FORD B-MAX 1.O ECOBOOST
ANTE TODO PRACTICO
Ford se introdujo en el segmento de los monovolúmenes urbanos que tanto potencial tiene con el pequeño de la familia, el Ford B-Max. Estos vehículos dan suma importancia al espacio y la practicidad.
El B-Max, llama la atención con su sistema de apertura de puertas traseras corredizas sin pilar central, lo que supone toda una revolución conceptual sin que afecte a la rigidez del vehículo y a su comportamiento dinámico.
Para los motores gasolina, los precios del B-Max parten de los 11.990€ del B-Max con el acabado Ambiente y el motor 1.4 litros Duratec de 90 CV (motor exclusivo para este acabado); un escalón por encima se sitúan los motores 1.0 Ecoboost de 100 CV con el acabado Trend partiendo de los 13.000€, hasta los 18.475€ del Ford B-MAX Titanium X 1.6 Ti-VCT 105 CV Powershift.
El motor 1.0 litros Ecoboost de 125 CV parte de los 14.175€ con el acabado Trend, pasando por los 15.525€ del acabado Titanium y llegando a los 16.875€ del 1.0 litros Ecoboost 125 CV Auto Start&Stop con el acabado Titanium X.
En cuanto a los motores diésel, parte de los 14.775€ para el motor 1.6 litros TDCi de 95CV y acabado Trend, hasta los 17.475€ para el acabado Titanium X.
La unidad que hemos probado es el motor 1.0 litros Ecoboost de tres cilindros y 125 CV Auto Start&Stop, una mecánica que destaca por su rendimiento y asociado al acabado más alto de gama, el Titanium X.
29-04-2014\\ Agustín Conde
DISEÑO
El B-Max, es la solución más compacta y pequeña de la familia Max. El Ford B-MAX ha sido montado sobre la plataforma del Ford Fiesta, gana casi 13 cm de longitud respecto del compacto, quedando 28 cm por debajo del Focus. Sus dimensiones: 4.077 mm de longitud con 2.489 mm de batalla, una anchura total de 2.067 mm y 1.604 mm de altura.
El diseño del Ford B-Max presenta un diseño muy inteligente donde el sistema de puertas sin pilar central es la característica que sencillamente define al coche. Su aspecto recuerda al Ford Fiesta, con unos faros delanteros afilados y una parrilla ovalada que delata el sello estilístico de la marca. La trasera se aleja del diseño Fiesta con líneas más cuadradas pero a la vez manteniendo un cierto aspecto dinámico y juvenil.
En conjunto es un coche alto, bien proporcionado y muy atractivo, gracias a la terminación que presenta nuestra unidad con el acabado más alto de gama Titanium X.
La particularidad más llamativa de este B-Max, es la supresión de los pilares centrales de separación de las puertas (pudimos ver el grosor de las puertas), y que las puertas traseras son correderas. Para cargar y descargar se abre un espacio abierto de 1,5 m de longitud
Esta solución novedosa y llamativa aporta muchas ventajas, la carga de bultos y el acceso al interior, y colocación incluso de niños pequeños, es mucho más sencillo y cómodo que con puertas convencionales. En contra, tenemos la estrechez de los asientos traseros, ya que éstos no llegan hasta las puertas (hay incluso una pequeñita guantera y posavasos), lo que hace que, si ya de por sí, la plaza central es pequeña, aquí lo es incluso más y también que la puerta es bastante pesada.
En el interior, empezamos por la parte delantera donde nos encontramos con unos asientos un poco estrechos, y algo duros. La postura de conducción es buena con muchos y amplios reglajes. Además hay un reposabrazos muy cómodo para largos recorridos (puedo dar fe).
Respecto a la consola central, en un primer momento, llama la atención el reducido tamaño de la pantalla, muy pequeño para los tiempos que corren, y más teniendo en cuenta toda la información que se acumulan en estos sistemas. Todos los mandos están muy bien orientados al conductor, todo está muy a mano, son fáciles de usar e intuitivos.
Las terminaciones alberga buenos ajustes y materiales de buena calidad visual y de tacto agradable. También hay huecos para guardar cosas y un espejo escamoteable para controlar a los más pequeños.
Es un coche muy amplio para cuatro pasajeros, y muy estrecho para cinco. Sorprendente es el espacio para las piernas en la parte trasera, gracias a una altura al suelo notable.
El maletero tiene una capacidad de 318 litros. Suficiente para el día a día, pero insuficiente para una familia, y viajar. La bandeja del suelo puede ser colocada a dos alturas lo que aumenta la practicidad. Además dispone de una especie de caja oculta donde guardar objetos, para despejar más el maletero. El maletero es ampliable abatiendo los asientos en configuración 60/40, dejando la capacidad en 1.386 litros.
