EL DESARROLLO DEL SONIDO EN AUDI: LA SINFONÍA DE LOS CUATRO AROS
El llamado “diseño del sonido” es un componente importante para el desarrollo del vehículo en Audi. La marca de los cuatro aros tiene su propia tarjeta de visita acústica, y cada modelo tiene un sonido diferente. Igual que la música suena en los oídos de alguien, con los coches de Audi pasa en cierta forma lo mismo. El sonido evoca emociones y debe colmar las expectativas de quien lo escucha.
No todos los sonidos son puros. El ruido del motor está causado por la mecánica. En los modelos de altas prestaciones, los motores de Audi deben enfatizar su deportividad natural través de un sonido gutural, es decir, deben “sonar fuerte”. En estos vehículos una acústica suavizada no haría más que decepcionar a sus compradores. En el lado opuesto, de los modelos de representación dentro del segmento de lujo se espera un sonido que mantenga un equilibrio entre confort y prestaciones y subraye el carácter apacible del vehículo.
En el tema de las expectativas hay un desafío adicional para quienes se encargan de desarrollar el sonido: cada uno percibe de manera diferente. El diseño del sonido debe ser, por lo tanto, lo suficientemente objetivo para captar las impresiones subjetivas. El reto es que sea capaz de provocar una respuesta positiva.
La percepción subjetiva del ruido se evalúa de acuerdo a criterios psicoacústicos, unos parámetros que se establecieron en los años cincuenta del pasado siglo. La evaluación de la gama de ruidos oscila de “estimulante” a “desagradable”. Se puede decir como norma que cuanto más alto sea el sonido más incómodos se encontrarán los ocupantes del vehículo. Determinados sonidos pueden alterar los nervios y provocar por ello una agresión. Y esto, por descontado, es lo último que uno quiere cuando está conduciendo. Los tonos bajos, por el contrario, se perciben como algo más placentero. El arte de los ingenieros acústicos de Audi consiste en crear un equilibrio perfecto mezclando todos estos tonos.
Las impresiones acústicas deben tenerse en cuenta en el diseño del vehículo desde el principio de la fase de desarrollo de un nuevo modelo Audi: Este es uno de los grandes retos y es por ello que en Audi se contemple el desarrollo acústico desde los primeros bocetos del diseño, es decir, en la fase de evolución del concepto”.
Por ejemplo, en el nuevo Audi RS 5, el sistema de gases de escape consta de dos tramos. Cada uno de los dos grandes tubos finales integra una válvula de gases de escape. Con carga y régimen elevados (o al pulsar la tecla del sistema de serie Audi drive select), dicha válvula se abre, lo que da mayor cuerpo al sonido. Si el cliente lo desea, Audi monta un sistema de escape deportivo de sonido especialmente llamativo con tubos finales de color negro, también con función de conmutación.
En el RS 5 Coupé, el Audi drive select presenta una configuración especialmente eficiente en la que, entre otras funciones que actúan sobre el comportamiento dinámico del vehículo, regula las válvulas de mariposa del motor y la válvula de sonido del sistema de escape.
Cerca de 50 ingenieros trabajan en el análisis de las características de confort vibracional en Audi. Junto a ellos, hay un equipo especial dedicado solamente al diseño de sonido y numerosos expertos cuyo trabajo gira alrededor de los ruidos funcionales. El tema del sonido también juega un papel importante para quienes desarrollan los sistemas de audio y el equipo de “chirridos y traqueteos” de Audi detecta cualquier pequeño ruido y busca sus causas.
En el pasado el trabajo de un ingeniero acústico consistía principalmente en suprimir el sonido. Lo que Audi hace ahora es depurarlo. El diseño del sonido se ha cuidado intensamente en Audi desde hace aproximadamente dos generaciones de vehículos. Cómo debe sonar el motor, el colector de admisión o el sistema de escape; qué tipo de acústica tiene que responder cuando se pisa el acelerador; hasta que grado de ruido de rodadura puede oírse en el interior; cómo suenan los elevalunas eléctricos o los intermitentes; o de qué forma es el sonido de las puertas al cerrarse; son los aspectos más importantes que deben evaluar los ingenieros de acústica de Audi.
Sin un diseño acústico especial la carrocería se convertiría en una fuente de ruidos incontrolada, una orquesta en la que los músicos ignoran la partitura y tocan como les place. La carrocería del vehículo es una enorme cámara de resonancia comparable al cuerpo de un gran piano. Una carrocería que vibra por las oscilaciones de una pieza de música que utiliza agitadores electrodinámicos recrea la atmósfera de una sala de conciertos y se convierte en un altavoz de gran tamaño.
Para componer la sinfonía de los cuatro aros, los ingenieros acústicos de Audi utilizan una consola mixta que consiste en varios métodos y significados de diseño. El principio de anulación es alterar los sonidos en su propia fuente, motivo por el cual los expertos en acústica centran buena parte de sus esfuerzos en el área del motor. Desde la elección del material hasta el diseño del bloque del motor; desde las especificaciones de rigidez del cigüeñal a la simulación de todo el tren de rodaje; desde los cálculos del ciclo de carga del colector de admisión hasta el diseño de salida del sistema de escape; los ingenieros de acústica ajustan todos los sonidos: desde los más suaves hasta los más duros.
Se emplean varios elementos para reducir los ruidos de transmisión y emisión: amortiguadores hidraúlicos, paneles de sándwich, amortiguaciones de aluminio, panales de revestimiento, distorsionadores de acústica, sellados y espumas para cavidades, juntas colocadas en distintas aberturas, capas absorbentes en el capó, suelo y pasos de rueda; y otro tipo de absorbedores en el interior como asientos, moquetas o revestimientos de techo.
Tanto el sonido interior como el exterior pueden verse influenciados de forma considerable por el uso de resonadores y por los ajustes en las geometrías de las tomas de admisión (longitud y diámetro).
Además del colector de admisión, también el motor y el sistema de escape influyen en la composición del sonido. Esta es la razón por la cual se pueden encontrar mariposas de accionamiento neumático en los escapes de algunos modelos. Así se consigue una riqueza sonora mayor a lo largo de toda la gama de revoluciones del motor, que siempre hará recordar al conductor la potencia del vehículo.
Los ingenieros de Audi también trabajan específicamente en el fenómeno de las interferencias, esto es, de las ondas sonoras superpuestas. Éstas se pueden formar con el objetivo específico de alterar las ondas de sonido para crear nuevos sonidos con un carácter completamente diferente. Cuando las ondas sonoras son idénticas, un sonido puede desaparecer por completo.
Crear un sonido tan placentero como sea posible depende de una variedad de factores. La complejidad del diseño del sonido radica en coordinar todos los componentes del vehículo que causan ruidos para que el sonido final sea bueno.
También hay que tener en cuenta la influencia de los ruidos exteriores. El motor es solamente la fuente dominante de sonido hasta una velocidad de aproximadamente 80 km/h. Por encima de ella los ruidos de rodadura generados por los neumáticos son los protagonistas hasta los 120 km/h. Incorporar todos estos aspectos al desarrollo del sonido del vehículo es algo que lleva mucho tiempo.
El diseño del sonido requiere no sólo de una gran experiencia, sino de innumerables pruebas con diversos aparatos como el hidropulso, los indicadores de las ondulaciones de la carretera, del motor y de la caja de cambios, así como de otros componentes como el ruido exterior.
El resultado de todo este desarrollo global no es un sonido uniforme, sino un concepto acústico a la medida para cada modelo. El carácter de sonido óptimo en cada modelo de la gama Audi continuará afinándose en el futuro.
28-04-2010//