DACIA LODGY 110 Dci LAUREATE
7 PLAZAS A UN PRECIO SIN RIVAL
Esta semana hemos tenido en nuestras manos un monovolúmen de 7 plazas, espacioso y sobrio, y con un rendimiento y eficiencia notable; se trata del Dacia Lodgy. Para Dacia, lo importante es el espacio, la habitabilidad, sin tantos elementos de equipamiento supérfluos, con el objetivo de poder ofrecer un vehículo más que correcto y a un precio de derribo. Y a fé que lo ha conseguido; con unas medidas de 4,498 metros de largo, 1,751 metros de ancho y 1,68 metros de alto, es casi tan largo como su rival de marca el Renault Grand Sécnic. (comprueben y comparen ahora los precios).
El Dacia Lodgy parte de los 10.200 euros que marca el 1.6 litros y 85 CV y 5 plazas y acabado BASE. Siguiendo con el Lodgy de 5 plazas, nos metemos con los motores gasolina: empezamos por el acabado AMBIANCE, que se incorpora en los motores 1.6 litros, que sale por 11.600 €, y el motor TCE que parte de los 13.900€. Para el acabado tope de gama, LAUREATE y motor TCE y 5 plazas, parte de los 14.700€. En motores diésel, también con 5 plazas, los precios parten de los 14.100€ para el motor Dci 90 CV Ambiance, hasta los 15.600€ del motor 110 CV Dci y acabado Laureate.
En lo que respecta a las versiones de 7 plazas, no hay acabado Base. Respecto a los motores gasolina, los precios parten de los 12.100 € para el motor 1.6 litros 85 CV y acabado Ambiance, hasta los 15.200€ del motor TCE 115 CV Laureate. En motores diésel, parte de los 14.600€ para el motor dCi de 90 CV y acabado Ambiance, hasta los 16.100€ del motor dci 100 CV Laureate, que es precisamente el modelo que hemos probado.
DISEÑO
A primera vista nos encontramos con un vehículo basto, con un frontal muy alto en comparación con los de su segmento y que le penaliza a la hora de la aerodinámica; tiene un aspecto, en principio, más de furgón que de monovolumen. Aunque al estudiarlo a fondo, nos encontramos con un monovolumen 100%.
En su vista lateral sorprende por su longitud, compacta, que no parece que dé esa habitabilidad. Exteriormente, las manillas de las puertas son algo frágiles, la altura del vehículo es bastante elevada, lo que favorece los accesos sobre todo a la última fila de asientos (cotas sobresalientes en esta última fila). Nos vamos a la zaga, y nos encontramos con un portón vertical y unos grupos ópticos grandes y visibles. Es en el portón trasero donde sorprendentemente nos encontramos con el bombín de la cerradura a la vista. El tamaño de la puerta, nos obliga a aparcar dejando espacio suficiente detrás ya que su apertura requiere bastante espacio; aunque esto beneficia la boca de carga.
En su interior nos encontramos con un habitáculo sobrio, en dos tonalidades. Con un equipamiento sobrio, tiene todo lo necesario y evita la recarga de botones y accesorios (made in Dacia) que adornan los equipamiento más altos de gama de sus principales competidores (Peugeot 5008, Citroën Grand C4 Picasso u Opel Zafira, entre otros.). Plásticos duros, inserciones en negro brillante en la consola y detalles cromados en los tiradores de las puertas.
Pero lo que de verdad sorprende según nos montamos es la gran sensación de amplitud y de espacio libre. En nuestra unidad de pruebas teníamos las tres filas de asientos en posición 2+3+2, donde el espacio para las rodillas, para la cabeza,… es sobresaliente. El elemento principal de su consola central es el sistema multimedia de fácil uso e intuitivo, con USB, que se haya integrado en un módulo con dos bocas de aire por encima, y debajo, los controles de climatización. Más abajo aún, se encuentra el botón de limitador de velocidad (de difícil acceso y visibilidad) y el de desempañar la luneta. Por encima de la columna central se haya una guantera de gran capacidad que nos permitirá dejar casi cualquier objeto.
