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IMSA ha realizado ligeros cambios en el Lamborghini gallardo LP 560-4, con el fin de aligerarlo de peso y aumentar sus prestaciones.
Aunque estéticamente las modificaciones podrían pasan desapercibidas, identificamos esta unidad por el difusor de carbono, que se ha integrado en la zaga, por debajo de la cuádruple boca de escape (dos a cada extremo) deportiva de reciente incorporación.
En su frontal se monta un spoiler colocado en su parte inferior, entre las tomas de aire, mejorando la estabilidad aerodinámica en altas velocidades.
Sus llantas son de color dorado y tienen 20 pulgadas de sección” y bloqueo central, como las llantas RS Spyder de Porsche.
Sobre el modelo que se parte denominado LP 560-4, eroga 560CV de potencia, pero IMSA aumenta hasta los 590CV, disminuyendo el tiempo de aceleración de 0 a 100Km/h(3,9 segundos) que tiene el motor sin modificación alguna, y superando los 330Km/h de velocidad punta.
Su cambio manual de 6 velocidades será el encargado de desarrollara esta potencia hacia su cuatro ruedas motrices.
Su seguridad pasiva se inicia con el sistema de protección integrado de peatones, realizado a través de una combinación especial de materiales detrás del parachoques delantero que sirven para absorber fuerzas de impacto. Su frenada es importante, por lo que este va dotado de frenos cerámicos con pinzas Brembo de ocho pistones y discos 365 mm delante, mientras la pinzas traseras son de cuatro pistones y de 356 mm.
Para su interior IMSA albergara los asientos deportivos tapizados en una combinación de cuero fino y Alcántara. La amplia consola central con inserciones en carbono, es uno de los elementos que caracterizan la impresión de dinamismo deportivo en el interior. En este se sitúa el sistema de audio y multimedia, el control de climatizador bi-zona, así como siete discos de instrumentación que proveen al conductor de datos esenciales de motor. El freno de mano y la consola de la caja de cambios son terminados con fibra de carbono.
04-10-09//José Ruiz Moreno
