FORMENTERA, PIONERA EN MOVILIDAD SOSTENIBLE DE LA MANO DEL CITROËN E-MEHARI
En una iniciativa pionera, Formentera se ha propuesto aumentar progresivamente el número de vehículos eléctricos que circulan por sus calles, caminos y carreteras. Para ello, el Consell Insular ha elegido al Citroën E-Mehari, sucesor “cero emisiones” del mítico Citroën Méhari de mayo de 1968, como imagen de esta revolución, que sitúa a la pequeña de las Pitiusas como un referente mundial en la búsqueda de una gestión ecológica y sostenible del turismo y la movilidad. Es una prolongación natural de la relación histórica de la isla con el Méhari, donde circulan varias decenas de unidades, 147 de ellas matriculadas en la isla, de este automóvil mítico, que dejó de fabricarse en 1987.
El acuerdo con Citroën prevé la cesión de las primeras unidades del E‑Mehari matriculadas en nuestro país. Los vehículos se destinarán a las áreas de Movilidad y Turismo del Consell Insular para promoción turística e institucional y servicios de protección medioambiental. Además, los E-Mehari cedidos por Citroën España serán utilizados como automóvil oficial, para el traslado de autoridades y personalidades ilustres que visiten Formentera. Como imagen de la nueva filosofía energética de la isla, el nuevo modelo de la gama “full electric” de Citroën también estará muy presente en la web del Consell Insular, así como en las acciones promocionales del turismo de Formentera que se lleven a cabo a nivel nacional e internacional.
La isla dispone ya de 12 puntos de recarga, con capacidad para 32 vehículos eléctricos, una cifra que, dada la media nacional de 15,78 puntos de recarga por millón de habitantes, correspondería más a una gran ciudad del tamaño de Valencia que a una isla de apenas 12.000 habitantes.
Con sus 83,24 Km2, la más pequeña de las islas habitadas de Baleares es también la única que no tiene aeropuerto, por lo que su único punto de acceso es el puerto de La Savina, al que llegan ferris desde la vecina isla de Ibiza y, en verano, desde Denia.
En los años sesenta, esta aparente lejanía convirtió a Formentera en refugio del movimiento hippy, que supo apreciar sus playas y sus paisajes paradisiacos, así como su apacible forma de vida. También permitió a sus 11.878 habitantes gestionar la actividad turística de un modo opuesto a la masificación imperante en muchos lugares de las costas españolas.
Los visitantes disfrutan de las 2.883 horas anuales de sol y los 69 kilómetros de litoral (20 de ellos de playa) de Formentera, pero también dejan su huella en forma de impacto sobre el medio ambiente. Ante el reto que supone para su modelo de desarrollo turístico sostenible, Formentera da un paso al frente, convirtiéndose ahora en la primera isla que toma la iniciativa para apostar por un modelo de transporte y movilidad sostenible.
En opinión de Jaume Ferrer Ribas, Presidente del Consell Insular de Formentera: «Desde de la década de los 60 el Méhari ha sido el vehículo de los enamorados de Formentera, al ser muy práctico y resistente. Este acuerdo con Citroën nos acerca a nuestro objetivo de ser un referente como destino sostenible. Nuestra historia con Méhari continúa».
«Formentera trabaja para preservar su paisaje y la tranquilidad que la caracteriza. Llevamos años compartiendo este discurso con los residentes y comunicándoselo a los mercados turísticos emisores. El vehículo eléctrico es la clave para estos dos objetivos, la eliminación de emisiones contaminantes y la supresión de los ruidos en los deplazamientos», dice la Consellera de Turismo y Territorio, Alejandra Ferrer Krischbaum.
Por su parte, Pablo Puey, Director General de Citroën para España y Portugal se ha mostrado “encantado con este acuerdo, que refleja plenamente la filosofía diferente y “feel good” de la marca. En toda su gama, Citroën pone el acento en la eficiencia y el máximo respeto al medio ambiente. Por este motivo – añade Puey – es todo un halago que el Consell Insular de Formentera haya pensado en el E-Mehari para iniciar su nueva estrategia de movilidad sostenible. No hemos dudado en cederles las primeras unidades de este vehículo matriculadas en España para ayudarles a lograr sus ambiciosos objetivos”.
Citroën E-Mehari: un revival con chispa
Desde su despedida en 1987, Citroën ha flirteado con el lanzamiento de una versión actualizada del Citroën Méhari. Si en 1996 se presentó el Berlingo Coupé de Plage, un concept-car basado en el exitoso vehículo comercial de la marca, el año pasado le llegó el turno al Citroën C4 Cactus con el Cactus M, un prototipo que despertó un gran interés en la pasada edición del Salón de Fráncfort.
Finalmente, el Citroën E-Mehari ha sido el vehículo elegido para salir de los estudios de diseño y recuperar el espíritu lúdico y aventurero del vehículo más playero de los casi 100 años de historia de Citroën, adaptándolo a las realidades, las exigencias y las inquietudes del mundo actual, como demuestran su diseño exterior y su modo de propulsión “full electric”.