El asiento del conductor es regulable consiguiendo una posición de conducción más que correcta y con casi todos los elementos a mano, y aunque le falta algo de sujeción en curvas reviradas, es bastante cómodo. En la segunda fila de asientos, el asiento del centro presenta el hándicap del cinturón de seguridad que sale de la parte trasera del vehículo, haciéndolo incómodo para coger, e incómodo en caso de que vaya alguna persona en la tercera fila, ya que el cinturón queda colgando.
Para acceder a la tercera fila debemos abatir el respaldo de la segunda fila, y después levantar la banqueta tirando de una pieza de metal roja; no es un movimiento complicado y es bastante sencillo de usar. Una vez sentado en la tercera fila de asientos te das cuenta de la amplitud que tiene; más que suficiente respecto a altura, hueco para las piernas y amplitud de banqueta del asiento. La pega de estos asientos, es que no se ocultan bajo el piso del maletero para disponer de una superficie plana.
Gracias a la excelente modularidad, con la tercera fila de asientos se pueden hacer tres cosas:
1. Abatir el respaldo de manera individual.
2. Abatir ambos asientos, quedando estos pegados a la segunda fila de asientos.
3. Quitar los asientos, mediante un mecanismo sencillo, no pesan mucho, y tampoco ocupan demasiado espacio.
El maletero varía su capacidad dependiendo de cada una de las posiciones, y pasa de tener apenas unos 230 litros con todos los asientos puestos, 575 litros con los asientos abatidos, y hasta 827 litros sin los asientos de la 3ª fila de asientos. Y si lo que necesitamos es carga, abatimos la segunda fila de asientos y el espacio aumenta hasta los 2.617 litros (brutal).
En resumen, para elegir este monovolumen de 7 plazas hay que tener muy claro que esas plazas se van a utilizar, sino, yo recomendaría el modelo de 5 plazas, que al no tener esas 2 plazas extra, presenta un maletero plano de más de 650 litros, y con exactamente la misma habitabilidad y espacio interior.
En cuanto al precio no hay rival. Haciendo cuentas y viendo las posibilidades de equipamiento, la versión más cara posible en nuestro mercado tendría un precio de 18.027€. Insuperable.
PRESTACIONES
Nuestra unidad de pruebas es un motor dCi de 110 CV de potencia, el mismo cuatro cilindros de 1.461 cm3 con turbo compresor, common-rail y filtro antipartículas del Renault Scenic, con la salvedad de que este último incorpora de serie Start&Stop. Como no está hecho para ciudad, o al menos es nuestro parecer, hicimos pocos kilómetros. Eso sí, los que hicimos se caracterizaron por un movimiento ágil y preciso con un consumo contenido; además el aparcamiento no supuso un excesivo problema.
En carreteras reviradas es mejor no hacer conducción agresiva por el balanceo que se puede ocasionar, aunque la estabilidad sorprende gratamente, y es en parte gracais a esa gran batalla. El Lodgy se comporta de una manera eficaz, con un buen agarre y un buen equilibrio con la capacidad de trabajo de muelles y amortiguadores.
Nos vamos a circular por autopistas donde lo primero que notamos es la insonorización, que no es del todo lo buena, resultando a velocidades algo más altas, algo molesto. Quitando esa pega, el motor es suave, silencioso y la sexta marcha evita consumos por encima de la media, siempre y cuando mantengamos una velocidad legal; es por encima de los 120 km/h cuando empiezan a aparecer ruidos, vibraciones, y dureza en la dirección. En incorporaciones, el motor reacciona de manera muy eficiente y enérgica y el sistema de frenado en bueno.
