LAFERRARI

Expectación máxima la que ha habido hoy a mediodía en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra con motivo de la presentación mundial del nuevo súperdeportivo híbrido de Ferrari; el que es el sucesor del Enzo, el nuevo LaFerrari, y ha llegado paralizando todo el ajetreo que predomina en un Salón de estas características, reuniendo a su alrededor absolutamente a todo el mundo.

Aunque la denominación que en esta ocasión han empleado los gurús de Ferrari, no nos parece la más adecuada, la verdad es que el coche es una auténtica pasada. El chasis del Ferrari LaFerrari emplea un monocasco de fibra de carbono un 27% más rígido y un 20% más ligero que el empleado en el Ferrari Enzo. Se emplean compuestos experimentales y fibras conocidas como el kevlar, para que la protección sea máxima. Pesa sólamente 1.255 kg, a pesar de tener una batalla de 2.665 mm y una longitud de 4,70 metros. Mide 1,99 metros de ancho y sólo 1,11 metros de altura. Su distribución de pesos es prácticamente perfecta, con el 59% del peso descansando sobre el eje trasero y el 41% haciendo lo propio sobre el delantero.

En cuanto al diseño exterior, un frontal y un difusor trasero de Fórmula 1. Unas ópticas afiladas, a semejanza de las que lleva el Ferrari F12: En el lateral es donde más sorprende, existen unas grandes aberturas laterales, que canalizan el aire hacia el motor, justo por debajo de donde termina la superficie acristalada, acabada en un apropiado color negro, además de unas exiquisitas llantas multirradio.

En la trasera, cuatro colas de escape de generosas dimensiones, una cubierta transparente para el motor, un difusor activo, rejillas de panel de abeja, dos ópticas redondeadas y un diseño abrumador.

En el interior, nada de lujos, un volante multifunción y unos pocos botones para el manejo de la caja de cambios. La pieza clave es la instrumentación 100% digital, que nos ofrece toda la información disponible sobre el estado del coche y su sistema de propulsión. Los asientos son tipo baquets, muy bajos en peso pero de gran sujeción lateral, construidos en fibra de carbono.

Y si el diseño nos ha parecido espectacular, bonito, impresionante,… bajo el capó, LaFerrari tiene un bloque de 6,3 litros, V12 con 800 CV de potencia a 9.250 rpm y par máximo de 700 Nm a 6.750 rpm, que se combina con otro eléctrico con 163 CV de potencia y 270 Nm de par motor.

El motor eléctrico va acoplado a la caja de cambios, que es una unidad F1 e-DCT de doble embrague y siete relaciones, diseñada para soportar todo el par del sistema. Con todo, la potencia máxima combinada del sistema HY-KERS será de 963 CV, con un par superior a los 900 Nm. El motor eléctrico se nutre de un avanzado rack de baterías montadas por la Scuderia Ferrari.

Estas baterías tienen un peso final de sólo 60 kg y su ubicación contribuye a bajar el centro de gravedad del coche. En frenadas o deceleraciones se cargan las baterías, y al acelerar se vuelcan sobre el motor eléctrico, aportando el extra de potencia y par al motor V12.

Además su relación de compresión es de 13,5:1 y emplea tecnologías tan avanzadas como colectores de admisión móviles, que optimizan el flujo de aire en función de la velocidad del motor, una tecnología que jamás se había empleado en un vehículo de calle.

Acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos y de 0 a 300 km/h en 15 segundos, mientras que la velocidad máxima supera los 350 km/h.

Está equipado por primera vez en un Ferrari de calle, con un sistema de control dinámico activo, con lo que el conductor podrá disfrutar de un automóvil más eficiente y eficaz. Frenos cerámicos con pinzas ultraligeras. Además equipa un esquema de suspensiones independientes remozado con control electrónico constante (SCM-E Frs), diferencial autoblocante electrónico (E-Diff 3), además de un control de tracción EF1-Trac integrado en el sistema híbrido, con varios modos de conducción, al igual que sus predecesores han disfrutado.

Se van a producir 499 unidades a un precio de 1,3 millones de euros el vehículo. Por cierto, si estamos pensando en adquirir uno, la totalidad de la producción está vendida, y los pedidos casi duplican la producción prevista.