LA SEGURIDAD EN EL TRANSPORTE ESCOLAR, UNA TAREA QUE DEBE IMPLICAR A PADRES, AUTOCARES Y COLEGIOS
Desde hoy , y hasta el 4 de diciembre, la DGT lanza una campaña de vigilancia de transporte escolar. Aunque las cifras muestran como es uno de los medios de locomoción más seguros, desde el Real Automóvil Club de España queremos recordar una serie de recomendaciones, dirigidas a los padres, a los acompañantes y a las empresas de autocares, y por supuesto, a los educadores y al propio colegio, para reducir el riesgo en momentos como el acceso al vehículo, durante el recorrido o los simulacros en caso de accidente.
En 2014, y según los datos publicados por la DGT, los autobuses escolares se vieron implicados en 29 accidentes de tráfico (de los cuales, 20 fueron en vías interurbanas y 9 en zona urbana), en los que no falleció ninguna persona , aunque 11 ocupantes resultaron heridos y 3 de ellos requirieron hospitalización. En comparación, en 2013, 45 vehículos de transporte escolar se vieron implicados en accidentes con víctimas, donde no hubo que lamentar víctimas mortales y registrando uno de ellos con lesiones de gravedad. Tampoco en 2012 tampoco se produjeron víctimas mortales en los 41 casos en los que un autocar escolar se vio implicado en un accidente con lesiones.
Según datos de las Naciones Unidas, un 90% de los accidentes en el transporte escolar se producen al subir o bajar del vehículo o en los momentos inmediatos. Informes realizados en Estados Unidos señalan que la mayoría de las veces que un niño muere por un accidente de autobús escolar, la víctima estaba fuera del mismo. Según estos mismos datos, en el 75% de los casos se trataba de un menor de 9 años.
RECOMENDACIONES DEL RACE PARA MEJORAR LA SEGURIDAD
El papel de los padres, de las empresas de autocares y de los educadores (incluyendo al propio colegio) es vital para que los más pequeños sean conscientes de la importancia de la seguridad, no sólo en el interior del vehículo, también en el momento de la bajada o subida al mismo. Por este motivo, las recomendaciones comienzan en el momento de la parada escolar, donde se debe ir con tiempo suficiente, y nunca esperar a los niños al otro lado de la calzada (lo que obligaría al niño a cruzar), ni esperar con nuestro vehículo en doble fila. Es importante vigilar el perímetro del autobús, para reducir riesgos.
Una vez en el autobús, es importante que los niños se mantengan en su asiento, respetando las instrucciones de los responsables, entre otras medidas de seguridad. Incluso sería recomendable que se aprovechara el propio trayecto para dar recomendaciones sobre Educación Vial.
Por otra parte, una actividad que concienciaría a niños y profesores sería la realización de simulacros de evacuación de autobuses en el recinto del colegio, supervisados por las autoridades responsables y programados periódicamente. Este ejercicio sería evaluado por los propios niños, haciéndoles partícipe de las posibles soluciones. Por otra parte, los colegios deberían potenciar la figura del delegado de seguridad, un profesor encargado de vigilar la bajada y subida de los alumnos en el colegio o la formación a los pequeños en la prevención de los accidentes.
CONSEJOS A LOS ACOMPAÑANTES
En los casos en que los viajeros sean alumnos de educación especial, será siempre obligatoria la presencia del acompañante. La presencia de acompañante también es obligatoria en aquellos transportes escolares en autobús, cuando al menos, el 50% de los viajeros sean menores de 12 años.
Recomendaciones a tener en cuenta por los acompañantes, comprobando:
– Que nadie vaya de pie, y que nunca viajen más niños que plazas del vehículo.
– Ubicar el botiquín, y saber utilizar el martillo rompecristales y el extintor.
– Conocer los mecanismos de seguridad del vehículo (situación y funcionamiento).
– Prestar especial atención durante la subida y bajada de los menores del vehículo. Descender del vehículo mientras se realizan estas operaciones.
– Conocer la situación de las ventanas de socorro o emergencia.
– El acompañante debe ir cerca de la puerta central o trasera.
– Controlar a los niños en todo momento, evitando que molesten al conductor. – Evitar que los niños crucen sin comprobar que no vienen vehículos.
– Revisar la colocación de mochilas y otros elementos que pueden salir despedidos.
Los simulacros de evacuación de autobuses deben programarse periódicamente, al igual que se programan otros simulacros en los colegios, como los de incendio. Un buen momento para hacerlos es cuando el autobús llega al colegio con los alumnos. Estos se podrían realizar en el recinto propiedad del colegio, participando los diferentes niveles educativos y siempre bajo la supervisión de las autoridades responsables del mismo. Es conveniente variar el tipo de simulacro de evacuación para contemplar distintas posibilidades, y que los niños evalúen los errores, y cómo solucionarlos.
CONSEJOS DIRIGIDOS A LOS NIÑOS
El RACE propone una serie de recomendaciones para que durante el recorrido en transporte escolar, la subida y la bajada al vehículo, y la circulación en sus inmediaciones sea lo más segura posible. Además, con estos consejos, estaremos concienciando a los más pequeños sobre las prácticas más seguras, ya sea como peatón o como pasajero de un vehículo .