Después de rodar casi 500 km a bordo del Lodgy, decir que el confort a bordo en las tres filas es correcto, si bien la plaza central de la segunda fila de asientos es algo dura y no es conveniente viajar en ella, ya que teniendo en cuenta donde se haya el cinturón, hace que no sea muy aconsejable de usar si alguien viaja en la tercera fila. Las plazas de la tercera fila son muy buenas tanto para niños como para adultos; la altura da una sensación de desahogo muy buena y aunque la segunda fila no pueda moverse longitudinalmente, el espacio para las piernas es más que correcto. Los que mejor lo pasan ahí detrás son los niños.
EQUIPAMIENTO Y SEGURIDAD
En materia de seguridad activa, el Lodgy presenta ABS con SAFE (Asistencia al Frenado de Emergencia), que permite bloquear las ruedas, hace posible mantener el control de la trayectoria en caso de frenado y optimiza las distancias de parada.
ESP (Electronic Stability Control) o corrector electrónico de trayectoria, es un dispositivo de seguridad activa antiderrape destinado a mejorar el control de trayectoria del vehículo. limitador de velocidad, un sistema destinado a fijar una velocidad máxima de un vehículo. Para activarlo, hay que pulsar el botón ON situado bajo el centro del frontal y ajustar después la velocidad deseada con el botón +/- situado en el volante.
En seguridad pasiva, cinturones de seguridad delanteros y traseros de 3 puntos, airbag de conductor y pasajero, laterales para el tórax en los asientos delanteros, y el sistema de sujeción Isofix para asientos infantiles en las 3 plazas de la 2ª fila. Además incorpora el SBR (Seat Belt Reminder), que es un indicador visual y sonoro en caso de ausencia de cierre de los cinturones de seguridad del conductor y el pasajero.
En lo que respecta al equipamiento, hay tres niveles: Base, Ambiance y Laureaté. El acabado de acceso es el denominado BASE, que incorpora de serie ABS + EBD, dirección asistida, asiento posterior abatible de una pieza, toma de corriente 12v. La lista de equipamiento cuenta con todo lo necesario para un coche moderno, pero llama la atención ciertas cosas que se ofrecen en opción en lugar de ser de serie, y otras que ni siquiera se ofrecen. El ESP es una opción, algo que me llama bastante la atención cuando es obligatorio de serie desde noviembre de 2.011.
El siguiente nivel de acabado es el AMBIANCE, que incorpora a lo anterior, paragolpes delanteros y traseros bicolor, molduras laterales de protección, consola central en gris metal, asiento posterior abatible por partes, ordenador de viaje, limitador de velocidad, cierre centralizado con mando y elevalunas eléctricos delanteros. Opcionalmente se ofrece entre otros elementos, ESP, 260€, Sensor de aparcamiento posterior, 201€, aire acondicionado, 661€ o el Sistema MEDIA NAV, 425€.
Además hay dos pack confort: Pack Look (barras de techo + faros antiniebla), 281€ y el Pack Comodidad (asientos, cinturones y volante regulables en altura), 59€.
El equipamiento más alto de gama, es el denominado LAUREATÉ, que incorpora aire acondicionado, asientos delanteros + cinturones + volante regulables en altura, paquete cromado interior, faros antiniebla,..
Opcionalmente se ofrece entre otros elementos, ESP, 260€, Sensor de aparcamiento posterior, 201€, Elevalunas eléctricos traseros, 94 €, o el Sistema MEDIA NAV, 425€, Llantas de aleación de 16 pulgadas, 319 €, todos ellos incorporados en nuestra unidad. También hay un pack denominado Pack Luxe, que incorpora llantas de 16″ + Dacia Plug-In Radio + elevalunas traseros + volante y pomo del cambio en piel, por 578€.
A FAVOR:
– Relación calidad – precio
– Amplitud interior
– Modularidad
EN CONTRA:
– Cinturón de seguridad para la plaza trasera central
– Insonorización del habitáculo
– Botones y Navegador alejados de la vista del conductor
15-01-2015\\ Agustín Conde