CONSEJOS PARA LA CONDUCCIÓN COTIDIANA QUE PUEDE EVITAR ACCIDENTES
Situaciones en la conducción cotidiana: En teoría hubiera tenido que empezar ha explicaros la posición al volante, pero he preferido aclararos varios conceptos de conducción, por ejemplo, las fuerzas que actúan sobre el vehículo y sobre el conductor, así os resultara mas fácil la comprensión de los movimientos por lo que se escoge una determinada posición y no otra, así como lo que hay que hacer para aumentar el confort del conductor y también el de los pasajeros.
Conducir en la ciudad: Aunque no se trata de una tarea fácil, tenemos que enfrentarnos en mantener una conducción fluida en la cuidad. A menudo nos vemos obligados a efectuar maniobras imprevistas que exigen reacciones bruscas y repentinas. Resulta necesario, reducir al mínimo las brusquedades y los frenazos, estando atentos al desarrollo del tráfico que nos envuelve, para poder anticiparnos a sus reacciones.
Todo el mundo cree que saber arrancar de un semáforo con suavidad y cambiar de marchas sin provocar tirones en el Automóvil. En la práctica es algo más difícil de lo que parece, y encima y se dejan llevar por ser los primeros en salir del semáforo. Cuando se hacen patinar ruedas, solo se pierde tiempo y se avanza lentamente, haciendo muchísimo ruido, desgastando neumáticos y sin sacar beneficio alguno. Si queremos salir rápido y con energía, basta con acelerar gradualmente. Una vez el coche, esté en movimiento, se procede al cambio de marcha sin perder demasiadas vueltas o revoluciones de motor. Habrá que vigilar el no acelerar sobre superficies resbaladizas, como vías de tren o pasos de cebra, sobre todo cuando llueve. Estas superficies tienen que ser evitadas en la medida de lo posible, y también al frenar, ya que no tiene la misma adherencia que el resto del suelo y alargan considerablemente el espacio de frenada.
Circular por encima de las líneas, aunque sea en pequeños tramos, como mucha gente hace para evitar las asperezas del suelo, significa crear una situación de difícil control del vehículo en caso de maniobra repentina.
El Adelantamiento: El adelantamiento es una de las maniobras más peligrosas. Hay que estar muy atento y que dure o sea lo mas breve posible. En el momento que nos dispongamos a realizar la maniobra de adelantamiento no es necesario desplazarse bruscamente. La distancia de seguridad nos permite maniobrar con suavidad y, al mismo tiempo, aceleramos de modo gradual. Para que la maniobra sea más rápida, el motor se aprovechara hasta el final y, si no se sobre pasa el limite de vueltas, hay que evitar cambiar de marcha, para tener en todo momento par motor.
La Frenada: Frenando correctamente haremos un gran favor a los pasajeros que nos acompañan, y aumentaremos la seguridad de la conducción en general. La velocidad debe disminuirse progresivamente, es decir, no esperarnos hasta el final para luego (ponernos de pie) sobre el pedal del freno. Si pisamos el freno con demasiada rapidez y presión, se acentúa el cabeceo del vehículo, desestabilizando los pesos y por ese motivo debemos evitarlo, siempre que nos veamos en la obligación de pegar un frenazo por causas imprevistas.
Contra el Mareo: Viajando por carreteras con ondulaciones frecuentes, estamos sometidos continuamente a las fuerzas de gravedad. Nos sentiremos aplastados o bien flotando, con mas o menos intensidad, proporcionalmente a la velocidad a la que nos desplacemos. Estos movimientos se suman a los que generan la fuerza centrifuga de las curvas. Todo esto afecta directamente al estomago. Para no alterarnos y poder tener un recorrido tranquilo, tendremos que intentar reducir las fuerzas laterales y sobre todo los vaivenes de las suspensiones. Las suspensiones blandas aíslan el habitáculo de asperezas de la carretera, pero sin embargo, aumentan considerablemente los vaivenes. En este caso es notablemente mejor un vehículo con la suspensión un poco más rígida.
29-01-2010//Julián Corrales