Los parking de Madrid Central disminuyen su ocupación un 40%
Desde que el Ayuntamiento de la Capital puso en marcha el pasado 30 de noviembre las políticas de acceso a Madrid Central, los aparcamientos situados en este espacio han visto reducir drásticamente su negocio al perder en un 40% el número de las plazas ocupadas.
Unas cifras que se temen aumenten considerablemente a partir del sábado día 16 con la finalización del periodo de aviso y el inicio de las multas, poniendo en serio peligro el futuro del negocio.
Los empresarios afectados, consideran que una parte importante del problema se encuentra en la falta de información. En parte, por la retirada de los paneles informativos que existían en los accesos de cada aparcamiento debido a las obras realizadas en la Gran Vía.
Por ello se hace necesario informar a los usuarios que los vehículos que aparquen en los aparcamientos de Madrid Central no tendrán ningún tipo de sanción. Una desinformación que genera miedo en los conductores, y provoca que éstos renuncien a acceder al centro de la capital en sus vehículos, independientemente tenga etiqueta ECO, C o B.
Esta falta de información se ha comprobado que se incrementa en los propietarios de vehículos de fuera de la ciudad, tanto de la periferia como de otras provincias, lo que incide también en un descenso de las visitas a la capital.
Ante esta situación y la carencia de información sean las pantallas informativas en los accesos a Madrid Central, que informen de las plazas libres disponibles en cada aparcamiento, los empresarios de los aparcamientos de la Plaza de Tudescos, Plaza de las Descalzas, Plaza del Carmen y Plaza de Santa Ana, han puesto en marcha por iniciativa y con recursos propios una campaña de información bajo el mensaje “en el centro puedes aparcar a las tarifas oficiales fijadas por el Ayuntamiento de Madrid”.
Así, se pretende decir de una manera clara y contundente que SÍ QUE SE PUEDE ENTRAR A MADRID CENTRAL si se va a un parking, además de intentar concienciar, a todas las partes implicadas, que las infraestructuras de estacionamientos no representan problemas para la aplicación de las políticas de movilidad actuales, si no todo lo contrario, son una solución ante la implantación de éstas.