Al ir a la parada …
– Llegar siempre a la parada del autobús al menos cinco minutos antes de la hora a la que prevista de llegada del autobús. Y si lo pierde, no se preocupe, mejor llegar tarde que correr junto al autobús para que se detenga. Tenga el teléfono móvil del acompañante, para que en caso de problema le esperen.
– Si hay que cruzar la calle por delante del autobús, caminar siempre por la acera, y si no hay acera, caminar a lo largo del borde de la carretera, hasta llegar a un punto que esté, como mínimo, a una distancia de al menos 3 metros por delante del autobús, asegurándose de que el conductor localiza al peatón antes de cruzar.
– Cuando se vaya a cruzar hay que mirar siempre a la izquierda, luego a la derecha y luego a la izquierda otra vez. Los coches vienen primero por la izquierda. Si hay coches aparcados que no te dejan ver, ve al paso de peatones de la esquina más próxima.
– Como regla general, al cruzar siempre hay que asegurarse de que el conductor ve al peatón, no debiendo cruzar hasta que éste se ha detenido por completo. En el caso de un autocar, hay que seguir las indicaciones del conductor.
Al subir o bajar del autocar
– Cuando se acerca el autobús hay que mantenerse siempre alejado a unos 2 metros de distancia de él, y dejar que el autobús se acerque hasta la acera para que evitar tener que bajar de ella.
– No empujar a otros niños para subir el primero, no correr al subir o bajar del autobús .
– Esperar hasta que el autobús se pare, la puerta se abra y el conductor o la persona encargada dé su visto bueno para entrar o salir del autobús.
– Nunca caminar por detrás del autobús porque el conductor no podrá verte. Es una situación de especial peligro.
– Al subir o al bajar, utilizar los agarres para evitar caídas. Cuando se baje del autobús, tener cuidado de que la ropa con colgantes y las mochilas o bolsas escolares no se enganchen en los pasamanos o con las puertas del autobús.
– Caminar siempre al menos a dos metros de distancia de los laterales del autobús.
– Un momento de riesgo es cuando los niños llevan juguetes, estuches… y se caen cerca del autobús. Si esto sucede, NUNCA recogerlo del suelo. Indicar al conductor o al acompañante la situación, y recogerlo con la máxima precaución. Nunca recogerlo tú mismo porque el conductor podría no verte al poner el autobús en movimiento.
– Cuando se sube al vehículo, hay que sentarse en la plaza rápidamente. – Si al salir tienes que cruzar la calle por delante del autobús, camina por la acera o por el borde de la carretera hasta un punto que esté al menos tres metros por delante del autobús (cinco pasos grades) antes de cruzar. Asegúrate de que el conductor del autobús puede verte y de que tú le ves a él para seguir sus indicaciones.
Dentro del autobús
– Hay que quedarse sentado en el asiento hasta que finalice el trayecto.
– Dentro del autobús no hay que gritar ni alborotar. Deja que el conductor se concentre en su trabajo.
CONSEJOS A LOS PADRES
Los niños deben aprender a comportarse con seguridad en todo momento: como peatones, en nuestro vehículo, en bicicleta, o cuando suben y bajan del autobús o viajan en él. Deben hacer siempre caso a los responsables, conductor y acompañante, y recordarles que deben actuar correctamente en todo momento, por él y por el resto de ocupantes.
Hay que evitar que los niños lleven objetos sueltos, debiendo meter todos sus utensilios en su mochila para que no se les caigan las cosas por el camino ni cuando están cerca del autobús. Andar con prisas puede ser peligroso porque nos hace olvidar las medidas de precaución básicas. Y evitar distracciones, como llevar la mascota a la parada, para centrarnos en la operación de subida y bajada.
Nuestro ejemplo es importante durante el trayecto a la parada. Si hay que cruzar, hágalo por los pasos para peatones y respetando los semáforos, sirviendo de ejemplo para los pequeños: mirar antes de cruzar, primero a la izquierda, luego a la derecha y de nuevo a la izquierda, asegurándonos de que no viene ningún coche.
Si espera a su hijo con el coche a la parada, no lo aparque en el lado contrario al del autobús, pues le obligará a cruzar la calle, lo que implica un riesgo por el tráfico y por las zonas “ciegas” del autobús. Espere en el mismo lado de la calle en que lo hará el autobús.
CONSEJOS PARA LOS CENTROS ESCOLARES Y EMPRESAS DE AUTOCARES
Los centros escolares deben involucrarse activamente en los temas de seguridad vial, incluyendo los caminos escolares seguros y el transporte escolar como parte de la concienciación de los más pequeños en materia de movilidad segura y tráfico.
– Aprovechar el propio autobús escolar para dar la educación vial mientras dura el trayecto, ya que así el alumno será más receptivo al impartir educación vial en un contexto distinto y por lo tanto novedoso, y además el alumno podrá ver la aplicación de lo que se le trata de transmitir de una forma más inmediata y directa.
– Cuidar la seguridad en el trayecto casa – colegio: la educación vial impartida en los colegios no debe limitarse al interior de las aulas, sino que debe preocuparse de los alumnos una vez que abandonan las aulas.
– Pedir la colaboración de las policías locales para proteger a los pequeños en sus trayecto s casa -colegio, evitando riesgos .
– Establecer medidas de seguridad en la parada del autobús escolar en el colegio, evitando vehículos en la zona, y con señalizaciones que posibiliten el cruce de dicha vía por los alumnos con las debidas condiciones de seguridad.