos para que sirve cada uno de ellos. Sencillo pero muy intuitivo y práctico.

Todos los mandos son accesibles y fáciles de manejar. Aunque cabe decir que los mandos ubicados en la puerta, que corresponden a los elevalunas y reglaje de retrovisores, desentonan, tanto en calidad (plásticos duros), como en visibilidad nocturna (carecen de luz).

Los asientos delanteros son cómodos, se regulan con facilidad, y la posición del conductor es perfecta. Gracias a la ubicación de la palanca de cambios, colocada en la consola central, y en una posición elevada próxima al volante, la acción de cambio de marcha ante cualquier imprevisto de la circulación, se realiza de manera muy rápida y cómoda.

Entre ambos asientos nos encontramos dos reposabrazos que no son regulables en altura (algo que tienen todos sus rivales como el Citroen Grand C4 Picasso, Opel Zafira, etc.) pero no molestan a la hora de manejar la palanca de cambios. Los reposacabezas tienen una regulación bastante corta, lo que puede dificultar el confort a personas de elevada estatura.

En lo que respecta a la segunda fila de asientos, el sistema de funcionalidad de asientos denominando Karakuri, nos asegura una modularidad excelente. En primer lugar, tenemos la posibilidad de regularlos de manera longitudinal, lo que nos permite aumentar o disminuir el espacio para las piernas y con ello el del maletero. El asiento central, es menos mullido y más incómodo; para nosotros no es más que un elemento testimonial, de uso puntual.

Eso sí, tiene la posibilidad de bajarse el respaldo y quedarse en un cómodo reposabrazos; con ello logramos una configuración 2+2 mucho más cómoda para 4 adultos.

Y nos vamos a la parte trasera del vehículo, a la tercera fila, donde los asientos son relativamente cómodos; para trayectos cortos cumplen perfectamente, para los trayectos largos es otro cantar, Aunque gracias al movimiento longitudinal de la 2ª fila, se puede ampliar el espacio para las piernas. Si el que va a ir sentado es un niño o adolescente, no hay ningún problema, en cambio no son muy recomendables para adultos, si el trayecto va a ser largo. Esto pasa absolutamente en todos los vehículos rivales a Mazda 5.

El acceso a estas plazas es sencillo y bastante cómodo, gracias a las puertas deslizantes, y a la posibilidad de adelantar las plazas delanteras, que a su vez también pueden reclinarse para permitir un mejor acceso a la última fila de asientos. Además la altura (de la carrocería al suelo) no es excesiva, lo que también facilita el acceso al interior.

Y hablando de estas puertas deslizantes, son de accionamiento manual, y opcionalmente son de accionamiento eléctrico. En este caso, se pueden abrir o cerrar de tres modos: mediante el mando a distancia, con dos botones ubicados a la izquierda de la columna de la dirección y manualmente con los tiradores exteriores e interiores.

También para garantizar la seguridad del acceso y salida de los ocupantes, hay unos sensores que hacen que la puerta se vuelva a abrir automáticamente una vez iniciada la operación en caso de detectar cualquier obstáculo. Al no llevarlo nuestra unidad no pudimos comprobar su eficacia, pero nos han asegurado, que está más que probada y que la velocidad a la que se va cerrando la puerta es lo suficientemente lenta como para no provocar daño ni lesiones, ni siquiera a un niño.

Como habrán visto la posibilidad de configurar este vehículo, dependiendo de la carga, es ilimitada. Desde la configuración normal 2+3, a 2+3+2, pasando por 2+2, 2+2+2 y todo ello accionando manivelas de manera sencilla y muy rápida.

Y para terminar, os hablamos del espacio de carga del nuevo Mazda 5, el cual varía según nuestras necesidades; parte de una capacidad de 442 litros, incluyendo el compartimento bajo el piso y con la tercera fila de asientos plegada. Abatiendo los respaldos de los asientos de la segunda y la tercera fila, el volumen de carga puede llegar hasta 1.485 litros, sin incluir el espacio bajo el piso del maletero y con un fondo de carga prácticamente plano.

Entre las ventajas del maletero del Mazda 5 están, que el borde de carga queda cerca del suelo, tan sólo a 67 cm y no hay que salvar ningún escalón entre el borde de la carrocería y su interior y que personas de hasta 1,80 m de altura pueden descargar el maletero sin necesidad de agacharse.

En el maletero hay una toma de 12 V, un plafón de iluminación a la derecha con interruptor, dos cinchas para amarrar objetos, dos huecos con tapa situados en los laterales y bajo el piso, una rueda de repuesto de emergencia.

