EL MOTOR 2.5 TFSI DE AUDI PREMIADO POR QUINTA VEZ COMO “MOTOR INTERNACIONAL DEL AÑO”

El propulsor TFSI de 2.5 litros de Audi es el «Motor Internacional del Año» de 2014 en la categoría de los 2 a los 2.5 litros. Esta mecánica de cinco cilindros ha ganado el premio por quinta vez consecutiva.

Un jurado internacional de expertos, compuesto por 82 periodistas especializados en el sector del automóvil, ha seleccionado al motor de 2.5 litros TFSI como el ganador en su categoría: «Potencia, rendimiento y un sonido impresionante; este motor lo tiene todo», manifestaba el jurado como razonamiento de la decisión que han tomado.

Equipado en el Audi RS Q3, esta mecánica de inyección directa y turbocompresor, con una cilindrada de 2.480 centímetros cúbicos, desarrolla una potencia máxima de 310 CV entre las 5.200 y las 6.700 revoluciones. Su par máximo de 420 Nm está disponible entre las 1.500 y las 5.200 rpm. El RS Q3 acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h, limitada electrónicamente.

Ésta es la décima vez que un motor Audi ha sido votado como «Motor Internacional del Año». Entre 2005 y 2009, Audi consiguió este preciado galardón con el motor 2.0 TFSI, en la categoría de 1.8 a 2.0 litros de cilindrada. Para el propulsor de 2.5 litros TFSI supone la quinta vez consecutiva que le otorgan el premio.

Ulrich Hackenberg, miembro del Consejo de Dirección de Audi AG como responsable de Desarrollo Técnico declara: «El motor de cinco cilindros tiene una larga tradición, que se remonta al modelo quattro original, y las cinco victorias consecutivas confirman el éxito sostenido de la tecnología TFSI de Audi. Mantendremos nuestros esfuerzos para escribir todavía algún capítulo más en la exitosa historia de este concepto».

El premio fue entregado durante la Engine Expo de Stuttgart. Stefan Knirsch, responsable de Desarrollo de Grupos Propulsores de AUDI AG afirmó: «El motor de 2.5 litros TFSI es un propulsor de altas prestaciones. Las elevadas cifras de par que consigue a bajas revoluciones y su gran agilidad proporcionan el máximo placer de conducción».