Sierra de Madrid – Cuenca del Lozoya – Etapa 2

By Agustín Conde 29 enero, 2021

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Esta ruta nos sitúa en el Valle medio del Lozoya, y empieza en Buitrago, para terminar en Piñuécar, después de hacernos una buena kilometrada que aconsejaríamos hacer en 2 días.

Empezamos la ruta en Buitrago, la segunda localidad en importancia de la Sierra Norte de Madrid, después de Torrelaguna. Multitud de restos del siglo XV, XVI, con ruinas heredadas de la Guerra Civil.

Aconsejamos una estancia larga para poder visitarla en su totalidad, porque merece la pena. Almorzaremos en esta localidad, degustando platos típicos de la zona; verdaderos manjares para el paladar. De aquí salimos por la M-634, dirección Villavieja del Lozoya, población recorrido por el río Lozoya y varios arroyos.

De aquí partimos a Gascones por la M-636, donde muchas de las casas han sido rehabilitadas con materiales tradicionales. Destaca la iglesia de Santo Tomás, del siglo XVII y una noria con 150 años de antigüedad.

Siguiendo por la misma carretera nos dirigimos a La Serna del Monte y Braojos, cuya iglesia encierra cuatro retablos de madera impresionantes.

En la Pedrela, o pate baja del retablo, se encuentran unas pequeñas tablas con imágenes de santos pintadas por Berruguete el Viejo, de finales del siglo XV.

De Braojos, pasando por la Serna, cogemos la A-1 hasta la salida 83, por la M-639 hasta llegar a La Acebeda, donde destacan entre otros elementos el Portón de la Casa de la Peña, o la iglesia de San Sebastián del siglo XVII.

De ahí nos dirigimos por inextenso y denso bosque de robles rebollos, hasta Robregordo, camino obligado de paso del Camino Real entre las dos Castillas, la Cañada Real segoviana atravesaba esta localidad.

Subimos hasta Somosierra por la N-Ia, una población de paso obligado, dónde quedan resquicios de asentamientos desde la Edad de Bronce. La ermita de la Soledad, la calle Real o la de la Fuente, presentan construcciones tradicionales y de época.

En Somosierra podríamos hacer la parada para descansar y dormir.

De Somosierra bajamos a Horcajo de la Sierra, salida 85 de la A-1, dónde destacan la Torre de la iglesia de San Pedro, y las construcciones tradicionales de estilo rústico del siglo XVI.

Por la M-143, nos dirigimos a Madarcos, de gran atractivo, el ayuntamiento obtuvo el premio de Calidad a su arquitectura de la Comunidad de Madrid. Todo el mobiliario urbano lleva el sello rural, y en la plaza se nos muestra la espadaña de la iglesia de Santa Ana, del siglo XVII.

De Madarcos bajamos a Piñuécar, donde la espadaña de piedra es el último vestigio de la iglesia de Santo Domingo, del siglo XVI. Ésta se utilizaba como sede del Tribunal de Aguas. Con estas piedras se cree, que se construyó la iglesia de San Simón de Piñuécar.

Y de aquí cogeremos de nuevo la A-1 dirección Madrid.