FERRARI TESTAROSSA
Este reportaje va sobre uno de los mitos de la casa del Cavallino Rampante. Muchos han sido los modelos que ha sacado a lo largo de su extensa vida la Fábrica, y este es probablemente uno de los deportivos de la Marca, más reconocidos mundialmente, el Ferrari Testarossa, un automóvil producido entre los años 1984 y 1992.
Antes de empezar con su historia cabe especificar, que el Ferrari Testarossa no debe confundirse con el Ferrari TR “Testa Rossa”, de finales de la década de 1950 y comienzos de la década de 1960, ya que éstos fueron coches gran turismo deportivos, que se desarrollaron en el Campeonato Mundial de Deportes de automóviles, incluyendo las 24 Horas de Le Mans.
El diseño de este vehículo se presentó por primera vez en el Salón del Automóvil de París de 1984, y por primera vez se presentaba un Ferrari con un nombre en lugar de un número: Testarossa, un nombre que Ferrari había usado antes en algunos de sus deportivos de competición de mayor éxito.
Literalmente significa “cabeza roja” y fue acuñado originalmente como Testa Rossa para el primer modelo, un deportivo de competición de 4 cilindros de 1956, que tenía pintadas de rojo las tapas de balancines en lugar del negro habitual. Este nombre proviene de la pintura roja en la cabeza plana de los 12 cilindros que tiene su motor.
Se convirtió en un icono de los años 80 y de hecho apareció en numerosos vídeojuegos, en particular Out Run, y en la serie de televisión Miami Vice a partir de la tercera temporada. Todavía hace apariciones frecuentes en videojuegos.
El interior estaba realizado en cuero y era mucho más espacioso al igual que el maletero. El Ferrari 512 BB carecía de aire acondicionado lo que suponía un problema para la mayoría de conductores, lo que se corrigió en el Testarossa; colocó los radiadores a los lados del coche, justo delante de las ruedas traseras, daba más espacio en el portaequipajes delantero y hasta conseguir una mejor distribución del peso, situando un componente bastante pesado en el centro en lugar de colgarlo por delante del eje.
Había un problema, pero atañía principalmente a Pininfarina, cómo hacer llegar grandes cantidades de aire al radiador
sin tener que recurrir a un tipo de tomas tan grandes como las del Lamborghini Countach. Gracias al diseño del Testarossa. Se idearon unos conductos laterales profundos y curvos a través de las puertas y hacia los laterales traseros, divididos por 5 branquias horizontales.
El chasis del Testarossa combinaba una estructura tubular y una sección central monocasco en plancha de acero, y era más largo y ancho que su predecesor, lo que le daba un aspecto más enérgico y mucho más moderno. La suspensión era por triángulos superpuestos y muelles helicoidales, y los frenos eran de disco ventilados, tipo Fórmula 1. Al Testarossa se le instalaron amortiguadores FK de Ogiva doble en la parte trasera. Los neumáticos que montaba eran de medidas 225/50VR-16 para el eje delantero y 255/50VR-16 para el eje trasero.
El motor era bóxer de posición central trasero de 12 cilindros en V a 180º con cigüeñal plano y cilindros opuestos. Un motor de 4.943 cc que generaba una potencia de 390 CV a 6.300 rpm y tenía un par máximo motor de 490 Nm a 4.500 rpm.
En lo que se refiere alas prestaciones del Testarossa, hablamos de una velocidad máxima de 290 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, lo convertían en el automóvil de serie más rápido del mundo.
Con respecto a su predecesor, el Ferrari BB 512, el Testarossa, en vez de carburadores, lleva inyección BOSCH K-Jetronic por cada línea de 6 cilindros, con presión de gasolina a 6 kg/cm2.
No precisaba de aleron-spoiler, ya que el cristal delantero era tan atrasado e inclinado, que hacía de alerón central. El fondo del coche era de chapa plano, para producir un efecto suelo que colabora con la estabilidad del coche a velocidades superiores a los 200 km/h.
Los frenos también eran mayores y más potentes gracias a los neumáticos más adherente. El embrague rediseñado tenía un accionamiento más suave, la columna de dirección era regulable, el reglaje de los asientos era eléctrico.
No todos los Ferrari Testarossa eran rojos, otros colores muy elegidos fueron el blanco y el amarillo.
En total fueron producidos 7177 Testarossa, de los cuales sólo 3 fueron Cabrio, por lo que lo convierte en uno de los modelos actuales de Ferrari más comunes, a pesar de su elevado precio y exótico diseño. El precio del Testarossa en los EE. UU. fue de 181.000 dólares en 1989 y el precio de venta en el Reino Unido fue de 62.666 libras.