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Debajo de su capo se sitúa el motor gasolina 4,7 litros V8 y 460 CV de potencia (20CV mas que en su anterior edición), asociado a un cambio automático con convertidor de par u otro automático secuencial con la pasibilidad de cambiar mediante las levas situadas en la parte posterior del volante.
Los datos ofrecidos con esta mecánica hacen ver que es un coche realmente rápido. Acelera de 0 a 100Km/h en menos de 5 segundos y alcanza los 299Km/h de velocidad punta.
La suspensión que monta en Maserati GT Sport tiene barras estabilizadores de mayor diámetro y amortiguadores más rígidos, logrando un 16% más de rigidez en su parte delantera y un 32% en la trasera, respecto a su anterior edición. La actualización “Sport Skyhook” utiliza sensores de aceleración para registrar la rueda y el movimiento del chasis. Se envía estos datos a un procesador central, que también analiza las condiciones del camino y el estilo de conducción y al instante, y regula de forma precisa los amortiguadores para adaptarse a cualquier situación.
En cuanto al sistema de frenado, va compuesto por discos rasurados, ventilados y perforados en las cuatro ruedas, se han dirigido a una sensación deportiva, responsable y coherente para el conductor.
Los surcos se han diseñado para mantener a las pastillas de freno limpio, evitando la acumulación de polvo, que puede reducir el rendimiento de frenado, mientras que los agujeros perforados garantizan el desgaste uniforme de los discos y las pastillas. Todo esto ayuda a que el Gran Turismo Sport sea capaz de detenerse en tan sólo 35 metros si circulamos a 100 km/h.
Dentro de su equipamiento encontraremos las llantas de 20 pulgadas, inserciones cromadas en el exterior, bocas de salida de escape cromadas, pinzas de freno pintadas en rojo (5 colores en opción), equipo de sonido Bose Surround.
13-02-2012//José Ruiz Moreno
