HYUNDAI, DE NUEVO SOLIDARIA CON EL DESIERTO DE LOS NIÑOS
La llegada de la caravana del Desierto de los Niños, encabezada por los Hyundai 4×4 así como la Hi Travel de la organización y por el camión solidario de Aquarius, es siempre una fiesta. Una fiesta en la que los protagonistas son los niños, ya que son ellos los que encargan de entregar todo el material que lleva el camión, que una vez más iba cargado hasta el techo.
En esta undécima edición la primera cita solidaria era en Fezzou, lugar que El Desierto de los Niños ya visitó hace dos años, y cuyas acciones se coordinan con su activa asociación local. Un día después, la parada era doble. Primero se pasaba por Ouzina, donde se inauguraba el Centro Muntifunción que la Asociación Desierto Niños ha construido en esa localidad y cuya primera piedra se colocó en la edición de 2010. Inaugurado el centro, toda la caravana volvía a poner en marcha para visitar la pequeña población de El Begga, donde se repartió parte del material. Además, en El Begga se visitó las conocidas como “Cuevas del Tiburón”, agujeros excavados casi a mano en un estrato de arenisca cercano a la localidad, donde los habitantes del pueblo encuentran dientes de animales prehistóricos que venden a los turistas y que son su principal medio de subsistencia. Así, los niños que acompañan a la expedición pudieron comprobar de primera mano las difíciles condiciones de trabajo para buscar unos “recuerdos” que luego pueden comprar por unos pocos euros.
La parada en Erfoud se realizó en la escuela que la Asociación Desierto Niños tiene en esa localidad para niños con deficiencias mentales y que lleva funcionando desde finales del año pasado. Y como colofón, se visitó el pueblo de Tamaarkite, en una emotiva ceremonia en la que los niños de la localidad recibieron con carteles de bienvenida a la caravana del Desierto de los Niños. A más de uno se le escapó una lagrimita.
Sensacional la labor de los 10 ópticos de la Fundación Alain Afflelou que este año acompañaban al viaje y que no pasaban desapercibidos, ya que uno de sus vehículos era una furgoneta Hyundai H1 Travel de un llamativo color rojo. Los datos de su trabajo, en algunos casos en intensas jornadas en las que no paraban ni a comer, son sensacionales, con un total de 793 revisiones, de las cuales 399 fueron a niños. Del total de personas revisadas 472 necesitaron gafas (137 niños y 335 adultos). Además, los miembros de la Fundación Alain Afflelou regalaron más de 500 gafas de sol.
Para llegar a todas estas localidades, los coches que componen la expedición han tenido que cruzar ríos, atravesar la cadena montañosa del Atlas, enfrentarse a las pedregosas pistas del desierto o rodar por arenales, en los que una vez más los Hyundai que encabezan la expedición se han mostrado muy efectivos y robustos. En esta undécima edición, 22 de los 56 vehículos de la caravana eran Hyundai, estando representada toda su gama de vehículos 4×4: Grand Santa Fe, Santa Fe e iX35, vehículo que el año próximo será sustituido por el nuevo Tucson, que se pone a la venta a finales de este año y que será la estrella de la edición 2016 del Desierto de los Niños.
Destacar también el excelente resultado de los neumáticos Kumho que montaban todos los vehículos de organización e invitados de Hyundai. Han mostrado un rendimiento sensacional en todo tipo de terrenos y una dureza de la que los datos hablan por si solos: ni un solo pinchazo en ninguno de los 17 vehículos equipados con los neumáticos de la firma coreana.
La organización del Desierto de los Niños está trabajando ya en la edición 2016 del viaje, que mantendrá un año más su objetivo de ofrecer a familias españolas una forma diferente de conocer un lugar tan fascinante como es el desierto.