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La crisis provocada por el crack de la bolsa de 1929 puso a Bugatti al borde de la desaparición. Entonces su dueño y fundador, Ettore Bugatti diversificó el negocio, diseñando locomotoras propulsadas por el motor del famoso Bugatti Royale, mientras su hijo Jean fue el encargado de diseñar el siguiente modelo de la marca, el Type 57, un coupé biplaza de altas prestaciones y deportivo.
De este modelo, fabricado entre los años 1936-1938, se hizo una versión muy exclusiva, del cual sólo salieron 4 unidades, denominado Atlantic, y que está considerado unos de los mas bellos clásicos preguerra.
La estética del Atlantic, con su característica cresta que lo recorre longitudinalmente, se debe a la intención inicial de fabricar la carrocería del mismo en “electron”, una innovadora aleación de magnesio y aluminio que no admitía trabajar en ella de forma convencional. Aunque los modelos de producción finalmente se montaron en aluminio, se mantuvo por razones de imagen.
Además es sorprendente los tubos de escape, no por su diseño, sí por su número, 6.
El Atlantic monta un motor de ocho cilindros en linea, de 3.300 cc, que con la ayuda de un compresor mecánico tipo Roots, y 210 CV de potencia. Gracias a la depurada carrocería y el bajo peso del automóvil, la prestaciones de este vehículo eran y siguen siendo magníficas, alcanza una velocidad máxima de 200 Km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 10 segundos. La transmisión es manual de 4 velocidades, con lo que os podeis imaginar cómo puede rugir este motor a altas vueltas.
Desgraciadamente solo dos unidades han llegado hasta la actualidad, uno pertenece a Ralf Lauren y otro a Peter Williamson. Estas dos unidades ganaron en Pebble Beach, el Concourse d´Elegance, donde se reúnen los mejores clásicos preguerra, en los años 1990 y 2003 respectivamente. Es difícil hablar de precio de un automóvil, pero las estimaciones lo sitúan alrededor de los diez millones de doláres.
31-07-09//