PRESTACIONES

A primera vista nos sorprende que un coche de 7 plazas sea tan bajito y tenga ese aspecto de vehículo compacto, más que de monovolumen. También el coeficiente aerodinámico tan bajo alcanzado en el Mazda 5, da lugar a pensar que podríamos estará hablando de una berlina. Para hacer la prueba más real, en el coche nos metimos 6 personas, (3 adultos y 3 niños, dos de los tres con silla) para orientarnos de esta manera en condiciones reales; ya que ni 7 adultos son una referencia, ni tampoco sólo 2. Con nuestra configuración encontramos un peso de carga idóneo para probarlo a conciencia.

Nos ponemos en marcha, adecuamos nuestros asientos y durante el trayecto nos encontramos con un puesto de conducción muy cómodo. El cambio es manual de seis velocidades con un tacto agradable donde las marchas engranan perfectamente; la posición de la palanca de cambios es perfecta.

A lo mejor podríamos tener reticencias a la hora de escoger este motor con una potencia de 115 CV (pensando que podía quedarse algo corto), pero después de la prueba podemos afirmar que va sobrado. Sólo si va cargado con 7 adultos, puede ser algo más lento, pero vamos, difícil será que alguno haga un viaje largo con 7 adultos en su interior.

Durante la prueba, lo metimos en autopista, donde se desenvuelve perfectamente; las incorporaciones a altas revoluciones las hacen sin problemas, y mantiene altas velocidades sin dispararse el consumo.

En carreteras reviradas,-como fue el puerto de Navacerrada hasta Segovia y vuelta, o la zona de la Cruz verde en Madrid-, el nuevo Mazda 5 se portó de manera muy agradable y sorprendente. Parecía más una berlina que un monovolumen. Ahí nos dimos cuenta de lo acertado de su altura. Respondía al momento, sin ahogos, sin pérdidas de potencia y con fuerza a la hora de adelantar. No balancea en las curvas, sino que entra con decisión y se agarra perfectamente (siempre cuando no entráramos a saco, dónde si se notaba algo de balanceo).

Aquí sí se nota un poco más de consumo, pero nunca por encima de las cifras de sus más inmediatos competidores.

En ciudad, apenas movimos el vehículo, y las veces que lo hicimos, la verdad es que no se comporta de manera muy pesada, su manejo es sencillo y ágil en calles estrechas, su consumo no es excesivamente elevado, pero a la hora de aparcar, se nota que nos encontramos con un vehículo de 7 plazas, dado la gran urbe que es Madrid y el problema que esta tienen con el aparcamiento para vehículos que superen los 4m de longitud.

EQUIPAMIENTO Y SEGURIDAD

Empezamos por la seguridad, y nos encontramos con un coche muy seguro, con sistemas muy avanzados en materia de protección y prevención, y con un reforzamiento de las barras de protección lateral en las puertas y la carrocería que la hacen aún más rígida.

Entre los elementos de seguridad activa que nos podemos encontrar están el ABS, EBA (Ayuda a la frenada de emergencia), EBD (Distribución electrónica de la frenada), DSC (Control de estabilidad), TCS (Control de tracción) y ESS (Señal de parada de emergencia). Además el capó ha sufrido modificaciones, para mitigar las secuelas de los peatones en caso de impacto.

En cuanto a seguridad pasiva, multitud de airbags, de cortina, cabeza, tórax, que incluyen las tres filas de asientos, anclajes ISOFIX, respaldos de los asientos de la segunda fila también han sido reforzados para protegerlos del impacto del equipaje cuando el coche se detiene bruscamente.

Las puertas deslizantes eléctricas cuentan con sensores que evitan que pasajeros y objetos queden atrapados. En el freno, un sistema de neutralización hace que prevalezca el freno en caso de que éste y el acelerador se pisen a la vez.

Adicionalmente, el Mazda5 ha sido el primero en incorporar el sistema de priorización del freno, que da prioridad al pedal del freno sobre el del acelerador en caso de pisar ambos simultáneamente, y ayuda a detener el vehículo de manera segura.

En cuanto al equipamiento el nuevo Mazda 5 tiene tres niveles de acabado Active, Style y Luxury.

El Active incluye: retrovisores eléctricos, aire acondicionado, asiento del conductor ajustable en altura, elevalunas eléctricos delanteros y traseros con función one touch en la ventana del conductor, siete asientos con funcionalidad Karakuri y cierre centralizado.

El acabado Style añade a lo anterior, el ordenador de a bordo, control de crucero, sensores de lluvia y luces, sensores de aparcamiento traseros, faros antiniebla delanteros, cristales traseros tintados, retrovisores eléctricos calefactables, climatizador y llantas de aleación de 16″.

El acabado más alto de gama se denomina Luxury y añade a todo lo anterior faros de xenón, puertas correderas eléctricas, Bluetooth, el sistema de monitorización de la presión de los neumáticos (TPMS) y llantas de aleación de 17″.

A FAVOR

–  Habitabilidad interior
–  Motor

EN CONTRA

–  Asiento central 2ª fila
–  Potencia justa si va cargado al completo