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El Ford GT nº 68 de Sébastien Bourdais (F), Joey Hand (EEUU) y Dirk Müller (D) cruzó ayer la línea de meta de las 24 Horas de Le Mans en primera posición de la categoría LM GTE Pro, terminando tercero de esta misma categoría el Ford GT nº 69 de Ryan Briscoe (AUS), Scott Dixon (NZ) y Richard Westbrook (GB). Los otros dos Ford GT nº 66 y nº 67 terminaron en el puesto cuarto y noveno, respectivamente.
En la carrera estuvieron presentes los dos máximos responsables de Ford Motor Company, Bill Ford (presidente Ejecutivo) y Mark Fields (CEO), que vieron corroboradas las expectativas y asistieron en directo a la tan deseada victoria de sus coches en la gran carrera francesa de resistencia.
Bill Ford: “Este es un momento histórico para Ford Motor Company, nos atrevimos a soñar que podíamos regresar a Le Mans, 50 años después de la increíble victoria de 1966, y asumir con ansias de victoria la competición más dura del mundo. El orgullo que todos sentimos cuando el Ford GT cruzó la línea de meta de Le Mans fue indescriptible. El equipo que diseñó, construyó y compitió con el Ford GT ha trabajado sin descanso para llegar a este resultado y estoy orgulloso de todos y cada uno de ellos. El equipo Ford Chip Ganassi Racing ha demostrado el espíritu de Ford, el de la innovación, la determinación y el verdadero trabajo en equipo. Nosotros apreciamos nuestra historia y el patrimonio, pero ganando de nuevo en Le Mans también hemos hecho historia y no podemos estar más orgullosos”.
Presentado por primera vez a los medios de comunicación en Le Mans del pasado año, la victoria del Ford GT ha llegado 395 días después de que el coche rodara por primera vez el 20 de mayo de 2015 en el Calabogie Motorsports Park, Canadá. Un esfuerzo hercúleo por parte del equipo Ford Chip Ganassi ha transformado al coche, en poco más de un año, en un ganador de Le Mans.
Mark Fields: “Construir un nuevo coche de carreras y lograr que gane en Le Mans es una tarea monumental, nos lo tomamos muy en serio y hemos logrado el mayor reto en las carreras de coches deportivos, ganar las 24 Horas de Le Mans. Ha sido increíble poder compartir este evento con nuestros distribuidores, clientes, empleados, patrocinadores e invitados que estaban llenos de orgullo por formar parte de la familia Ford. Cada fabricante de la clase GTE Pro luchó con todo lo que tenían y con el mejor espíritu competitivo; estamos encantados de haber desempeñado con éxito nuestra parte en esta carrera tan increíble”.
Después de una batalla titánica con el Ferrari nº 82, el Ford GT nº 68 se puso por delante por última vez en la hora 20 de carrera. Joey Hand estaba al volante en las tres ocasiones que el Ford pasó al Ferrari, reavivando en cierto modo una rivalidad de 50 años de edad entre los dos fabricantes de automóviles.
Joey Hand: “Es una oportunidad volver aquí 50 años después de la victoria de Ford en 1966. Dijimos que queríamos ganar, pero lograrlo realmente es algo enorme. Este equipo ha llegado muy lejos en un corto espacio de tiempo. Todos han trabajado duro, incluso en Navidad y Año Nuevo, y nos han dado un coche de carreras con el que podemos correr al máximo de lo que sabemos. En realidad corrimos como si fuera una carrera de velocidad al sprint, pero de 24 horas seguidas. He ganado muchas carreras pero esta es la más grande. Me siento honrado por formar parte de este programa. Soy un chico de color rojo, blanco y azul, los colores de la familia Ford, un sitio donde te tratan como en tu propia casa, un gran lugar para que un piloto esté”.
Esta victoria es particularmente dulce para Sébastien Bourdais, que nació con vistas al Tertre Rouge. El piloto francés había competido antes en Le Mans diez veces, pero ésta es su primera victoria: “Es una sensación increíble vivir lo de este domingo. Había tanto esfuerzo, tanta emoción y que puedas ser tu uno de los que ha ganado el trofeo para la familia Ford es algo muy especial. Todo salió muy bien, rememoramos la historia, revivimos la batalla Ferrari-Ford 50 años después y con toda la familia Ford dándonos aliento. Llegar a la cima en Le Mans es una sensación increíble”.
El Ford GT nº 66, con Billy Johnson (EEUU), Stefan Mücke (D) y Olivier Pla (F) estaba en la pelea por lograr un buen resultado desde el inicio de carrera, pero un pequeño problema eléctrico frenó su ataque. Tal es el ritmo de las 24 Horas de Le Mans, entrar un momento en boxes significa estar fuera de la lucha por la carrera.
El Ford GT nº 67 de Marino Franchitti (GB), Andy Priaulx (GB) y Harry Tincknell (GB) sufría un problema de caja de cambios al inicio de la carrera, pero aún así el equipo decidió seguir, volviendo a casa con el noveno lugar.
Con su victoria número 175 como dueño de equipo, Chip Ganassi se convierte en el único de la historia en ganar Indianápolis 500, Daytona 500, Brickyard 400, Rolex 24 Horas de Daytona, 12 Horas de Sebring y 24 Horas de Le Mans.
El Ford GT nº 66 ganó el máximo de puntos para el Campeonato Mundial FIA de Resistencia, lo que le coloca entre los favoritos para el título mundial para el resto de la temporada del WEC, cuya próxima prueba se disputará en Nürburgring el 24 de julio. El equipo de la IMSA del Ford Chip Ganassi Racing está pletórico de forma de cara a su vuelta a los EEUU para la siguiente ronda del Campeonato SportsCar WeatherTech, en Watkins Glen el 3 de julio.
