EL BEETLE SUNSHINE TOUR BATE RÉCORD DE ASISTENCIA A ORILLAS DEL MAR BÁLTICO
La historia de éxito del «escarabajo» empezó en Wolfsburg, en la Alemania de la posguerra. En aquel momento, el Beetle motorizó rápidamente a las masas y despertó el deseo de viajar. Hoy, siete décadas después, el «escarabajo» sigue levantando pasiones convertido en objeto de culto para miles de conductores.
Los 4.500 asistentes a esta multitudinaria concentración pudieron disfrutar de todas las versiones que se han fabricado de este emblemático modelo. Y es que en el Sunshine Tour conviven desde el Beetle descapotable hasta el Buggy, pasando por el «escarabajo» para rallies y Fórmula V.
El mayor reclamo del Sunshine Tour es disfrutar de las joyas automovilísticas que se exponen, ya que el grado de personalización que permite este modelo convierte cada ejemplar en una pieza de museo única. Entre las distintas actividades que se organizaron durante la concentración, se celebró el concurso «Miss/Mister Beetle», en el que se eligieron los ejemplares más bonitos y originales del encuentro.
Gaby Kraft, organizador del Beetle Sunshine Tour, se mostraba muy satisfecho con el resultado final: «Cada año pienso que acabo de vivir el mejor Sunshine Tour, pero al año siguiente compruebo que me equivocaba. ¡Este año, una vez más, ha sido aún mejor!».
El lanzamiento del «escarabajo» fue uno de los acontecimientos del siglo XX en el ámbito automovilístico, y convirtió a este modelo en símbolo del milagro económico alemán. De hecho, hasta que el Golf lo superó en 2002, el Beetle había sido el coche más vendido en el mundo. A pesar de haber perdido la primera posición, gracias a su historia y a sus versiones emblemáticas el modelo no ha dejado nunca de sumar seguidores de todas las edades, y es que más que un coche, el Beetle es un mito.