LOS DISEÑADORES DE LA LINEA DS DE CITROEN NO SOLO APLICAN SUS DIESÑO A LOS COCHES SINO QUE TAMBIEN LOS HACE CON LOS SOFAS
Que un sofá atraiga las miradas del público en un Salón Internacional del Mueble, como el de Milán, puede no ser una gran novedad. Otra cosa es que el sofá en cuestión haya sido concebido por los top designers de la Línea DS de Citroën, y que lo hayan hecho tratándolo como si fuese una carrocería flotante.
El bautizado Sofá DS se ha dejado ver en el último Salón del Mueble de Milán, dejando claro que el refinamiento y la vanguardia de la Línea DS no es patrimonio exclusivo del mundo del motor. La moda, joyería, marroquinería y arquitectura son algunas de las fuentes de inspiración con las que Citroën consigue enriquecer sus automóviles, pero también otras obras que, aparentemente, nada tienen que ver con ellos, como este sofá.
Los diseñadores de Citroën proponen un sofá flotante, tratado a lo «speed form», en el que destacan las líneas con movimiento, y que se apoya sobre una base que rinde homenaje a la obra de los diseñadores Ray y Charles Earnes. En el Sofá DS destaca su respaldo, con forma de aleta de tiburón y tapizado en cuero «bracelet», una confección inaugurada en el DS4 y que firma todos los modelos de la línea distintiva de Citroën. Los códigos DS están presentes en cada detalle de este sofá, como en los accesorios de acero que adornan la base del asiento y que hacen referencia al sable cromado del Citroën DS5, o en la trama DS y el anillo rojo carmín de sus patas.