Las colisiones traseras se reducirán un 90% gracias a Toyota Safety Sense
Toyota Motor Corporation (TMC) va a llevar a cabo diferentes iniciativas para fomentar la adopción de tecnologías de mejora de la seguridad con el objetivo de reducir aún más las colisiones y expandir sus actividades de concienciación en seguridad para sus clientes.
Toyota ha realizado diversos cálculos independientes, a partir de datos del Instituto de Investigación de Accidentes de Tráfico y Análisis de Datos —Institute for Traffic Accident Research and Data Analysis (ITARDA)— de Japón, que determinan que los vehículos equipados con Toyota Safety Sense¹ presentan una reducción aproximada del 50% de las colisiones traseras, en comparación con aquellos que no disponen de este sistema de seguridad.
Por su parte, los vehículos con Toyota Safety Sense P —tamaño medio y gama alta— y Sónar de Separación Inteligente —Intelligent Clearance Sonar (ICS)²— presentan una reducción de alrededor del 90% en comparación con los que no cuentan con ninguno de estos sistemas de seguridad.
Los vehículos equipados con Toyota Safety Sense P e ICS se incluyen en la categoría ‘amplia’ de Safety Support Car S y resultan recomendables especialmente para conductores de edad avanzada. Se ajustan a la recomendación Safety Support Car de un consorcio público-privado japonés que incluye al Ministerio de Economía, el Ministerio de Comercio e Industria y el Ministerio de Territorio, Infraestructura, Transporte y Turismo³.
Toyota comercializará cada vez más vehículos equipados con Toyota Safety Sense e ICS, que han demostrado una mejora sensible de la seguridad, hasta llegar a cerca del 90% de todos los vehículos comercializados en Japón, incluidos los compactos, para finales del ejercicio 2018.
Además de fomentar la adopción de tecnologías de mejora de la seguridad, Toyota promueve cada vez más programas para formar en seguridad vial a conductores, peatones y demás actores involucrados. Los programas Support Toyota se llevan a cabo en Japón en colaboración con concesionarios y otras entidades, con la intención de fomentar la seguridad y la confianza de los clientes de Toyota.
Así, además de seguir potenciando las pruebas de conducción con ICS, que empezaron este año en varios concesionarios, Toyota tiene previsto potenciar las pruebas de la función de frenado automático del sistema Toyota Safety Sense en sus concesionarios en Japón. El personal de todos los concesionarios participará en un programa de capacitación para garantizar un uso seguro y proporcionar información a los clientes.
Toyota espera ofrecer a más clientes la oportunidad de probar estas prestaciones de seguridad, de forma que así se conocerán mejor estos dispositivos de seguridad. En un principio, Toyota creará una estructura para la organización de pruebas de conducción con ICS con los 280 concesionarios Toyota de todo Japón durante este año. Para junio de 2018, Toyota espera implantar el programa en todos los concesionarios que puedan dedicar un espacio a las pruebas con ICS.
Además, Toyota seguirá impulsando el proyecto City Firefly⁴, un programa de concienciación de seguridad vial lanzado el año pasado junto con los concesionarios. Toyota también tomará medidas para reducir los accidentes nocturnos e impulsará otros programas de concienciación en seguridad vial como parte de las actividades Support Toyota.
Para desarrollar un sociedad con un transporte seguro, es preciso organizar actividades en torno a la seguridad basadas en tres pilares: iniciativas que den lugar a la fabricación de automóviles realmente seguros incorporando un ciclo de actividades que comprenda estudios sobre accidentes, análisis de causas de los mismos y desarrollo y comercialización de tecnologías correctoras; iniciativas en torno a las personas, como programas educativos para conductores y niños; e iniciativas en torno al tráfico, incluidas medidas sobre Sistemas de Transporte Inteligentes ―Intelligent Transport Systems (ITS)―.
Para contribuir a la eliminación de las víctimas y heridos por accidentes de tráfico, el objetivo de Toyota en última instancia, la compañía seguirá aplicando ese planteamiento triple en sus iniciativas dirigidas a las personas, los vehículos y el tráfico en general.
¹ Introducido escalonadamente a partir de 2015 como sistema diseñado para ayudar a evitar o mitigar las colisiones en un amplio intervalo de velocidades del vehículo con niveles de precio pensados para fomentar el uso generalizado. La adopción de Toyota Safety Sense en casi todos los turismos en Japón, Norteamérica y Europa se completará este año.
² Ayuda a evitar las colisiones provocadas por errores de uso de los pedales en aparcamientos y garajes, que suponen alrededor del 30% de todos los accidentes. También permite evitar colisiones y mitigar daños a baja velocidad con independencia de la manipulación del acelerador o el freno.
³ La categoría Safety Support Car (Sapo Car) incluye vehículos equipados con sistemas de frenado automático. La categoría Safety Support Car S (Sapo Car S) comprende vehículos que van equipados además con un sistema de prevención de errores de uso de los pedales y se recomienda a todos los conductores, incluidos los de edad avanzada. La categoría Sapo Car S consta de tres subcategorías, que varían según las funciones de frenado automático, una de las cuales es la subcategoría ‘amplia’. Esta incluye sistema de frenado automático (prevención de colisión con peatones), sistema de prevención de errores de uso de los pedales, sistema de aviso de cambio involuntario de carril y control de luces avanzado, incluidos faros frontales antideslumbramiento automáticos.
⁴ Denominado proyecto City Firefly (‘Luciérnaga urbana’) para iluminar las calles oscuras con el objetivo de evitar accidentes. Para evitar siniestros con peatones afectados en situaciones con poca luz al atardecer y por la noche, cuando la incidencia de accidentes con desenlace fatal es superior, el proyecto fomenta el uso efectivo de las luces largas, que puede ampliar la visibilidad a una mayor distancia y anima a los peatones a llevar tejidos reflectantes para resultar más visibles para los conductores.