El Citroën E-Mehari comparte con su ilustre antepasado su carácter de descapotable de cuatro plazas con una clara vocación de ocio. Tanto su capota de tela, negra o roja anaranjada, con amplias ventanas de plástico como su paleta de 4 colores (azul, naranja, amarillo y beige) se inspiran directamente en el Citroën Méhari clásico.
Sus características técnicas hacen del E-Mehari el vehículo ideal para recorrer de un modo confortable y ecológico los caminos y las carreteras de Formentera. Su autonomía de 200 Km en ciclo urbano permite disfrutar plenamente de una isla en la que la arteria principal, la PM-820, tiene una longitud total de 20 Km. Su velocidad punta de 110 Km/h posibilita aventurarse sin problemas lejos de los núcleos urbanos. Esta característica se refuerza con una carrocería sobreelevada y con protectores negros en los pasos de las ruedas y los bajos de carrocería que acercan al vehículo al universo de los SUV e invitan a escapar del asfalto en busca de la cala más recóndita.
Su carrocería de plástico termoformado lo hacen inmune al salitre y la corrosión, además de ahorrarle los costes de reparaciones de chapa y pintura, al aumentar su resistencia a pequeños golpes y roces. El habitáculo también refleja este espíritu relajado y despreocupado. Su tapicería de TEP impermeable permite lavar los asientos y todo el habitáculo con una manguera así como practicar deportes náuticos sin temor de estropear los revestimientos.
El E-Mehari añade tecnología al desenfado del Méhari original. Además de ofrecer autonomía y prestaciones, sus baterías LMP (Lithium Métal Polymère) destacan por su fiabilidad y seguridad, además de no sufrir alteraciones por los cambios de temperatura. Permiten recargar completamente el vehículo en 8 horas con una toma de 16 A en las instalaciones que lo permiten o en 13 horas en las tomas domésticas con 10 A de intensidad.
Un mito llamado Citroën Méhari
No cabe duda de que el Citroën Méhari ha echado raíces en Formentera. No hay más que pasear por la isla para cruzarse con alguno, en perfecto estado de conservación y sumando kilómetros en manos de particulares o, incluso, de empresas alquiladoras especializadas en este modelo. Hay 147 Méhari matriculados en Formentera, uno por cada 81 habitantes. A los que hay que sumar los que llegan en verano desde Ibiza o la Península. Algo destacable en un vehículo que dejó de comercializarse en 1987, hace casi 30 años.
Sus puntos fuertes parecen hechos a la medida de las características de la isla. Se trata de un vehículo polivalente, pensado tanto para transportar tablas de surf, como heno o sacos de cemento. Su innovadora carrocería de plástico ABS le hacen ganar puntos en zonas costeras, porque los efectos de la sal marina, que acelera la corrosión en otros vehículos, no le afectan. Su carrocería sobreelevada y sus suspensiones le permiten aventurarse sin temor por todo tipo de caminos y carreteras, en busca de la playa más salvaje o de paisajes reservados a los más atrevidos.
Presentado en el icónico mayo del 68, el Citroën Méhari fue un modelo revolucionario por su versatilidad y su orientación hacia el ocio, que anticipan el surgimiento de los SUV varias décadas después. La modularidad de este pick-up le hace pasar sin problemas de las dos a las cuatro plazas y transportar todo tipo de carga.
Su carácter descapotable permite tanto disfrutar del sol y del buen tiempo como resguardarse cuando aparecen nubarrones con una capota de tela que se coloca de un modo muy sencillo. En cuanto a su mantenimiento, es un canto al “don’t worry be happy”. Si su carrocería de plástico destaca por su bajo peso y su resistencia a rasponazos y pequeños golpes, el interior y el exterior pueden limpiarse después de cada aventura con una manguera. En cuanto al aspecto mecánico, su motor bicilíndrico de 602 cm3, ya había dado muestras de su fiabilidad en el Dyane 6 y el 2 CV.
En sus casi 20 años de vida comercial, el Citroën Méhari dio buenas muestras de su polivalencia y de su capacidad para adaptarse sin problemas a los terrenos más difíciles, con hazañas como el Raid Lieja–Dakar–Lieja en 1969, el Raid París‑Kabul‑París en 1970 y el Raid París‑Persépolis‑París en 1971. Su gran prueba de fuego, que superó con éxito, fue el Rally Dakar de 1980, en el que se utilizó como vehículo de asistencia médica.
Su paleta de colores alegres y luminosos tuvo que hacer sitio al caqui, ya que formó parte del poderío militar galo como vehículo de sus fuerzas aerotransportadas. Su bajo peso le permitían lanzarse en paracaídas sin problemas. También fue un todoterreno al servicio de la Gendarmería con una gran aceptación popular, como demuestra la saga del “Gendarme de Saint-Tropez”, protagonizada por Louis de Funès.
Fabricado entre 1969 y 1987 en varias plantas industriales, entre ellas las de Vigo, el Citroën Méhari ha logrado convertirse en toda una leyenda por su originalidad, su sencillez y su filosofía que invita a la escapada y a la alegría de vivir. Un cetro que su sucesor, el Citroën E-Mehari, aspira a recuperar casi tres décadas, 150.000 vehículos y miles de kilómetros de aventuras después.