Grip Control by Citroën
L@s amantes de la montaña y los deportes de invierno están de enhorabuena. Las estaciones de esquí han recibido ya sus primeras grandes nevadas y han abierto sus pistas, mientras que pueblos y campos ya se han teñido de blanco, ofreciendo una imagen bucólica, propia de una postal navideña. Ante esta perspectiva, aumentan las posibilidades de aventurarse por caminos en busca de la foto o la batalla de bolas de nieve perfecta. En este contexto, el sistema Grip Control, presente en algunas versiones del Citroën C3 Aircross, el Citroën C4 Cactus, el Citroën Berlingo, el Citroën Jumpy y el Citroën SpaceTourer, asegura momentos de diversión sin sorpresas ni sobresaltos.
El Grip Control optimiza la tracción y la motricidad en condiciones de baja adherencia. Esta tecnología actúa sobre las ruedas motrices delanteras en superficies como la nieve o el barro, evitando que el vehículo quede atrapado. Además, cuando se asocia a los neumáticos de invierno, que permiten prescindir de las cadenas cuando se transita sobre nieve, forman la pareja perfecta para el disfrute de la montaña.
Este dispositivo se activa a través de un mando giratorio situado en la consola central. La persona que conduce puede elegir entre uno de los cinco modos de uso disponibles, Standard, Arena, Barro, Nieve y ESP off, que adaptan la transferencia del par motor sobre el tren delantero y gestionan el sistema de frenado en función del terreno.
El modo Standard es el que se utiliza en condiciones de carretera normales, sin problemas de adherencia. Si las cosas se complican, es el momento de activar el modo Todocamino, que permite circular sin problemas por terrenos deslizantes como barro o hierba húmeda. Asegura el arranque del vehículo en estas condiciones transfiriendo el máximo par posible a la rueda que más adherencia tenga. Funciona como un diferencial de deslizamiento limitado. Se adapta perfectamente a la circulación en pistas y se mantiene activo por debajo de 80 km/h.
Especialmente pensado para una conducción segura en invierno o en alta montaña, el modo Nieve adapta de manera instantánea el control de tracción de cada una de las dos ruedas motrices a las condiciones de adherencia existentes. Cuando el coche supera los 50 km/h el sistema pasa automáticamente al modo Standard.
Por su parte, el modo Arena mantiene el deslizamiento de las dos ruedas motrices simultáneamente para permitir la progresión sobre suelo blando y limitar el riesgo de quedar atrapado en la arena. Este modo funciona hasta los 120 km/h y cambia a modo Standard si se supera esa velocidad. También puede optarse por el modo ESP Off, que ofrece al conductor la posibilidad de desconectar totalmente el ESP y el Grip Control, a velocidades de hasta 50 km/h, y gestionar la motricidad de manera autónoma.