FERRARI 250 GTO – Nick Mason
Cuando Nick Mason estudiaba en la “Regent Street Polytechnic”, formó junto con Roger Waters, Bob Klose y Richard Wright en 1964 la banda Sigma 6, que posteriormente tras la ida de Klose y la llegada de Syd Barrett se convirtió en Pink Floyd. Desde entonces ha permanecido hasta la fecha en el grupo y aunque es quien tiene menos créditos en la composición de las canciones de Pink Floyd, curiosamente es el único miembro que ha aparecido en todos los discos del grupo.
En 1985 Roger Waters inició un juicio contra David Gilmour por los derechos del nombre Pink Floyd. Nick Mason permaneció con Gilmour durante todo ese tiempo hasta que en 1986 ambos ganaron los derechos sobre el nombre de la banda y su repertorio.
En julio del 2005 Mason junto con Gilmour, Richard Wright y, por primera vez en 24 años, Roger Waters, tocó nuevamente como Pink Floyd cuatro canciones en el concierto masivo Live 8 en Londres.
Aunque su estilo predominante son los ritmos suaves, incluyendo a veces Jazz, su mejor performance puede ser observada en el mítico Live at Pompeii, donde brilla en canciones como A Saucerful of Secrets, One of these Days, Echoes y Set the Controls for the Heart of the Sun.
Uno de los vehículos de los que hace gala es el Ferrari 250 GTO, un automóvil deportivo y de competición construido por Ferrari entre los años 1962 y 1964, y considerado como uno de los mejores automóviles de alto rendimiento construido.
En 2004, la revista Sports Car International nombró al Ferrari 250 GTO número 8 en la lista de Mejores Automóviles Deportivos de los años 1960, y número 1 como el mejor automóvil deportivo de todos los tiempos. Del mismo modo, la revista Motor Trend Classic nombró al 250 GTO como número 1 en su lista de los Grandes Ferraris de todos los tiempos.
Ffueron diseñados para competir en la categoría GT. Contaba con un bastidor tubular soldado a mano, suspensión delantera de doble horquilla, frenos de disco y ruedas diseñadas por Borrani. La caja de engranajes eran de cinco velocidades era un paso adelante, si no realmente revolucionario.
El coche debutó en las 12 horas de Sebring en 1962, conducido por el piloto americano Phil Hill y el piloto belga Olivier Gendebien. Aunque estuvo con problemas técnicos. Terminó segundo, detrás de un Ferrari 250 Testa Rossa.
Simplemente se fabricaron 36 unidades, lo que permitió que Ferrari fuera selectivo sobre dueños potenciales. 30 de los vehículos eran normales, 3 equipaban los motores 4 litros 330 y otros tres vehículos eran de tipo 64 con la carrocería revisada. A pesar de que no llegaron a fabricar las 100 unidades mínimas que se les exigía desde la FIA, se los dejó competir y ganaron tres veces el campeonato del mundo GT
Los precios ascendieron alrededor de 1991; aunque existe discreción, es de conocimiento común que un 250 GTO se negoció en una venta privada y llegó a la astronómica cantidad de 30 millones de dólares. Tiene el honor de ser el coche más caro del mundo.