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Cristina Gutiérrez ya acaricia con la yema de los dedos la meta de su tercer Dakar consecutivo. Si no se tuerce nada en los últimos 112 km que le restan al rally, la burgalesa firmará su mejor resultado en la carrera más dura del mundo. En qué posición acabará todavía es un misterio: la española está a una sola posición de alcanzar el top 25.
En la penúltima jornada del rally, un bucle con salida y llegada en Pisco de 313 km, la piloto oficial de Mitsubishi España ha vuelto a demostrar que, sin arriesgar en exceso, tiene un ritmo alto para hacer un buen tiempo, incluso en un día complicado como el de este miércoles:
“Hemos sufrido muchísimo, porque llevamos cuatro días sin aire acondicionado y hoy ha apretado mucho el calor. Fuera estábamos a 40 grados, pero dentro habremos alcanzado los 60. Hemos acabado casi delirando”
Cristina Gutiérrez y Pablo Huete también han sufrido varios contratiempos más durante la especial, primero al golpear su Mitsubishi Eclipse Cross en una duna cortada, que por fortuna no ha tenido consecuencias graves, y después al tener que parar para cambiar un manguito del turbo que se había roto. A todo esto, se ha sumado la dificultad añadida de la navegación, donde Pablo Huete ha vuelto a hacer una “etapa de 10”.
“A pesar de todos los problemas, creo que el resultado final es bueno. Hoy era muy importante acabar. Cada día es una odisea, pero hoy ha sido uno de los más duros de este Dakar para nosotros”
La piloto del Grupo Antolin ha finalizado la etapa en 24ª posición con un tiempo de 5 horas, 47 minutos y 40 segundos, y es 26ª en la clasificación general provisional, después de recuperar cuatro puestos en un solo día.
La burgalesa ha superado al peruano Fernando León y al holandés Erik Van Loon, éste último sancionado con dos horas de penalización, y también a Stéphane Peterhansel y Philippe Gache, ambos fuera de carrera por abandono.
Cristina Gutiérrez se encuentra a 1 hora y 2 minutos del top 25, la posición que se fijó como objetivo al arrancar el rally. Sin embargo, la castellanoleonesa prefiere no obsesionarse con el resultado final:
“Mañana lo primero que debemos hacer es terminar, y lo afrontaremos como hasta ahora, siendo regulares y sin arriesgar”.
Pese a todo, avisa que pueden suceder muchas cosas en los 112 kilómetros de especial que le separan de Lima: “Son pocos kilómetros pero sigue siendo el Dakar. Esto no se acaba hasta que no llegas a la meta”.
