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A Cristina Gutiérrez le sentó bien la jornada de descanso. Tras el parón en Arequipa, la piloto española ha firmado dos grandísimas etapas al volante de su Mitsubishi Eclipse Cross, la de ayer con un espectacular paso por la dunas de Tanaka, donde marcó el 20º mejor tiempo parcial, y la de hoy, con una 26ª posición en otra complicada especial de 323 kilómetros con salida y llegada en San Juan de Marcona. Atrás queda ya esa dura jornada, la del viernes, en la que rompió dos radiadores y vivió una auténtica odisea para llegar a la meta.
“Estamos llevando un ritmo en el que nos sentimos cómodos y que nos permite no cometer errores. Al final, si te equivocas poco, ganas tiempo”, afirma una Cristina Gutiérrez que con éste firma su cuarto top 30 en siete etapas y que de nuevo ha sido la tercera mejor piloto española del día en coches, sólo por detrás de Nani Roma y Carlos Sainz.
La de este lunes ha sido sin duda una de las mejores etapas que ha hecho Cristina en lo que llevamos de rally: “Estoy muy contenta porque pintaba difícil, de hecho, la organización nos había alertado de que probablemente haríamos dunas de noche, pero se nos ha dado muy bien”, explicaba recién llegada al vivac. La burgalesa ha indicado que ha sido clave el trabajo de Pablo Huete, su copiloto, en la navegación: “Los pasos estaban complicados, había muchas dunas… Ha estado genial, una vez más”.
Por si fuera poco, Cristina ha hecho gala de la solidaridad en carrera al pararse a ayudar a Gerard Farrés, que se había quedado encallado: “Estaba en una olla en las dunas atascado y parece ser que llevaba mucho tiempo y nadie se paraba. Lo hemos hecho nosotros y simplemente hemos tirado de él, tampoco hemos perdido demasiado tiempo”.
Sólo quedan tres etapas para el final del Dakar y la piloto del Grupo Antolin sigue mejorando sus prestaciones día a día. Eso se refleja en la clasificación general, donde ya figura en 32ª posición absoluta provisional, y en la sexta de la categoría T1.2, reservada para todoterrenos 4×4 diésel modificados. En la etapa de este martes, el Dakar se traslada de nuevo a Pisco, penúltima parada antes de llegar a Lima, con 360 kilómetros de especial y 215 de enlace.