PRESTACIONES
El motor 1.0 litros EcoBoost de este B-MAX es el propulsor que más reconocimientos ha recibido en los últimos tiempos, y la verdad razón no le falta; se trata de un bloque motor 3 cilindros que sin llegar al litro de cilindrada (999 centímetros cúbicos para ser exactos), apenas tiene vibraciones y ruidos molestos y tiene suficiente fuerza para empujar en cualquier momento. Sólo si apretamos fuerte el acelerador, notaremos un ruido motor diferente al que se aprecia en los 4 cilindros.
Metidos en faena nos encontramos con un coche muy ágil con una movilidad sorprendente, muy agradable de conducir y con una inmediata respuesta a cualquier petición que le hagamos. Lo que nos ha sorprendido, pero no para bien, son las cifras de consumo; nunca hemos podido bajar de los 7.0 litros y eso en los tiempos que corren, no dice mucho a su favor.
En ciudad el B-Max se mueve como pez en el agua, es fácil de aparcar gracias a su tamaño compacto y el sistema Stop/Start ayuda en la eficiencia, aunque el consumo se ha ido casi hasta los 8 litros.
En autovía destaca la insonorización, y la comodidad a bordo, y es que a altas velocidades sólo seremos capaces de escuchar algunos leves ruidos aerodinámicos provenientes de los retrovisores.
En carretera, su rendimiento ha sido sobresaliente, siendo un coche muy obediente, y con una respuesta muy solvente, sabiendo el motor que llevábamos en nuestras manos. Gracias al tarado de las suspensiones, bastante firmes, la carrocería balancea muy poco en los apoyos y el morro entra muy bien en las curvas. Los consumos en estas situaciones se nos ha disparado por encima de los 7 litros.
EQUIPAMIENTO Y SEGURIDAD
Ford presenta 4 niveles de equipamiento para el B-Max: Ambiente, Trend, Titanium y Titanium X (siendo esta el acabado de nuestra unidad).
El acabado de acceso, (obviaremos el acabado ambiente), el denominado Trend, cuenta con 7 airbags, ESP, control de presión de neumáticos, cierre centralizado y cuatro elevalunas, asientos abatibles, dos anclajes ISOFIX y un radio-CD con toma USB. El B-Max es también uno de los primeros modelos en poner disponer del Active City Stop que ayuda a evitar las colisiones en ciudad por debajo de 30 km/h frenando por completo el coche él mismo si fuese necesario.
Opcionalmente hay disponible un sistema por 450 euros en un pack que incluye el parabrisas térmico, el sensor de parking y los retrovisores plegables eléctricamente.
El acabado Titanium X añade a todo lo anterior de serie, climatizador, faros y limpias automáticos, tapicería de cuero y asientos calefactables. Además presenta el sistema SYNC que permite dar órdenes de voz al equipo de entretenimiento y telefonía y al navegador y es compatible con los smartphones.
Opcionalmente puedes completar el equipamiento con el sistema activo de frenada que detiene el coche en los atascos sin necesidad de frenar, acceso sin llave, techo de cristal (que nuestra unidad equipaba) y llantas de aleación de 17”.
Además hay diferentes packs, como el Paquete visibilidad que añade, Limpiaparabrisas delantero con sensor de lluvia, Regulación de los faros con sensor de luz ambiental y Retrovisor interior antideslumbrante automático.
También están disponibles dos paquetes más que nuestra unidad equipaba, y que aumentan el precio en 1.800€. El Paquete City Plus y que incluye, retrovisores abatibles hacia dentro eléctricamente y sensores de aparcamiento delanteros y traseros con radar. Y el Paquete Nav-Cam AppLink, que incluye, climatizador automático, equipo de audio, lector de CD para MP3, Bluetooth, Navegador con datos vía tarjeta SD y pantalla a color de 5,0 “, Sistema activación por voz del teléfono y sistema de navegación ( SYNC ) y sensores de aparcamiento traseros con cámara.
En materia de seguridad, decir que el B-Max ha obtenido la puntuación más alta, cinco estrellas, en los tests de Euro NCAP, logrando muy buenos valores en la prueba de impacto lateral. Los refuerzos de las puertas para pasar estos exámenes añaden kilos, sí, pero también seguridad.
A FAVOR
Ausencia de pilar central
Puertas deslizantes
Dinámico
EN CONTRA
Consumo
Maletero
Plaza central trasera